La crítica de Andrés Manuel López Obrador hacia el Instituto Nacional Electoral (INE) continúa y cada vez es con mayor acoso desde el recorte al presupuesto para la consulta para la revocación de mandato, el próximo 10 de abril, y aprovecha su mañanera para justificar que, al dar un comunicado de esta índole, de ninguna forma infringe la veda electoral porque, según él, mantiene estrecho respeto de la Constitución mexicana.
Pero desde que dio inicio la veda electoral no ha habido semana en que él o algún miembro de la 4T no infrinja las leyes. Ejemplo, es lo que pasó con Claudia Sheinbaum quien en su cuenta de Twitter publicó dos mensajes para expresar su admiración por el proyecto de la obra hidráulica que se lleva a cabo en su administración; con ello, cientos de usuarios se pronunciaron en contra.
La obviedad de su falta fue tan evidente, que la Comisión de Quejas y Denuncias del INE envió un comunicado para pedir, en un plazo de tres horas, eliminara esos posteos.
¿Por qué es tan difícil para la 4T seguir las reglas? Si analizamos las múltiples ocasiones en las que el presidente Andrés Manuel López Obrador dice una cosa, pero hace otra, es muy fácil entender por qué los miembros de su gabinete actúen bajo el mismo patrón. Decir, pero hacer otra cosa parece ser parte de los postulados del partido.
No es difícil identificar cuando el presidente se pronuncia en contra de alguna institución o dependencia, como el INE, pues como campaña nacional, alcaldes, gobernadores, presidentes, emanados de Morena también se pronuncian en la misma corriente.
Es, sin duda, en el caso de AMLO, la evidente contradicción de sus palabras y sus hechos, como lo hemos visto desde que comenzó su sexenio; recordemos que en el mes de diciembre él mismo fue el que apoyó la idea de que el INE trabajara sin recurso.
Actualmente su pronunciamiento es en contra del número de casillas que se ocuparán, y aunque el INE se ha propuesto cumplir con la consulta para la revocación de mandato, sigue siendo evidente que la falta de presupuesto no hace más que desprestigiar el proceso. Han mencionado que se instalarán poco más de 60 mil casillas, es decir una tercera parte de lo necesario para realizar una elección ordinaria.
Pareciera ser que la desmemoria es una de las características más evidentes del actual gobierno, están violando las leyes por la veda electoral, y lejos de aceptar su error, Claudia Sheinbaum, por ejemplo, ha amenazado que interpondrá medidas jurídicas al no estar de acuerdo con el INE por preocuparse más en ver tuits que por promover la consulta de abril.
Lo que parece ser difícil de entender para los miembros de la 4T, pero para todos los mexicanos parecer muy obvio, es que el dinero gastado en dicha consulta, que no arrojará resultados fidedignos, será presupuesto destinado a la basura, ya que, a pesar de conocer las reglas, siguen claros en ignorarlas y violarlas.
No cabe duda de que los resultados que veremos el próximo 10 de abril ya están tomados.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario