En nuestro país ha iniciado la campaña por las elecciones próximas de manera oficial; en el caso de Nuevo León, participan cuatro candidatos que buscan la gubernatura como son Fernando Larrazábal (PAN), Adrián de la Garza (PRI, PRD), Samuel García (MC) y Clara Luz Flores Carrales por la coalición “Juntos Haremos Historia” (Morena, PT, PVEM Y Nueva Alianza), los cuatro personajes quieren ganar la competencia pero sabemos que sólo uno logrará la victoria, pareciera que hasta aquí todo está bien y que gane el mejor, pero el problema no es que gane el mejor sino su trayectoria política y a qué intereses vienen sirviendo cada uno de ellos, y si además , realmente han venido sirviendo a nuestro estado, es decir, a los marginados de los municipios donde ya han gobernado, qué promesas hicieron y cómo las cumplieron y si realmente las cumplieron también o solo quedaron en papel, son algunos de los aspectos que los electores tenemos que tomar muy en cuenta para otorgar nuestro voto de confianza.
Estamos pues en un momento donde las propuestas y promesas llueven en todo nuestro país, donde todos los candidatos visitan los domicilios de los olvidados y hasta contratan personal asalariado para abarcar las visitas domiciliarias, se realiza todo un trabajo con la finalidad de salir victorioso, pero esto sucede además cada tres o seis años, y después que sucede? Es un cuento que ya nos lo sabemos, tal parece además que ya no hay pandemia, se acabó la enfermedad, ¿no debemos deducir acaso que todo esto huele a manipulación? Ante tantas promesas creo que nuestro pueblo ya se cansó, las promesas no bastan, ahora se tiene que ser más exigente y para poder exigir hay que organizarse porque cuando cada quien va por su lado sucede lo que vivimos diariamente, seguimos olvidados. Debemos, por lo tanto, hacer un análisis muy riguroso acerca del historial político de cada candidato y de las frases que utilizan para captar la atención del votante, frases como: “Vamos fuerte” de Adrián de la Garza; “Juntos haremos historia” de Clara Luz Carrales; “Déjame escucharte” de Fernando Larrazábal; frases sin contenido científico ni profundo y menos con visión de futuro; esto nos debe hacer entender que en realidad solo nos están viendo como si el ciudadano común fuésemos un conglomerado amorfo, donde basta tirar un anzuelo o una red y que caiga quien caiga de ese conglomerado, nos ven como quien va al mercado y ofrece su mejor producto o mercancía y a quien le guste que lo compre, y una vez comparado no hay devolución, si caducó muy pronto, si salió podrido o si de plano no sirve, eso ya no importa y aunque la ley diga lo contrario; de aquí la importancia de reflexionar y hacer un análisis de la carrera política de cada uno para elegir de todos los malos el menos malo. Decía pues, que estamos ya en el proceso electoral y nadie se escapa de estar enterado y se arrollado incluso en el mismo proceso; pero aquí la importancia del pueblo es que sepa a quien apoyar realmente, pero lo más importante todavía es que el pueblo se organice y forme su propio partido político porque sólo así podrá realizar una verdadera transformación de las condiciones en que vive, de otra forma solo seguirá votando por todo aquel que se le presente en cada elección pero no cambiará nada o casi nada, porque no son candidatos del pueblo, son representantes de los mismos de siempre que han gobernado en nuestro país; son tiempos pues, de análisis, de reflexión y de toma de conciencia de lo somos y de lo que valemos como pueblo y qué queremos además para nuestros hijos, luchamos para tener un país libre, soberano, pero para lograrlo tenemos que poner a la cabeza a hombres y mujeres que amen realmente a su país, a su estado, a su municipio, a su gente y solo así México podrá cambiar, no hay otra forma, de lo contrario seguirán llegando al poder los de siempre y seguiremos cada vez peor y la muestra la tenemos hoy con López Obrador y sus morenistas, que ya no saben qué hacer con los problemas del país pero quieren seguir a fuerza donde están e imponer a candidatos que el ciudadano común no acepta, candidatos que ellos mismos saben que son de lo peor y aun así los quieren imponer, como decía pues, vamos de mal en peor.
Ojalá todos los votantes reflexionemos y votemos este próximo 6 de junio por los mejores candidatos pero con la condición de que como pueblo nos sigamos organizando y forjemos nuestro propio partido político con hombres y mujeres que tengan otra mentalidad y con una consciencia a prueba de fuego, que sean además más humanistas y más sensibles ante el sufrimiento de nuestro pueblo, porque hoy desgraciadamente impera más la soberbia, la prepotencia, la vanidad, el individualismo, y por esta razón los políticos de siempre quieren seguir siendo los que gobiernen este país y nadie más.
Cambiemos a nuestro país, cambiando de manera de pensar y de ver el futuro, todo cambia, nada permanece estático; por lo mismo, el sistema de gobierno tiene que cambiar, el modelo económico que nos oprime tiene que cambiar y si no lo cambian los que hoy gobiernan, que lo cambie el pueblo organizado.
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