Estamos a pocos días de que termine la administración del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la cual deja mucho que desear.
Aunque desde hace tiempo y en reiteradas ocasiones el Movimiento Antorchista Nacional había advertido sobre las consecuencias de llevar a la silla presidencial un Gobierno como el de AMLO, que aunque haya manifestado en distintas ocasiones no ser igual a gobiernos pasados y demostrado ser muy bueno en los discursos, ¿qué hizo por la gente? Nada.
En el sexenio de AMLO se encareció la vivienda, aumentó el número de homicidios y desaparecidos, y la salud, la educación y el empleo fueron problemas que no atendió la 4T.
Lo que importan son los hechos y no las palabras, y sus hechos demuestran que el de la 4T no es un Gobierno en favor de trabajadores, estudiantes, campesinos ni obreros, sino a favor del sistema neoliberal, el imperialismo y el gran capital.
Lo que importan son los hechos y no las palabras, y sus hechos demuestran que no es un gobierno en favor de los trabajadores, estudiantes, campesinos y obreros, sino a favor del sistema neoliberal, del imperialismo y del gran capital.
Sus soluciones para contrarrestar los problemas sociales fueron programas de dinero en mano, dando una miseria de apoyo, dinero que ni siquiera sale de sus bolsillos, sino de los impuestos que con el trabajo de todos los mexicanos pagamos.
Además, se limitó a echarles la culpa a los neoliberales, a los gobiernos anteriores y a la corrupción. La realidad es que su gobierno no mejoró la calidad de vida de los mexicanos, ni la economía, ni la salud, ni la educación, sino que acrecentó los problemas en el país, sumergiéndolo en una crisis económica, cultural y académica.
De seguir así con la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, el país quedará en una situación crítica, dejando ver a la población la verdadera cara del lobo, las verdaderas intenciones de quienes nos gobiernan.
Es necesario corregir el rumbo y tomar acción rápidamente, pues la situación de las familias mexicanas se ha vuelto más crítica.
El Financiero reveló los aterradores precios que han alcanzado algunos productos: el chayote reportó un incremento anual de 121.65 %; el jitomate, 81.27; la calabaza, 43.18; la zanahoria, 39.45.
Qué decir del aguacate y otros alimentos cuyo precio supera los 100 pesos, es decir, casi la mitad del salario mínimo. Con estos datos nos damos cuenta de que los problemas que diagnostica la 4T no son los correctos, y los problemas se encuentran así porque se ha acumulado la riqueza de nuestra nación, ocultando el verdadero problema del país.
Pero esa no es la única opción; lo que hay que hacer es hacer crecer la economía, la inversión, la productividad y, por tanto, el Producto Interno Bruto (PIB). Debemos buscar mejores empleos, mejores salarios, una reforma fiscal progresiva donde paguen más los que acumulan más, y la distribución de esa riqueza en las necesidades de los mexicanos.
Eso es lo que debemos hacer, no dejarnos engañar por la falsa oposición que se distrae con problemas como la sobrerrepresentación de Morena en el Congreso o promoviendo movimientos con el mismo dinero del gran capital para dividir y engañar a la población.
Esos movimientos espontáneos tampoco son la solución a los problemas.
¿Cuál es la salida? Que todos los trabajadores del país —obreros, campesinos, amas de casa, estudiantes— nos organicemos y tomemos el poder político. Que los desprotegidos, los que sí conocemos las necesidades reales de nuestras comunidades, pueblos o colonias, tomemos las riendas del país.
Para ello debemos estar preparados a conciencia y políticamente; debemos estudiar y concientizarnos para poder conocer y analizar nuestra realidad, y así llevarlo a la práctica.
Debemos estar preparados para enfrentar cualquier tipo de situación que se nos presente, siempre buscando el beneficio de los trabajadores del país, de todo México.
Pero sobre todo, debemos ser capaces de organizar y dirigir a todo aquel que no sabe por qué se vive una situación tan desgarradora en el día a día.
Seamos capaces de iluminar el camino, de quitarle la venda y demostrarle que la salida está en la organización y la participación en el Movimiento Antorchista.
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