EL 12 de mayo de 2023, el periódico Diario de Colima, dio a conocer a través de su medio informativo la Temporada de huracanes tropicales 2023, y dicho sea de paso, también dio a conocer la lista de los nombres que se le asignaran a estas tormentas tropicales.
El medio menciona lo siguiente al respecto: “El lunes 15 de mayo inicia la temporada de huracanes tropicales 2023 en el océano Pacífico y el 1 de junio en el Atlántico, por lo que la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) reveló la lista de nombres que se les asignará a este periodo que concluirá el próximo 30 de noviembre. De acuerdo con las previsiones de Conagua, en la temporada de ciclones tropicales 2023 se prevé que en el oceáno Atlántico se formen de 10 a 16 sistemas y en el Pacífico de 16 a 22 sistemas, por lo que se prevé que sea de gran actividad”.
También la Comisión Nacional del Agua prevé que en el Oceáno Pacífico se formen dos depresiones tropicales, 10 tormentas tropicales, seis huracanes categoría 1 y 2 y tres huracanes ctegoría 3, 4 y 5. Para el Oceáno Atlántico se espera una depresión tropical, siete tormentas tropicales, cuatro huracanes categoría 1 y 2 y tres huracanes categoría 3, 4 y 5.
Es decir, que, minímo desde el 12 de mayo, todas las autoridades gubernamentales tenian de conocimiento de la temporada de huracanes, y lo más seguro que desde antes, pues en estados como Colima, es inevitable que los huracanes golpeen con fuerza nuestras costas, año con año.
Pero lo más absurdo, es que los gobiernos se sientan sorprendidos por el paso de los huracanes, y los estragos que dejarán a su paso, así como lo hizo Lidia en su paso por tierras colimenses. Lo cierto, es que no se puede definir con exactitud con que fuerza llegarán los huracanes, pero de que van a llegar, van a llegar.
Lamentablemente, los que siempre pagan las consecuencias de estas omisiones gubernamentales, son las familias más vulnerables y pobres del Estado, por si esto fuera poco, ahora tendrán que esperar a que el gobierno Estatal y Federal, definan lo más conveniente para los desastres y las familias. Veamos
El periódico el comentario, menciona lo siguiente: “En la conferencia de prensa “Diálogos por la Transformación”, la gobernadora Indira Vizcaíno informó que se calcula, hasta el momento, que los daños provocados por los efectos del huracán Lidia en la entidad ascienden a los 180 millones de pesos, principalmente por desperfectos en vías de comunicación. Por ello, no descartó tramitar una solicitud para contraer deuda y afrontar esos gastos ante una demora de recursos federales considerados en Declaratoria de Desastre.
“Necesitamos tener este paramétrico de cuánto nos cuestan estas reparaciones. Ahorita hablábamos de 180 millones de pesos, pero tenemos que tener un cálculo más preciso, y necesitamos tener en qué medida es lo urgente, porque urge recuperar las comunicaciones; y lo medianamente urgente, y en función de eso y los tiempos de México, sí estamos pensando en el financiamiento”
Afirmó que la alternativa de un financiamiento no le gusta, “no me encanta, porque al final del día hemos hecho muchos esfuerzos para logar una estabilidad financiera después de recibir un Gobierno en quiebra, pero sabes dónde están las necesidades de la gente”.
También reveló que hay un Fondo Estatal de Desastres, cuyo recurso es de 7 millones de pesos, y adelantó que el proceso de Declaratoria de Desastre se está iniciando para presentarlo al Gobierno federal, y cuantificar los recursos a destinar y los municipios que se ayudarían”
Pero nuestra Gobernadora, ya cambió de opinión, ahora dice que no se pedirá ningún prestámo: “ La gobernadora Indira Vizcaíno Silva determinó no solicitar la declaratoria de desastre por los daños generados por el huracán Lidia, evaluados en 284 millones de pesos, sino solicitar al gobierno federal, a través del presidente López Obrador, la mitad de este recurso, lo cual se espera llegue en estos meses.
"No habrá como tal una declaratoria de desastre, en la lógica que las afectaciones se presentaron de manera específica en uno sólo de los rubros, que es infraestructura, y que habrá una asignación o un respaldo para resolver estas obras de manera conjunta con el gobierno de México", declaró.
La gobernadora consideró más viable esta vía de gestión directa con el gobierno de México, pues así obtendrán el recurso de una manera más rápida para atender todas las afectaciones generadas por el huracán Lidia.
Ante esta situación, lo que realmente preocupa es que, si de por sí al endeudarse el Gobierno Estatal, los alcances para todo lo que necesitaba el Estado era poco, y lo que se iba a poder resolver era lo “medianamente urgente”, además de los tiempos en que llegaría el recurso por parte del Gobierno Federal, era tardado, ahora con solo la mitad del apoyo acordado, la situación para Colima se ve más complicada de resolver, pues ¿quién pondrá la otra otra mitad del recurso que falta para el resto de daños causados por Lidia?
Con este panorama, ahora está más que claro, que los gobiernos no están con el pueblo, estàn con su partido político y sus intereses. Urge crear una verdadera alternativa política que beneficie a todos los ciudadanos, sobre todo a los más vulnerables y afectados por estos desastres naturales.
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