Hace unos días, en medio de reproches y un grito de descontento de un amplio sector de capitalinos, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres Guadarrama, rindió su sexto y último informe de Gobierno.
Desde el inicio, fue un informe plagado de cinismo y mediocridad, y de muy poca inteligencia, al estilo de López Obrador, declaró, creyendo que esta declaración hace mucha “gracia” (pobre Martí), que: en la CDMX “el sistema de salud ya es como en Dinamarca”.
La Ciudad de México necesita alrededor de 70 mil millones de pesos para enfrentar la problemática del acceso al agua, pero este Gobierno prefirió derrochar los recursos en campañas políticas.
Es increíble ver cómo estos mandatarios se aferran a hacer el ridículo, tratando de “jugarle el dulce en la boca” a los capitalinos, puesto que aquí en la CDMX todos los días tenemos que soportar un sistema de salud colapsado, con larguísimas esperas, hasta meses, para conseguir citas médicas; sin medicamentos ni estudios de laboratorio. Un sistema de salud que dejó morir, según datos oficiales, a más de 80 mil capitalinos durante la pandemia de covid-19, pero se sabe que las cifras reales se ocultaron, porque en realidad fueron mucho más.
Pero no fue el único renglón en donde se ocultaron y se minimizaron los datos. Cuando se destapó el escándalo de que el Gobierno actual redujo la cifra de desaparecidos, según el medio informativo Reforma del primero de diciembre de 2023 declaró: “de acuerdo con integrantes del Consejo Ciudadano de Búsqueda de la Ciudad de México, mil 275 personas reportadas como desaparecidas dejaron de figurar en el listado oficial, los datos indicaban 8 mil personas desaparecidas en julio, pero en noviembre disminuyó a 6 mil 725".
Los especialistas estimaron que fue una depuración iniciada en el Registro Nacional que comenzó en la Ciudad de México. Ante estos señalamientos, Martí Batres sólo negó la acusación y minimizó la crisis de desaparecidos, a pesar de que en la ciudad durante este sexenio de la 4T, según “la Prensa” del 30 de enero de 2024, “la cifra de desaparecidos aumentó 1 mil 252 por ciento, es decir, trece veces, pasando de 338 personas del sexenio anterior a 4 mil 572 en el actual”.
Esto le valió la indignación de distintos colectivos, quienes se dijeron profundamente agraviados por la intención de Batres de empequeñecer la crisis de desapariciones que se registra en la capital.
Este sexenio que termina será recordado como: “el epicentro de desaparición de mujeres, pues desde 2020 la Ciudad de México se convirtió en la entidad con el mayor número de mujeres desaparecidas a nivel nacional, con mil 456 mujeres desaparecidas”, Emeequis, 31 de enero de 2023. En síntesis, en este gobierno de la 4T que se dice “humanista y con acento social”, los feminicidios aumentaron como no había ocurrido en sexenios pasados.
Hablando del transporte público, el Gobierno actual redujo drásticamente los recursos para mantenimiento a las líneas de transporte y los resultados fueron catastróficos. Recordemos el trágico accidente en la línea 12, en donde fallecieron 26 personas, por la negligencia y la falta de mantenimiento. El Metro, en donde viajan diariamente más de cinco millones de personas, debería conservarse en óptimas condiciones.
En el Metro se han vuelto una constante: las fallas, las humaredas con un gran saldo de intoxicados, los cortos circuitos, los choques, las inundaciones, las explosiones. Este es el viacrucis que tenemos que padecer todos los días los capitalinos, poniendo en riesgo la vida de todos los usuarios de este sistema de transporte, por no tener más alternativa.
Batres, en su informe de mentiras, presumió que, “en quince meses construimos y conquistamos derechos, convertimos la obra pública en instrumento de transformación, atendimos situaciones que tenían muchos años de abandono, incorporamos nuevos temas a la agenda política, mejoramos la infraestructura hidráulica, recuperamos importantes programas. En la ciudad hay más bienestar, menos pobreza, desigualdad, crecimiento económico, empleo y hay más seguridad”. Perdón, pero, ¿de qué ciudad está hablando?
En primer lugar, sería importante que el mandatario aclarara a qué se refiere con eso de que atendió situaciones que ya tenían muchos años de abandono, porque si esto es real, está reconociendo que ellos mismos, los de siempre, que han gobernado esta ciudad durante casi treinta años, han dejado asuntos en el abandono y en el olvido. En cuanto a la afirmación de que se redujo la inseguridad e incidencia delictiva en un 62 % en la ciudad, esto es una mentira dicha con toda desfachatez, pues en esta ciudad capital el 80 % de los ciudadanos se sienten inseguros, según datos de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe) 2023.
La pobreza tampoco se redujo, como lo pregona Batres, pues se sabe que la pobreza extrema creció en 163.3 % en los primeros dos años de gobierno de Morena en la ciudad, al pasar de 152.1 mil a más de 400 mil: personas con rezago educativo, que carecen de acceso a la seguridad social, a servicios básicos de vivienda y de vivienda en sí, así como de acceso a la alimentación.
La Ciudad de México se ha convertido en una fábrica de pobres, pues pasamos de tener 2.7 millones de pobres en 2018 a 3.9 millones en 2020. Para este año, 2024, seguro datos oficiales, con posibilidades de que las cifras sean mayores.
¿Dónde está la infraestructura hidráulica que se mejoró, según su informe? En la Ciudad de México, la red hidráulica se encuentra deteriorada, obsoleta, y debido a esta situación, más del 40 % del agua que llega a la ciudad se pierde en fugas.
La Ciudad de México necesita alrededor de 70 mil millones de pesos para enfrentar la problemática para el acceso al agua, que afecta sobre todo a los más pobres de la ciudad. Este gobierno prefirió derrochar los recursos públicos en campañas políticas para asegurar votos, que en atender este grave problema.
Así, se pudieran ir refutando cada uno de los dichos de Batres, porque sin lugar a dudas fue un informe de mentiras, de datos falsos, de fantasías creadas en su cabeza o aconsejadas para mantener dormidos a los ingenuos, a los poco informados, para que sigan confiando los destinos de la ciudad en manos de políticos que no saben gobernar, pero que sí saben mentir. Sin embargo, por falta de espacio, me limito a los puntos antes expuestos.
Los gobiernos morenistas en la CDMX y del país son enemigos declarados de las organizaciones sociales, para que la gente esté desorganizada y desinformada, para que no proteste y sean fáciles de manipular. Por eso, el Movimiento Antorchista llama a todos los que han sido atropellados y maltratados por los gobiernos morenistas a unirse a la organización y a la lucha por la defensa de nuestros derechos.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario