El municipio de Linares, Nuevo León ubicado en la parte central del estado dentro de la región denominada “citrícola” por su abundante producción de naranja, la ciudad también es conocida por sus típicos dulces de leche llamados “glorias” y también desde el año 2015 se le dio el nombramiento de pueblo mágico. Municipio muy emblemático de Nuevo León de gente trabajadora que todos los días se esfuerza por llevar el pan a su mesa.
Desde los inicios del gobierno del todavía gobernador del estado Jaime Rodríguez Calderón (El Bronco) promovió como una de sus obras emblema de su administración, la construcción de la Presa Libertad que se construiría en los limites de Linares y Montemorelos. Hasta ese momento todos marchaba bien, pues el agua que se recaudara sería para suministra agua a mas de 20 municipios con escases de este vital líquido. Sin embrago desde septiembre pasado que iniciaron los trabajos de construcción de la presa y con esto la desviación del cauce del rio Potosí dejando a la deriva a cientos de campesinos que dependen del agua para sus cultivos y para la crianza de sus animales. A pesar de que ya han buscado el diálogo con el gobierno estatal este solo les ha dado largas al asunto sin solución hasta el momento.
Hace algunos días buscaron el respaldo del Movimiento Antorchsita para poder dar solución a su problema, porque aseguran que de quedarse sin agua se verán afectados cultivos y animales que ambos sirven de sustento para sus familias. A pesar de hacer la petición por escrito para poder ser atendidos por funcionarios de alto nivel del gobierno estatal y poder llegar a un acuerdo. Los campesinos solo han recibido maniobras por parte del gobierno estatal, nada a quedado en algo concreto.
Los medios de comunicación han dado cobertura a los movimientos que ha realizado los inconformes, sin embrago estos ha dicho que los campesinos se oponen a la construcción de la presa, y esto no es así, solo buscan un acuerdo con el gobierno que les devuelva el agua a sus parcelas para poder seguir produciendo, todo se limita a la exigencia de agua para sus pequeñas propiedades.
Al parecer el gobierno estatal esta practicando la política de oídos sordos, amparándose en el corto tiempo que le queda en la administración estatal y dejando el problema al gobernador entrante.
En estas pocas líneas que redacto para dar a conocer este problema, también lo hago con la intención de que mas gente se entere de la situación de personas que solo reclaman su derecho al agua, exigimos por este medio que se les devuelva el agua y que se promueva la producción en el campo que mucha falta le hace en estos tiempos de pandemia que azota a la humanidad y aunado a los recortes al campo por parte del gobierno de la cuarta transformación. Solo organizados se pueden resolver las cosas de mejor manera, a organizarse y luchar por un mejor bienestar para sus familias.
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