Todos recordamos, hoy con risa, al famoso “Chupacabras”. Tanto se manipuló a la sociedad con el invento del Chupacabras que, me consta, la gente estaba muy asustada y me tocó ver, por ejemplo, gente que puso en sus casas cruces hechas con cal y con sal; también me contaron otros que pusieron sartas de ajos en las esquinas de sus habitaciones. Dado que el cerebro humano, en un 95% opera sobre la base de la acción inconsciente, en el instinto o subconsciente, y sólo el 5% opera sobre la base del consciente; entonces, la gente se asusta, obra con miedo, o bien, tarda en darse cuenta de la mentira, de la falsedad de lo que percibe y tarda, por ende, en tomar consciencia. Sin embargo, una vez que la parte consciente toma en sus manos el proceso, en ese momento ya no puede manipularse al ser humano. Por tanto, la tarea de los revolucionarios es contribuir para que el pueblo inconsciente tome consciencia; es decir, la tarea de todo revolucionario es elevarse y formarse en la idea de convertirse en la consciencia del pueblo, de tal suerte que se le dote al pueblo de los elementos necesarios para que viva libre de manipulación, tome consciencia de todo, de las leyes que operan en la naturaleza, en la sociedad y en el pensamiento, y esa tarea es hoy más necesaria que nunca, pues vivimos nuevos tiempos de oscurantismo y, particularmente, estamos ante una renovación de la estrategia del Chupacabras, con otras formas, pero el mismo contenido. Veamos.
?En los años 90, cuando México estaba en crisis económica, el aparato mediático de aquel entonces, comenzó a operar con todas sus fuerzas y en el norte del país señaló que había una cabra sin sangre y que, como nadie se explicaba lo que había pasado, sugerían que había sido un ser satánico, un ser extraño, con colmillos y cola. La gente no dejaba de hablar del tema, pero sí que dejó de hablar de la terrible condición económica que vivía el país. Por tanto, jugó su papel el distractor, es decir, el Chupacabras. Una vez que la gente tomó consciencia del problema, el Chupacabras hoy causa risa y hasta una cumbia existe.
?Pues hoy la nueva forma de distraernos se produce todas las mañanas con un variopinto de temas y ocurrencias que tienen como propósito que la gente voltee a otro lado y pierda de vista el problema de fondo, es decir, el problema de la gran crisis económica que estamos viviendo. Con el Chupacabras se hizo uso del miedo y del atraso de la población; ahora no se asusta a la gente, pero se utilizan frases efectistas y efectivas para manipular la consciencia de la gente también atrasada de tal suerte que el efecto es el mismo: que la gente no discuta los problemas principales: la violencia, la situación económica del país, la falta de vacunas, la falta de medicinas para los niños con cáncer, etc.
La tarea de engañar al pueblo no es nueva, se conoce desde antaño, es más, los romanos, a la estrategia de manipulación le llamaron: panem et circenses (pan y circo). Pues el Chupacabras es puro circo, sin su complemento, el pan.
?El Chupacabras moderno, es decir, 2.0, toma varias formas, pero sólo mencionaré algunas según las necesidades del momento: una de las más recientes fue la declaración del presidente López Obrador sobre el planteamiento de tirar la Estatua de la Libertad, porque el obsequio que les había hecho el pueblo francés, según él, ya no representaba más la libertad por la extradición del periodista Juliane Assange. Después de generar muchas risas, algunas personas propusieron entonces, que se tirara el Ángel de la Independencia, pues México NO es un país independiente, pero haciendo a un lado las bromas, se imagina usted amable lector, que se tratara de una propuesta seria, es decir, que se buscara realmente promover tirar la Estatua de la Libertad. ¿Cree usted, amable y paciente lector, que ese es un problema prioritario para el acontecer de México y del mundo? Definitivamente no, por el contrario, se trata de un distractor, de un Chupacabras moderno, para que el pueblo no hable de los temas relevantes que le afectan a ellos y a sus familias.
?Otro caso semejante, fue el no ir a la Cumbre de las Américas en Estados Unidos. Lo que quería el presidente de México es que se hablara de él: si debía ir o no al evento; si debían invitar a los presidentes de otros países, etc.; sin embargo, un pronunciamiento serio y enérgico para que se levantara el bloqueo contra Cuba, no se vio por ningún lado. Lo que sí se logró, otra vez, fue que la gente olvidara los problemas de violencia y económicos, para quedarse a discutir si debía ir o no el presidente a esa reunión.
?Lanzarse contra la Iglesia católica, declarando hipócritas a los sacerdotes de México y luego en contra de la Comunidad Judía, son otros dos ejemplos de los distractores del presidente, pues la gente se puso a discutir ambos casos; sin embargo, abandonó la discusión de los temas prioritarios: la violencia y la economía.
?La inauguración de una obra inconclusa, es decir, de una refinería que no refina, es un despropósito y un ejemplo más de la distracción profesional. Por si fuera poco, no se olviden del avión presidencial que dijo que rifaría y que no rifó y que seguimos pagando y que los “ganadores” se quejaron recientemente de que no les habían cumplido con el compromiso.
?¿Qué pretende ocultar este gobierno en medio de tanta mentira, de distractores o de Chupacabras 2.0? Que hay más de 122 mil homicidios dolosos, mucho más que todo el sexenio de Calderón y el de Peña Nieto. Quiere ocultar la grave situación económica que enfrenta el país, pues ante la elevada inflación del 9%, las ayudas económicas no están sirviendo de nada, pues lo poco que les dan no alcanza en virtud del incremento de los precios de los productos. Quieren que nos olvidemos de que no hay investigación científica; que se nos olvide que prometieron la vacuna “Patria” contra la covid y hasta la fecha sólo conocemos el nombre; que prometieron que meterían al Ejército a los cuarteles y está en buena parte de las actividades de la vida pública; que bajaría la gasolina a 10 pesos, pero está en 22 pesos; que mejoraría la educación, pero va de mal en peor, etc.
?Para la inconsciencia, el antídoto es la consciencia. Por ello, llamo a los jóvenes a convertirse en revolucionarios, a preparase y a llevarle la luz al pueblo mexicano. Este será un paso fundamental para la liberación del pueblo, a la par que se organiza al mismo pueblo para la conquista democrática del poder público y, con ello, se promueve la verdad, pues no será necesario, cuando el pueblo gobierne, engañarle para mantenerlo distraído y apaciguado. Cuidado con el Chupacabras 2.0.
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