El pasado 14 de diciembre, un contingente representativo del antorchismo se dio cita en las inmediaciones del Palacio de Gobierno de Morelos, ubicado en la Ciudad de Cuernavaca, con la finalidad de entregar un pliego de demandas donde se enarbolan necesidades elementales a aplicarse en distintas colonias y comunidades marginadas como: ampliación en redes de agua potable, drenaje y electrificación, mejoramiento y obtención de claves de centros de trabajo para escuelas de nivel básico y medio superior que están plenamente justificadas en varios municipios como Emiliano Zapata y Ayala, regularización de distintas colonias, perforación de pozos de agua, programa de créditos en lotes para adquisición de vivienda, apoyos agrícolas para el campo, material para fomentar la cultura y el deporte, entre otras.
En días recientes, los antorchistas volvimos a tocar las puertas de este edificio para solicitar respuesta, como lo marca la ley administrativa, la cual menciona que será brindada después de 15 días hábiles de haber ingresado los oficios de petición.
Recordemos que la respuesta que recibimos al momento de la entrega-recepción del pliego petitorio fue a través de un trabajador del área de gobierno, quien se comprometió a llevar a cabo una reunión con los titulares de las dependencias involucradas como la Secretaría de Obras Públicas, Comisión Estatal de Reservas Territoriales, Comisión Estatal del Agua, IEBEM, entre otras, para revisar puntualmente cada una de las peticiones. Sin embargo, los días pasaron y la reunión prometida nunca se realizó.
Ahora que regresamos por la respuesta a los problemas añejos que continúan aquejando a los pueblos, mandaron a decir que “allí no era el lugar donde se resolverán las demandas, que los peticionarios tenían que ir a cada una de las dependencias de gobierno y que allí les darán respuesta porque ellos no son la instancia”, respuesta que, en mi opinión, es bastante grosera y nada seria para los que se dicen gobernar para el pueblo.
Aunque pareciera increíble, tampoco nos extraña, porque desafortunadamente esta actitud ha sido una característica del gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco Bravo, quien llegó al cargo impulsado por la coalición Juntos Haremos Historia (integrada por los partidos Morena, Encuentro Social y del Trabajo). Ignora por completo las necesidades de los morelenses, lo cual demuestra, una vez más, que los gobiernos morenistas lejos están de cubrir las expectativas de sus habitantes y mucho menos de cumplir las promesas de campaña ya que el estado de Morelos, en materia de servicio social, obra pública, salud, el campo, la educación, está en completo abandono.
Nuestro Gobernador no trae en la cabeza la gobernabilidad de Morelos. En una nota publicada el 11 de enero de este año en el diario El Universal, se menciona que Cuauhtémoc Blanco pedirá permiso al presidente Andrés Manuel López Obrador para contender por otro cargo público en 2024: “Si se da (seguir en la política) qué bueno; si no, me regreso (al fútbol) -como siempre he dicho- a ser entrenador de un equipo de aquí de México”. “Me encantaría dirigir en el extranjero, me gustaría un día dirigir al América y un día dirigir a la Selección, como no, pero hay que ir paso a paso”. Como pueden darse cuenta, queridos lectores, las aspiraciones del flamante jugador-gobernador, es ocupar otro puesto político en el 2024 o bien seguir en el fútbol.
El gobierno de Morelos es un ejemplo más de cómo los grupos políticos se conservan en las cúpulas del poder para seguirse enriqueciendo a costa del erario público, valiéndose un cacahuate la problemática social. Ejemplo vil de que cuando se encuentran en campaña todo es bondad, disposición, sonrisas, pero una vez que ganan, se sientan en la silla y se olvidan de la gente y de sus necesidades, incumplen con sus compromisos, se vuelven groseros, prepotentes, frívolos, incumplidos, mentirosos y sacan a relucir sus peores tratos con la gente: desconocen por completo a quién se deben.
Los mexicanos que militamos en el Movimiento Antorchista somos el pueblo organizado y estamos conscientes de que las cosas en Morelos y en el país van de mal en peor con morena en el gobierno, es por ello que planteamos una sola demanda: un reparto más equitativo y equilibrado de la renta nacional, con un gobierno verdaderamente emanado del pueblo , más humano y equitativo, que aplique una política fiscal progresiva donde paguen más impuestos quienes ganen más y que paguen menos quienes ganen menos; que exista una reorientación del gasto social, de modo que puedan atenderse las necesidades elementales como vivienda, salud, educación, urbanización, medio ambiente, deporte y cultura; que se promuevan la creación de empleos, de modo que toda persona en edad de laborar y que quieran hacerlo, encuentre trabajo; un gobierno que pueda elevar el salario hasta el nivel que determine el bienestar mínimo de una familia trabajadora promedio, para que ésta tenga para comer, vestir, calzar y recrearse. Pero mientras esto no pase, seguirán gobernando personajes que solo saben de fútbol.
Por lo pronto, seguiremos con la lucha por encontrar solución a nuestro pliego petitorio y continuaremos realizando las denuncias necesarias para que toda la opinión pública se entere de la negativa de este gobierno. La invitación es, pues, a organizarse y a mantenerse atentos al llamado de los queridos compañeros.
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