Recientemente fue entrevistada en el noticiero televisivo Despierta, que conduce la periodista Danielle Dhiturbide, la bióloga molecular de la Universidad de Oxford, Roselyn Lemus-Martin. La científica señaló enfáticamente que México no está preparado para el regreso a clases presenciales. Abundó que dadas las características de la nueva variable del virus que provoca la pandemia covid-19, la llamada variable Delta, la transmisibilidad de la enfermedad es mucho mayor y la infraestructura de las escuelas mexicanas no es la adecuada para prevenir los contagios. Puso como ejemplo lo que puede ocurrir en caso de iniciar las clases el 30 de agosto próximo, lo que ocurrió en junio pasado en las escuelas de la CDMX en donde se dieron muchos contagios de niños y jóvenes. Si se quiere un regreso a clases presenciales -insistió-, deben adecuarse las instalaciones escolares para que tengan una ventilación adecuada, pues no debemos olvidar que la transmisión del virus ocurre cuando los humanos hablamos, tosemos o estornudamos y exhalamos los aerosoles que tienen la carga viral.
Lemus-Martín en su cuenta de Twitter señaló -como lo han hecho otros científicos- que la pandemia que asuela al mundo se ha convertido en la “pandemia de los no vacunados”, pues, es a los sectores sociales que no han recibido la vacuna a quienes el coronavirus está atacando, dado que, las hospitalizaciones y fallecimientos registrados en las últimas semanas así lo demuestran.
Otra afirmación importante de Lemus-Martin es que la variable Delta del coronavirus SARS-CoV-2 ataca más a jóvenes y niños (aunque no abundó en este aspecto, connotados epidemiólogos han señalado que en sus mutaciones constantes, el virus, para poder seguir reproduciéndose con eficacia, busca los huéspedes que aseguren esa reproducción), pues son estos los que más salen a la calle, más utilizan el transporte público y realizan más actividades de esparcimiento en forma colectiva (deportes, fiestas, etc.).
La conclusión a la que llega la destacada científica es que deben vacunarse a estos sectores de la población. Niños y jóvenes debe ser una prioridad en los planes del gobierno.
Marco Sánchez Guerra, periodista del diario El Universal, por su parte, escribió en su columna del 22 de abril pasado: “es cierto que por la pandemia y con el cierre de escuelas se ha puesto en riesgo el desarrollo personal e intelectual de los niños y que se debe hacer algo para solucionarlo lo antes posible, pero se deben tomar decisiones con base a las evidencias científicas y en la información más reciente. No hacerlo pone en riesgo a millones de niños y a sus familiares. Sin ciencia son meras ocurrencias”.
Sin embargo, a pesar de que son muchos los científicos que están alertando sobre las graves consecuencias de iniciar clases presenciales en agosto, López Obrador con su característica tozudez, con su supina ignorancia, con su proverbial desprecio hacia la ciencia y las recomendaciones que emiten los científicos y expertos, ha declarado que se iniciarán las clases “llueva, truene o relampaguee”. ¿No le han bastado los más de 500 mil muertos, producto de una visión no sólo equivocada sino criminal sobre cómo aplicar la “estrategia” contra la covid-19? ¿Seguirá con su “estrategia” de “inmunidad de rebaño” (muérase quien se tenga que morir) que tan duramente ha castigado al pueblo pobre de México?
No podemos olvidar que el gobierno de la “Cuarta Transformación” que encabeza López Obrador con su negligencia, su ineptitud, su falta de humanismo se ha hecho acreedor a que en el mundo entero la fama de México sea la de un país con políticas públicas desastrosas. Hace unos meses se dio la noticia de que somos el país con más muertos en el personal de salud en el mundo; también somos los que hemos tenido la más alta tasa de mortalidad por covid-19 (9.8 fallecidos por cada 100 contagiados, mientras el promedio mundial ha sido de 2.2 fallecidos por cada 100 contagiados). Recientemente los medios internacionales dieron conocer que México es el país con más huérfanos por covid-19 en el mundo con 131 mil 325 niños que perdieron por lo menos a uno de sus progenitores; por delante de países que tienen mucha más población como India con mil 400 millones de habitantes, Brasil con más de 200 millones de habitantes y Estados Unidos con 330 millones de habitantes. Seguimos ocupando los vergonzosos primeros lugares en incapacidad para atender la salud y el bienestar de los mexicanos. ¿En dónde quedó aquello de “primero los pobres”?
Sólo la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios “Rafael Ramírez” (FNERRR), una organización de jóvenes progresistas interesados en que se acabe con las malas políticas sanitarias y educativas, ha levantado con mucho valor y energía su voz para decirle al gobierno de la 4T que las clases presenciales son una necesidad impostergable para frenar la catástrofe educativa que afecta a millones de estudiantes, pero que retomar las clases presenciales debe de darse con la vacunación urgente de todos los estudiantes. Ahora, el pueblo trabajador debe tomar esta demanda del estudiantado nacional, exigiendo al equivocadamente llamado gobierno de la “Cuarta Transformación”.
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