Los datos no mienten y por los malos resultados el pueblo le cobrará factura al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), a pesar de que el gobierno federal diga que “vamos requetebién”, lo cierto es que en cinco años de mandato no ha disminuido la pobreza, alarman las cifras de desempleo, y por ende es mentira que se haya recuperado la economía nacional y menos de que sea de las más pujantes de la
región, nos siguen trayendo con el cuento de que, está asegurada la salud y bienestar de los pobres y que ha bajado significativamente los índices de inseguridad, etcétera.
En su reciente quinto informe, el presidente López Obrador se basó en el reporte del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), organismo encargado de la medición oficial de la pobreza en México. De acuerdo al organismo, de 126 millones de mexicanos, el porcentaje de población en situación de pobreza bajó a 36.3 por ciento en 2022 frente a la proporción de 43.9 por ciento de 2020. A lo que el presidente de la 4T aseveró que esto muestra que se redujo la pobreza como no se lograba desde 1984, asimismo, de que “ha funcionado la estrategia, que se puede resumir en una frase: "por el bien de todos, primero los pobres. Y si hay menos pobreza y menos desigualdad en el país, esto es un gran logro, ese es el objetivo principal de cualquier gobierno, lograr la justicia y la felicidad del pueblo”, dijo.
Contrario a los datos del Coneval, respaldados por el inquilino de Palacio Nacional, antes que nada, recordemos que AMLO ha estado y está en campaña electoral desde que inició su administración con las mañaneras y ahora la campaña política arreció para perpetuar la “Cuarta Transformación” con Claudia Sheinbaum, al grado de mentir y manipular las cifras de pobreza que al parecer la verdadera cifra es de 97.7 millones de mexicanos que son pobres, contra los 46.8 millones de personas del Coneval, en contraste, la cifra asciende a más del doble, según datos de Evalúa México.
Aunque la “Cuarta Trasformación” nos manejen datos bañados de mentiras, el tiempo y la realidad darán la razón a los resultados positivos o negativos, pues las dificultades que experimentamos al enfrentarnos a la información de la estadística, permiten la manipulación de ésta, pero conviene distinguir entre mentiras, manipulación y errores. Si falseamos los datos o los inventamos, estamos mintiendo, aunque analicemos tales datos e interpretemos los resultados del análisis como si fueran correctos, las conclusiones serán tan falsas como los datos de partida, como lo que actualmente vemos con los datos del Coneval que es totalmente falso porque al gobierno de la “Cuarta Transformación” así le conviene que se difunda entre los pobres; sin duda, el mandatario federal lo hace todos los días en sus trasnochadas
“mañaneras”.
Ante ese panorama, son millones los mexicanos que viven con sinfín de carencias sociales, y que a pesar que viven al día, siguen limitados porque tanto el gobierno federal como las autoridades locales, no los ayudan en proyectos que impulsen empleos con salarios bien remunerados para superar sus limitaciones económicas, por el contrario, los hunden más y más.
Sin duda, a cinco años de gobierno de la “Cuarta Transformación”, no se vislumbra intenciones para que al trabajador lo liberen de sus verdugos explotadores, y además a los pobres en general ya no los sigan haciendo dependientes de programas sociales porque los hace sumisos, manipulables y fieles serviles al sistema gobernante; el pueblo trabajador requiere acceder a mejores oportunidades de vida, por supuesto, con las debidas prestaciones de ley, establecidas en el artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, sin embargo, para que eso suceda sería algo así como pedir que a los cerdos les crezcan alas, porque lamentablemente la ley en México está muy prostituida y es letra muerta cuando se trata de exigir los derechos de los pobres.
Hace unos días, el Consejo de Evaluación de la Ciudad de México, subió a su página los datos de pobreza y sitúa los datos del 2022, con el 75.8 por ciento, que equivalen al 97.7 millones de personas, lo que contrasta, y muchísimo, con los 46.8 millones que asegura el Coneval. A lo que el Dr. Julio Boltvinik Kalinka, investigador del Colegio de México, refirió: “lo que no deja margen a duda, es que el Coneval está minimizando la pobreza”, en una reciente entrevista ofrecida al periodista Jesús Anaya de Canal 6 Tv.
Esto genera la sospecha de que, desde Palacio Nacional, se apretó tornillos y exprimió datos duros, se escurrió algunas cifras y al final dieron sus datos “a modo”, de que poco menos de la mitad de los mexicanos viven en la pobreza, o sea el 46.8 por ciento, lo que, aun así, sigue siendo un dato alarmante para preocupar a cualquiera y más a quien dirige los destinos del país.
Al ser cuestionado sobre cuáles son los criterios que el Coneval emplea para determinar si una persona es pobre, el investigador Boltvinik Kalinka, refirió que, la población que tiene carencias la divide en dos: a uno los llaman pobres y a los otros
vulnerables.
A los pobres porque tienen carencia tanto por el lado de ingresos, como por satisfacción de necesidades básicas; ahora bien, a los que nada más tienen carencia de alguno de esos dos lados los clasifica de vulnerables. “Habrá que advertir que resulta contradictorio, algo irreal, que se crea que se vive en el medio rural porque las líneas de pobreza las han puesto hasta por el 60 por ciento por debajo de la línea de pobreza urbana y donde, por ejemplo, los productos de la canasta básica varían y se contempla el sombrero, el rebozo, tener espacio para guardar granos y animales domésticos”, “otro dato impactante, es que el hacinamiento es de 2.5 personas por cuarto, por lo que, si una modesta vivienda tiene un cuarto y una cocina, aceptan que ahí pueden vivir cinco personas sin problema alguno y no son consideradas hacinadas, lo que es una barbaridad”, sostuvo el investigador del Colegio de México. Según Boltvinik Kalinka el 65.7 por ciento, las dos terceras partes de la población en México, tienen una o más carencias sociales, a pesar del bajísimo nivel que se toma para medir la pobreza, especialmente por la seguridad social, porque tienen o no seguridad social, y razona que aquí el Coneval no pudo hacer trampa y modificar esos datos.
“El Coneval desapareció y escamoteó a las dos terceras partes de la población llamándolos o rebautizándolos como vulnerables en lugar de pobres, por eso les arroja la cifra mágica del 36.3 por ciento”, aseguró. Por consiguiente, es mentira, son falsos los datos del Coneval, pues así le conviene al sistema político de la “Cuarta Transformación”, ocultar la realidad, sin embargo, esta manipulación no es más que un indicador de que vamos de mal en peor, de que hay mucha contradicción en el lema de “primero los pobres”; sin duda, cinco años del mal
gobierno, es inocultable, no es posible maquillar que solamente hay 46.8 millones de pobres cuando la cifra real asciende a 97.7 millones de mexicanos, en fin, en cinco años de gobierno morenista, AMLO y sus séquitos, siguen dando patadas de ahogado, y seguramente se replicará la misma fórmula si Morena continúa en el poder. ¡Qué nos espera a los mexicanos!
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