Como ha quedado demostrado a través de la historia, el capitalismo como sistema económico mundial, es generador de gigantescas masas de dinero que entre los grandes capitalistas se reparten, pero que está diseñado por naturaleza para dejar al obrero, al campesino, al pequeño productor en la miseria, ya que el salario que reciben no cubre las necesidades más elementales para ellos y su familia.
Esto ha generado que varios países como, Rusia, Cuba, Vietnam y China, hayan buscado nuevas formas de desarrollo y han convencido a sus pueblos de que un mundo mejor es posible, y se han decidido sin importar los obstáculos, que seguramente son muchos, para que la población viva de mejor manera. Estos países son los mejores ejemplos que nosotros podemos ver hoy en día de que han encontrado la fórmula para caminar por la ruta del progreso.
En economía en el año 2020, Vietnam creció 2.9 por ciento del PIB, China creció el 2.3, contrario a México que decreció 8.5 por ciento. El crecimiento de los países socialistas se basa en su visión de una economía a futuro, con inversiones extranjeras y comportándose como líderes del mundo para los negocios en la industria. Contrario a los que dice López Obrador sobre los inversionistas extranjeros en materia energética, “a robar a otra parte”, lo que indica el atraso de no entender la economía de mercado, y de aplicar políticas a su gusto sin sustento científico. Los países asiáticos le han apostado a la educación, cada día hay más jóvenes estudiando en el extranjero, lo que indica más conocimiento, el regreso a su país genera desarrollo de la industria, más empleos para la población y mayor conexión con el mundo. El salario en las poblaciones urbanas y rurales ha mejorado y el precio de los alimentos ha disminuido, lo que les permite comprar otros accesorios como Smartphones que sirven a la población para estar comunicados y utilizarlos como herramienta de trabajo para superarse. Otro aspecto importante es que a la población tiene asegurado la vivienda, lo que hace a la población sentirse segura con un patrimonio; según las estadísticas de HSBC, los chinos tienen más propiedades que los ingleses, franceses, estadounidenses y mexicanos.
Ante esta situación los mexicanos debemos hacer memoria de nuestra historia, somos un país trabajador con una economía importante en el mundo, de 196 países somos la economía número 16, seguimos siendo miembros del G-20, donde están los países más ricos del mundo. Sin embargo, su población no está recibiendo los beneficios, los salarios no alcanzan para cubrir las necesidades de la canasta básica, los precios de los productos de primera necesidad en vez de bajar suben, en materia de vivienda muchas familias viven rentando en las ciudades y en las poblaciones rurales viven en casas de madera; en materia educativa no hay inversión, hay recortes, no se le apuesta a la cultura y a la ciencia. En pocas palabras, las condiciones materiales del pueblo mexicano en vez de avanzar están en retroceso.
¿Y cómo estamos en lo espiritual? Cuando recorremos las comunidades, las colonias, los pueblos indígenas, vemos a una población desesperada económicamente, sin dirección política, pero con actitud conformista; cuando platicamos con campesinos y amas de casa, vemos esas ganas de salir adelante, pero sin el conocimiento para enfrentarse a competir con éxito en el mercado, hace falta ese plus que da el conocimiento, la cultura y la ciencia. Pero así le conviene al sistema neoliberal, que la masa mexicana esté dormida en la ignorancia, que no razone los problemas y sus orígenes, que no cuestione su situación en el actual sistema político y social. Para que ellos sigan manteniéndose en el poder por los siglos de los siglos.
En el Movimiento Antorchista pensamos que los mexicanos, podemos y debemos de cambiar las condiciones materiales y espirituales de los obreros, campesinos, amas de casa, y debemos de cambiar el sistema capitalista que ha sido inhumano, por un sistema diferente, donde la gente viva mejor. Por esa razón los antorchistas pensamos que el remedio no son paliativos redistributivos, se necesita un cambio de modelo económico, no solo el desahogo momentáneo, hace falta un proyecto integral de un país distinto, que sea superior al sistema actual, donde quepamos todos los mexicanos, como el que propone el Movimiento Antorchista, con la condición de que el pueblo se organice y luche con disciplina, inteligencia y con infinita paciencia, y así, garantizar el triunfo de todos los mexicanos.
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