"…La patita va corriendo y buscando en su bolsita centavitos, para darle de comer a sus patitos. … se ha enojado por lo caro que está todo en el mercado… sus patitos van creciendo y no tienen zapatitos; y su esposo es un pato sinvergüenza y perezoso que no da nada para comer. Y la patita, pues qué va hacer. Cuando le pidan, contestará: ´coman mosquitos, cuará, cua, cua´".
A casi 70 años ya que Cri-Cri nos regalara esta delicia de canción a todos los mexicanos, ilustrándonos de forma por demás plástica e ingeniosa de los males de nuestro país, y otras composiciones musicales, como la” Bartola” que con 2 pesos tenía que hacer maravillas, tales como pagar el agua, el teléfono y la luz y le sobraba para el “gasto” de la casa; males que por supuesto los padecían los más pobres de la nación; después de casi ya tres o más generaciones de mexicanos, vemos con bastante tristeza que nuestra suerte no cambia por más que, los mexicanos votemos hoy por un partido y mañana por otro, Hoy nos engaña un candidato y mañana también; Las promesas de cambio, bienestar y demás juramentos de mejoría para las masas empobrecidas, nomás no las vemos llegar ni de chiste como se dice coloquialmente.
Nuestro gobernante de la 4t, se la pasa diciendo un día y otro también que los mexicanos estamos bien, y que vamos hacia una ruta mucho mejor, casi casi nos enfilamos hacia el paraíso aquí en la tierra, en nuestro México y que, si algún mal les aqueja a los pobres es por los “corruptos”. esta y otras acusaciones son el pan de cada día que nos tenemos que estar engullendo los mexicanos; Lo peor sin poder protestar o refutar al máximo líder de la 4t, sin ser acusado de “enemigo de los pobres”. Crítico o no tan crítico que asome la cabeza por no estar de acuerdo con AMLO se la cortan. llámense periodistas (Loret de Mola o Brozzo por ejemplo), intelectuales, científicos, organizaciones (el Movimiento Antorchista es una de las víctimas favoritas del PEJE) y hasta comediantes como el” costeño” están condenados al fuego eterno de la 4t por tener puntos de vista diferentes o señalamientos contrarios a las acciones del presidente de México Andrés Manuel López Obrador.
Estando así las cosas, ¿qué podemos hacer los mexicanos ante la adversidad, que nos agobia? Sin salud, sin empleo o con empleo mal remunerado, sin certeza jurídica y con la inseguridad y delincuencia a todo galope, sin contar los peligros por contagios por covid, que día a día nos acecha con sus mutaciones y resistencia a extinguirse, Donde las nuevas cepas no terminan de propagarse por el país. Donde la palabra y política de quien gobierna es “la verdad absoluta” y no hay poder divino para hacerlo entrar en razón.
Un caos estamos viviendo los mexicanos con nuestro presidente fuera de control y de toda prudencia, virtud elemental en los mandatarios de cualquier país pequeño o poderoso.
Bueno todo esto y más pudiéramos soportar los mexicanos, solamente hay algo que es imposible para cualquier individuo mexicano o no tolerar, y es el asunto de la comida, el sustento diario de las familias, el hombre se acostumbra a todo, hasta a escuchar las mañaneras de AMLO, “menos a no comer” como decimos los mexicanos.
Y en sentido estricto la carestía de la canasta básica, cada día ha convertido en una odisea para las amas de casa llevar alimento a las mesas de sus familias, sin caer en exageraciones, productos básicos como el huevo, el aceite comestible y las verduras ya no digamos la carne, día con día sufren incrementos, Una carestía imparable agobia a los más pobres donde como nunca estamos viendo cosas que nunca habíamos imaginado. ¿Quién iba a pensar que unos limones o un kg de huevo estuviera tan caro como como un pedazo de carne?; si la “patita” de Cri–Cri o la” bartola” que cantaba el inmortal Pedro Infante vivieran en estos tiempos, morirían al instante del puro susto.
La inflación, la crisis y notros males que aquejan al país, están llevando a los mexicanos a una vida azarosa, con enfermedades, inseguridad, mala alimentación, delincuencia; males propios de la pobreza.
¿Ahora bien estos males tienen solución? ¡Claro ¡el estado debe intervenir y aplicar políticas económicas que permitan a los mexicanos un mejor vivir. El estado mexicano al mando del cual está el Lic. Andrés Manuel López obrador, tiene el deber y la obligación de implementar las medidas necesarias para que el país no vaya a caer en una crisis como las que ya hemos vivido o peor, donde los que vamos a pagar como siempre somos los pobres de carne y hueso, no los que menciona cotidianamente el presidente.
Promover la inversión, estímulos a los productores de toda naturaleza, es decir promover una economía pujante; no solamente la de la dádiva, que es el daño más grande que le está haciendo el presidente a los mexicanos bien nacidos en nuestro país.
Según estudios de Luis Ortiz-Hernández De la revista archivos latinoamericanos de nutrición, señala lo siguiente:
“Una forma de promover que la mayoría de la población tenga acceso a frutas, verduras y ciertos cereales (sobre todo las presentaciones de maíz y trigo con la mayor cantidad de fibra) es a través de subsidios o estímulos fiscales a los productores y comercializadores de estos productos. También se puede contemplar la posibilidad de establecer subsidios focalizados para garantizar que las familias de bajos ingresos tengan un consumo adecuado de frutas y verduras.
La reducción del costo de los productos procesados plantea retos y oportunidades. En primer término, se debe diseñar e implementar la reglamentación necesaria encaminada a promover que los productos procesados mejoren sus cualidades nutricionales”.
El gobierno sí puede y debe intervenir para que los mexicanos podamos disfrutar de algún bienestar como es el de la alimentación. Si es necesario lo tenemos que obligar hacerlo es por el bien del país y sus hijos. Si no lo hacemos, atengámonos a lo que dice “la patita” de Cri-Cri. ¡A comer mosquitos, cuará cua cua!
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