Cuántas veces hemos visto en la televisión y demás medios de comunicación, los informes oficiales sobre las cifras relacionadas con inseguridad que se vive en nuestro país; o sobre la supuesta lucha contra la delincuencia; o sobre el combate “frontal” a la “corrupción” de funcionarios públicos y, finalmente, la lucha contra la impunidad. Todo esto no es más que una “cortina de humo” para que el pueblo no se dé cuenta de la verdadera realidad.
Si nos metemos en las entrañas mismas de las colonias populares de nuestro país, veremos que es triste la situación. Problemas que van en contra del bienestar de las personas, como lo son los robos a casa habitación, robos a plena luz del día, las extorsiones a comerciantes establecidos por funcionarios encargados de “regular el comercio”.
Los gobiernos, federal y estatales, en turno no se dignan en hacer nada por corregir esta situación, más bien se desentienden; sin embargo, es el tema en sus campañas políticas al querer postularse a algún cargo público y cuando se sientan en el poder se olvidan de todo lo prometido, en particular estos problemas que mencioné. Los ciudadanos debemos tomar en cuenta esto a la hora de emitir nuestro voto.
Este problema de la inseguridad es un problema que afecta a todos los ciudadanos, pero en particular a los habitantes de las colonias populares, por lo que se requiere de una solución pronta, que implica estrategias, pero, sobre todo, acabar con la pobreza lacerante de millones de mexicanos, que es el mal del que se originan otros males como la delincuencia, la llamada “corrupción”.
Debemos exigir al gobierno en turno, al de la 4T, que cuenta con los recursos económicos, humanos y materiales que tome cartas en el asunto y se ponga en serio a trabajar por el bien de sus gobernados.
La estrategia de “abrazos no balazos” es una burla, que las “grandes medidas” tomadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador son un fracaso. De nada ha servido la militarización del país, con la llamada Guardia Nacional, ya que el número de muertos y masacres no ha disminuido. El gobierno de la 4T ha resultado ser una vil falacia que afecta día con día al pueblo trabajador. Se requiere un cambio urgente, y para ello, necesitamos un gobierno que realmente esté preocupado por el bienestar de los mexicanos.
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