Tantos problemas son los que envuelven a México, que el ciudadano común está cada vez más alerta de los sucesos que vive tanto en su entorno social inmediato. como a nivel país. Esta situación lo convierte en un ser más hostil y lo va alejando del ideal que lo ha mantenido cerca de su gobierno.
Lo anterior quiere decir que al no ver, palpar y disfrutar de los proyectos que todo gobierno le promete, lo hace más desconfiado y se va creando la idea de que el gobierno es su enemigo, de tal manera que puede llegar el momento en que lo intente confrontar.
De esta magnitud es la alerta de los pueblos porque considero que vivir en un país como México ya no es garantía de seguridad en estas condiciones; el Gobierno federal, por su parte, debería demostrar que está ahí donde está para resolver o, por lo menos, demostrar con hechos reales y objetivos que sigue buscando la forma de resolver los problemas más agudos que padece el país, pero no lo hace, solo sigue simulando que trabaja cuando no es así.
Por ejemplo, el presidente Andrés Manuel López Obrador, al inaugurar un aeropuerto que no está funcionando como debe ser, una refinería que no está terminada, o al implementar una educación que no tiene bases científicas, sino bases idealistas, y además presume saber de todo cuando no sabe ni lo que dice; esta contradicción de su actuar nos está llevando a que los pueblos estén más al pendiente de lo problemas vitales que padecemos, aunque por el momento nada puedan hacer, pero quizá estén esperando el momento para actuar y, entonces, ni el Gobierno federal podrá detener a un pueblo que está exigiendo solución a tantos problemas que están ahí esperando ser resueltos.
Si López Obrador sigue empecinado en llevar a cabo solo lo que le interesa, que al parecer así seguirá, como promover y fomentar sus obras que tanto aclama y, por otro lado, sigue olvidando que hay un pueblo sediento de justicia social, que no espere aplausos porque solo recibirá seguramente gritos y más gritos, o resuelve o renuncia, o se aplica demostrando más responsabilidad y eficacia, o Morena desaparece como ya le sucedió en el PRD.
Un jefe de Estado no puede hablar de paz y bienestar cuando su pueblo muere diariamente. Un jefe de Estado no puede guardar silencio y no actuar cuando en las calles hay masacres y secuestros. Un jefe de Estado no es jefe de Estado si solamente observa y deja pasar, que suceda lo que tenga que suceder, como ahora con la pandemia de covid-19, ¿Dónde queda la sensibilidad, la solidaridad y la fraternidad de alguien que dice estar preocupado por la problemática de su país, pero cuando tiene el poder en las manos solo lo utiliza para servirse?
México, como cualquier otro país, necesita un presidente que tenga una visión política clara, de corto y largo plazo para darle confianza a ese mismo pueblo, que ese pueblo sepa que su país saldrá adelante teniendo un presidente visionario, inteligente, sensible ante los problemas y, además, decidido, y que esté educando a su pueblo en todos los aspectos de las ciencias y de las artes para tecnificar la producción y subir el nivel de vida de los ciudadanos.
Pero desgraciadamente en López Obrador no se ve eso, ni en el partido Morena se ve reflejado que estén pensando en todo esto realmente porque los cuadros políticos que tienen son gente que se ha formado en otros tantos partidos o corrientes políticas y para lo único que han servido es para seguir manteniendo el viejo estado de cosas. Ante estos resultados y esta forma de hacer las cosas, podemos concluir que México no va por buen camino, estamos más estancados que antes, los problemas se agudizan, la violencia en las calles no para, las desapariciones están al día, la policía y los gobiernos estatales no actúan contra la delincuencia, pero sí contra el ciudadano común que solo busca como sobrevivir. Se encarcelan a inocentes como el caso del activista Domingo Ortega, en el estado de Hidalgo, que tiene a un gobernador simpatizante del morenismo, ¿Cómo no pensar mal de un gobernante, cuando los resultados y forma de gobernar vislumbra una tendencia dictatorial?
Las alertas están ahí, ojalá no pase a mayores, pero esto no dependerá de las masas trabajadoras y mal tratadas que día a día pagan sus impuestos, esto depende de los que han acaparado el poder político y económico, si otros sucesos alteran la paz social será responsabilidad de los que han dirigido y siguen dirigiendo el destino de México.
Que no se busquen culpables porque estos están dentro del mismo gobierno de todos los niveles y porque son los que dejan hacer y dejan pasar. Creo que la historia es lo que enseña, pero a los inteligentes porque para los que no aprenden o son de cerebro cerrado, ni volviendo a empezar aprenderán de la historia.
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