A una semana del arranque oficial de la campaña en Zacatecas ya hemos visto el cambio de colores partidarios de algunos individuos en los cuales se denota mayormente un interés individual más que social y aún no se detiene esta turbulencia política que es común cuando hay elecciones.
Este dinamismo ocurre en todos lados, pero es en los principales municipios como Guadalupe donde se vive la efervescencia y como se dice por ahí, aquí ¡la cosa está que arde!, pues a pesar de que algunos políticos abandonaron el proyecto (me evito mencionar por pena ajena), el candidato de la Alianza Va por Guadalupe, Osvaldo Ávila, va avanzando a paso veloz para arrancar bien el próximo 4 de abril haciendo equipo y sorteando los estorbos rumbo a la elección del 6 de junio.
Es posible que quienes abandonaron el barco hayan sido orejas de los de enfrente, pues en realidad tenían alguna estampa morenista y al ver que no pegaron sus ideas ni sus propuestas decidieron retirarse lo que dejó en claro a los traidores y eso es bueno, pues, “más ayuda el que no estorba” y también considérese que al final de cuentas se fueron solo las personas, porque mucho capital político tampoco tienen.
A pesar de las coyunturas partidistas, de traidores y oportunistas el proyecto del líder antorchista sigue firme, con altas miras y posibilidades a la alcaldía del municipio aprovechando los errores del candidato que va a la reelección que olvidó el lema de hacer historia refiriéndose a la transformación de la política y por el contrario hay carencia de obras, se sufre el encarecimiento del predial, incrementa la inseguridad y no se atiende la regularización de colonias populares donde se han asentado los pobres.
Como resultado de la política del exalcalde y de la poca atención hacia los ciudadanos guadalupenses que comienzan a dejar el respaldo hacia los morenistas, porque otra vez hará las promesas de campaña, con la diferencia de que ahora ya no se puede culpar a los del pasado, argumento muy socorrido por el presidente de México y repetido hasta el cansancio por los ediles de su partido.
Así que los guadalupenses ven con amplia posibilidad que Osvaldo Ávila encabece un cambio social en Guadalupe siendo el personaje más competitivo, con experiencia y capacidad para encabezar la planilla ganadera de esta contienda electoral.
Por eso te invito a conocer el proyecto de Osvaldo Ávila, quien a pocos días de comenzar la campaña por la alianza de los partidos PRI, PAN y PRD, avanzó seriamente según una encuesta levantada cara a cara entre mil 289 personas. Según este estudio realizado por el Centro Mexicano de Estudios Económicos y Sociales A. C., Osvaldo Ávila está a solo cinco puntos de Julio César Chávez, ojo aquí, “sin arrancar campaña”; es decir, Osvaldo Ávila tiene amplias posibilidades de ganar Guadalupe, pues ¡caballo que alcanza gana!
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