El pasado 5 de mayo se cumplieron 206 años del nacimiento de Karl Heinrich Marx, que del alemán se traduce al castellano como Carlos Enrique Marx, mejor conocido como Carlos Marx. Fue un economista, filósofo, sociólogo, periodista, intelectual y político comunista alemán de origen judío.
En su vasta e influyente obra abarca diferentes campos del pensamiento en la filosofía, la historia, la ciencia política, la sociología y la economía; aunque no limitó su trabajo solamente a la investigación, pues además incursionó en la práctica del periodismo y la política, proponiendo siempre en su pensamiento una unión entre teoría y práctica.
Junto a Friedrich Engels (Federico Engels), es el padre del socialismo científico, comunismo moderno, marxismo y materialismo histórico. Sus obras más conocidas son el Manifiesto del Partido Comunista (en coautoría con Engels) y El Capital (publicados los tomos II y III póstumamente).
Todos los verdaderos revolucionarios que aspiramos a cambiar este sistema opresor en el que vivimos debemos conocer las obras de este gran pensador y luchador social. A pesar de que el sistema capitalista ha buscado de diferentes formas acabar con el marxismo, utilizando todas las artimañas para declararlo muerto u obsoleto, el marxismo sigue vigente y más vivo que nunca.
Para los que de alguna manera hemos estudiado a Carlos Marx, sabemos que era, ante todo, un luchador social. Como lo decía Federico Engels en su discurso ante la tumba de Marx en 1883:
“Marx ante todo era un revolucionario, cooperaba de una u otra forma para el derrocamiento de la sociedad capitalista y de las instituciones políticas creadas por ella, contribuía de todas las formas que podía a la emancipación del proletariado moderno, a quien él había fundido por primera vez la conciencia de su propia situación y de sus necesidades, la conciencia de las condiciones de su emancipación. La lucha era su elemento”.
Los antorchistas tenemos la fortuna de contar con el maestro Aquiles Córdova Morán, quien es nuestro secretario general. Él ha luchado toda su vida por cambiar este sistema opresor en el que vivimos y, sin temor a equivocarme, puedo decir que es uno de los pocos intelectuales y revolucionarios conocedores del marxismo a profundidad que hay hoy día en el mundo entero.
Gracias a la insistencia, tenacidad y enseñanza del maestro Aquiles, muchos antorchistas hemos tenido la fortuna de conocer la poderosa arma de la teoría marxista. Esto nos ha convertido en hombres y mujeres diferentes al ciudadano común, nos ha convertido en verdaderos luchadores sociales, en gente que lucha todos los días por organizar al pueblo, por educar a la clase trabajadora y, sobre todo, tener claro que nuestro objetivo a largo plazo es cambiar este sistema por uno verdaderamente justo, donde la riqueza se distribuya de manera equitativa.
Como ya lo dejó asentado Carlos Marx desde que se publicó el Manifiesto del Partido Comunista en febrero de 1848, la caída del capitalismo es inminente:
“La condición esencial de existencia y de supremacía para la clase burguesa es la acumulación de riqueza en manos de particulares, la formación y el acrecentamiento del capital; la condición de existencia del capital es el asalariado, que reposa exclusivamente sobre la competencia de los obreros entre sí. El progreso de la industria, del que la burguesía es agente involuntario y pasivo, sustituye el aislamiento de los obreros, resultante de la competencia, con su unión revolucionaria por medio de la asociación.
Así, el desenvolvimiento de la gran industria socava bajo los pies de la burguesía el terreno sobre el cual ha establecido su sistema de producción y de apropiación. Ante todo, produce sus propios sepultureros. Su caída y la victoria del proletariado son igualmente inevitables”.
El maestro Aquiles nos ha enseñado en sus conferencias, en los círculos de estudio y en las pláticas muchas cosas valiosas, como, por ejemplo: nos ha dicho que Marx creó el concepto de ideología, esto nos sirve mucho para entender lo que pasa, para accionar correctamente y no dejarnos engañar.
“Marx llamó ideología a la visión relativamente cierta, porque no es una mentira ni una falsedad total, y, por tanto, también relativamente falsa que las clases dominantes tienen sobre su papel y sobre su situación y sobre la situación de las clases dominadas”.
“Marx demostró que toda la economía incluida la de los clásicos y con mayor razón la economía moderna, es ideológica, porque maneja categorías relativamente ciertas, pero al mismo tiempo ocultadora de la verdad. Así se entiende al concepto de no llamarle plusvalía, sino ganancia; no llamarle trabajo no pagado, sino utilidades legítimas. Hablar del capital como si éste estuviera desligado del capitalista. Eso tiene la intención al decir ¡es el capital!
Pero al capital no se le puede reclamar nada porque no es una persona, porque según ellos es maquinaria, edificios, trenes, medios de comunicación, bancos, dinero, pero finalmente son cosas; llamarle salario a la mala paga que le dan al obrero por su fuerza de trabajo, todo es ideológico (…)”.
“Cuando se dice que hay que dejar la economía al libre mercado, lo que se dice es que se le está dejando el libre manipular a los dueños del capital, entregarle la economía al mercado es entregársela a los capitalistas. Ahí está lo ideológico. Hay un capital, pero como dice Marx, tal capital es el alma del capitalista, el capitalista a su vez es la personificación del capital.
El capitalista defiende al capital y el capital responde por el capitalista. Eso no se nos dice y quieren que veamos al mercado como algo indomable: ¿qué puedes hacer? Si el mercado dice que hay pobreza, pues hay pobreza; si el mercado dice que no hay empleo, pues no hay empleo”.
Entonces, todas las clases dominantes dicen verdades, ciertas, respecto a su posición, estado y clases bajas, pero son verdades que ocultan la parte que a ellos no les conviene. Eso es ideología.
“Por lo tanto, no puede haber fin de las ideologías, tiene que seguir habiendo ideologías, porque las clases dominantes tienen la necesidad de esconder parte de la verdad y usar la otra parte para manipular a la gente. Porque le dicen al obrero ‘yo te di trabajo, gracias a mí come tu familia’, porque se lo quieren ganar y lo quieren hacer sumiso a la explotación a la que lo someten, y desgraciadamente lo que le dicen es cierto, pero no es la verdad completa, sino una verdad ideológica”.
“¿Qué hace Marx? Completar la verdad. Al desnudar la realidad del capital en su obra, nos da la verdadera realidad, nos dibuja la situación tal cual es; lo que tiene de bueno el capital y lo que tiene de perverso, algo que nos oculta la economía capitalista. Eso es muy importante, porque quien no entiende así las cosas tiende a culpar a los hombres y a las cosas de algo de lo que no son culpables. Aquí está la raíz de los dictadores”.
Lo anterior son extractos de la conferencia “Vigencia de Carlos Marx a 200 años de su nacimiento”, impartida por el maestro Aquiles Córdova Morán el 2 de mayo de 2018.
Hoy, a 206 años del natalicio y a 141 años de la muerte de Carlos Marx, el avance del marxismo y la difusión de las ideas marxistas entre la clase trabajadora se consolida poco a poco de forma inevitable, proporcionando una visión científica de la realidad y de los pasos que debemos dar todos los luchadores sociales y los trabajadores para beneficio de los que generan la riqueza de este mundo. ¡Para beneficio de los trabajadores! ¡Viva Carlos Marx!
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