Claudia Sheinbaum sigue con el mismo discurso desde que empezó la primera ola del virus SARS-CoV-2, un discurso que la ciudadanía ya se aprendió de memoria y que eso no ayuda a salvar las vidas de todos los capitalinos; el mensaje al sector educativo, al sector obrero, al sector médico, al sector popular es el mismo, “no caiga el pánico ante esta nueva variante, es menos peligrosa, no pasa nada, sigan con su rutina”, el mismo mensaje pero con otras palabras también lo dice nuestro “honorable” presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador “no hay de qué preocuparse ante este bichito”. Ahí está su mensaje que hasta salió víctima también de ese “bichito”.
Doy a conocer unos datos oficiales de que los mensajes de la jefa de Gobierno y del presidente son falaces y siguen dando ejemplos claros de que no saben gobernar y no saben darle un buen manejo a la pandemia.
Derivado del incremento de contagios por el virus SARS-CoV-2, algunas unidades médicas de primer nivel del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) se han visto saturadas por pacientes que buscan obtener licencias médicas y/o incapacidades, como el caso de la Clínica de Medicina Familiar “Ermita”, donde se registró un incremento de más de 100 por ciento en la solicitud de consultas por covid-19.
A través de un comunicado del ISSSTE, el director general del Instituto Pedro Zenteno Santaella instruyó a todas las áreas del organismo redoblar esfuerzos en la atención de la pandemia, con el objetivo de mejorar el servicio a los derechohabientes. Caso omiso por cierto por parte de nuestra jefa de Gobierno.
La saturación en las unidades médicas del ISSSTE se debe a que una gran parte de nuestro equipo de médicos se ha contagiado, y al aumento en la demanda de servicios por enfermedades respiratorias.
El director general instruyó a la Dirección Normativa de Salud (DNS) a realizar el reforzamiento de las áreas triage respiratorio, y asegurar la distribución de talonarios suficientes de formatos de licencias médicas y/o incapacidades, así como de pruebas y antígenos para la detección de Covid-19 en el Instituto. Al respecto, la DNS informó que tanto el Centro Nacional de Distribución (Cenadi) como las unidades médicas del ISSSTE cuentan con abastecimiento suficiente de estos insumos y se aplicarán conforme a los lineamientos sectoriales para diagnóstico de la infección por SARS-CoV-2.
Las cifras de la covid-19 en educación no dejan de empeorar, pero las medidas tomadas por las diferentes administraciones continúan siendo las mismas. Las últimas cifras publicadas por Sanidad hablan de 241 brotes en centros educativos y 1.398 casos detectados. Salen positivos entre 50 y 70 de cada 300 exámenes que se realizan en quioscos de salud; continúan las filas desde la madrugada para alcanzar ficha. El martes pasado se aplicaron 300 pruebas; salieron 150 positivos, pero hemos notado en los últimos días que los contagios en niños han aumentado.
"El problema es que muchos son familiares y en muchos casos los niños no tienen síntomas y así los mandan a la escuela” dijo uno de los integrantes del personal que atiende en el quiosco de salud del Parque de la Consolación, en Pedregal de Santa Úrsula, Coyoacán.
Los brotes en centros educativos, con los datos que manejan en el Departamento, han ascendido hasta los 241. La semana anterior fueron 2,5 veces menos, es decir, 95. La anterior, la del 15 de enero, 11.
Es una triste realidad el leer estos datos y que la respuesta sea solo en palabras que se las lleva el viento.
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