Luego de que el pasado 6 de noviembre, el partido Morena y sus aliados del PT y Verde Ecologista, acordaran en Comisiones, con 32 votos y cero abstenciones, el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2024, y después de una larguísima sesión del Pleno, que incluyó una discusión debido porque los del partido de Andrés Manuel López Obrador querían que la votación fuera por la vía “económica”, a mano alzada, para no evidenciarse en el tablero electrónico a la hora de la votación de los Diputados, finalmente, el proyecto quedó aprobado en lo general.
La Cámara de Diputados sancionó el dictamen del proyecto del PEF para el Ejercicio Fiscal 2024, cuyo gasto previsto asciende a 9 billones 66 mil millones de pesos, que representa un incremento real de 4.2 % comparado con 2023, y de los cuales 1.9 billones de pesos, el 20 %, se pagarán con deuda, consumando el recorte a organismos autónomos, avalado con 262 votos a favor de Morena y sus aliados, contra 216 de la oposición.
Con este acuerdo, entre muchos otros sectores, disminuye el presupuesto del Consejo de la Judicatura Federal, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, se abandona al campo y a 800 municipios en la inseguridad, al destinarles sólo mil millones de pesos, cuando ya el Fortaseg 2020 tuvo 4 mil millones de pesos sólo para 286 municipios.
Tampoco hay recursos para salud, educación, deporte, cultura ni energías limpias, y redujo recursos a los estados y municipios por 4 mil 800 millones.
Pero eso sí, el presupuesto aprobado concentra los recursos de obras civiles y operaciones de las principales vías de comunicación privilegiando como siempre al Ejército, y un monto de 13 mil 262 millones de pesos, para el Ramo 11 de Educación Pública, que corresponde al Programa de Becas de Educación Básica para el Bienestar “Benito Juárez”, y sin etiquetarse recursos para la reconstrucción de Acapulco y Coyuca de Benítez, Guerrero.
Los del partido de Andrés Manuel López Obrador querían que la votación del PEF 2024 fuera por la vía “económica”, a mano alzada, para no evidenciarse en el tablero electrónico…
Tras el paso del huracán “Otis”, a pesar de los insistentes reclamos de los partidos de oposición, no se reasignaron fondos para la reconstrucción de Acapulco, donde más de 250 mil familias, hasta un millón de personas, se vieron afectadas; lamentablemente fallecieron 48 personas y otras tantas están desaparecidas, mientras el presidente repite en sus discursos, estar del lado de los pobres.
A pesar de la terrible destrucción provocada por el fenómeno natural y de que miles de familias acapulqueñas no tienen dónde vivir, ni de qué alimentarse, y con familiares desaparecidos que lloran y tratan de localizar a lo lejos desde el malecón, López Obrador, el “presidente de los pobres”, refiriéndose a la aprobación del presupuesto, dijo con cinismo:
“Estoy contentísmo, muy contento. Es una muy buena noticia porque es el presupuesto para el bienestar, para seguir combatiendo la pobreza y para seguir reduciendo la desigualdad económica y social. Es el último presupuesto que me toca presentar, y todos los presupuestos del gobierno que encabezo se han aprobado sin moches, es histórico, inédito en los últimos tiempos”.
A pesar de que la oposición convocó al morenismo a un sólo gesto de unidad, con humildad y sin marca para generar un fondo para los damnificados de Acapulco, en nombre de la patria, para el rescate, con los ingresos excedentes que se obtuvieran por el petróleo, para destinarse a los damnificados de Guerrero —como también lo propusieron algunos diputados de Morena, afines al proyecto de Marcelo Ebrard— Morena desechó la reserva, provocando un descontrol, por lo que la Mesa Directiva decretó un receso de aproximadamente dos horas.
La situación se repitió cuando pasó a tribuna el priista Rubén Moreira, a presentar una reserva con un fondo para Guerrero con recursos del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), propuesta que consistió en desaparecer el Fobaproa y que los recursos de este rescate bancario de alrededor de 50 mil millones de pesos se destinaran a la atención de los damnificados de Guerrero, propuesta que con violencia, entre gritos y empujones, nuevamente fue rechazada.
¿Por qué si Morena está, como dice, del lado de los pobres, se niega a rescatar a los pobres de Acapulco azotados por el huracán “Otis”? ¿Alguien tenía la duda de que Morena es enemiga de los pobres de México, como ahora de los guerrerenses en desgracia?
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