En los diarios, televisión, redes sociales y todos los medios que comunican, todos los días hay comentarios o publicaciones que tienen que ver con la guerra entre partidos políticos, entre personajes de la política local y nacional. Es muy común ver posturas partidistas que distan mucho de lo que la gente de a pie quiere en sus hogares.
La política surge como una necesidad de los individuos de organizarse para tomar mejores decisiones, cumplir objetivos y llegar a acuerdos en beneficio de todos. La política es tan antigua como la humanidad misma.
Pero la que se practica en el país, es meramente partidista y de grupo; siempre buscando los beneficios para ellos, los que ostentan el poder. Así ha sido siempre; desde que nació la democracia, imponiendo ideología y a personajes en el poder. Aunque nada es para siempre, todo cambia, todo está en constante movimiento por minúsculo que parezca.
El partido en el poder buscó la forma de imponer a su preferida, olvidándose de la base. Los demás partidos, lo mismo; disfrazado de encuestas para ver quiénes iban a ser los preferidos por las encuestas.
En recientes fechas hemos atestiguado cómo por todo el país está lleno de propaganda de Morena, de los que intentaron pero se quedaron en el camino como Marcelo Ebrard, Adán Augusto López, Gerardo Fernández Noroña y más aún de la virtual candidata Claudia Sheinbaum Pardo. De eso sí hay hasta por montones por todas las ciudades de nuestro México; obviamente con todo el apoyo desde la Presidencia de la república.
Se adelantan a todo. Lo que no revisan es lo que al pueblo le interesa y le preocupa.
Vivimos uno de los sexenios más violentos de la historia, incluso más que los gobiernos pasados, a los que López Obrador critica cada que puede. Con la peor estrategia de seguridad que hemos visto en los últimos años, México se ha convertido en un baño de sangre.
Y si hablamos de salud, nos daremos cuenta de que también es un tema olvidado, pues lo que prometieron, que convertirían a nuestro país en país nórdico, no ha ocurrido; ahora está peor que antes.
En el tema educativo, por ejemplo, en el PEF, se le ha recortado enormemente a este rubro tan importante para el desarrollo de la nación.
El pueblo está olvidado y sólo tratan de ocultarlo diciendo desde la máxima tribuna que las cosas están bien y que todo va marchando para mejor.
Pero la realidad es otra, la que padecen millones de mexicanos: el miedo de salir a la calle y la incertidumbre si llegarás para la cena con tus seres queridos.
El país se ha vuelto un campo de guerra entre grupos criminales; el miedo de no poder pagar las medicinas de mi familiar que está enfermo en el hospital porque ahora ya no hay seguro popular; la incertidumbre de que mi hijo ya no se preparará mejor para su futuro, pues la educación ha sufrido muchos recortes al presupuesto y ahora le dejan la carga a los padres de familia.
Este es el México de hoy, el de los grupos de poder descamisándose para beneficiar a un grupo y a sí mismo; el pueblo, como siempre esperando en la banca, sólo como admirador del juego, esperando a que el equipo que gane lo tome en cuenta y mejore su situación. Esto no va a ocurrir.
El triunfo lo quieren para ellos y para la clase que representan, el pueblo, el que siempre ha estado ahí viendo, ahora debe intervenir, él debe jugar y ganar, pero para eso debe preparase.
Así lo ha hecho Antorcha por ya casi 50 años, organizando y concientizando a las masas proletarias. Algún día entraremos al juego y será para ganar.
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