El municipio de Chilapa de Álvarez, Guerrero es uno de los más conocidos por los habitantes del estado debido al famoso sabor de los hornos panaderos mismo que se ha conocido hasta en otros estados; sin embargo, pocos conocen las malas rachas que sufren los que no se dedican a la panadería, aquellos que sobreviven con los frutos del campo, campesinos que esperan ansiosos la época de lluvias para sembrar y obtener algo para vender y subsistir en esta dura crisis que azota a los mexicanos. Chilapa es un municipio con un clima semicálido subhúmedo con lluvias en verano, de mayor humedad apta para la agricultura manual estacional, desgraciadamente el suelo exige abono, fertilizante y otros insumos agrícolas anualmente para que la tierra tenga un poco de fertilidad y el maíz y otros cultivos sean exitosos; esta última exigencia de la madre tierra preocupa a aquellos pequeños agricultores que no siembran más que una hectárea y media, pues sus ingresos económicos anuales no solventan el gasto de insumos agrícolas por lo que deciden pedir apoyo al gobierno y autoridades estatales con la esperanza de que estos puedan extender parte de los impuestos de nuevo a los que lo generan pero el resultado es el mismo del que usted ya imaginó.
En este contexto llegamos a las oficinas de Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural (SAGADEGRO) y ya estaban varios compañeros frente a la secretaría esperando la hora en la que los habían citado por los funcionarios, eran varios, pese a que el clima temprano había sido fresco pues llovió en la madrugada; pero lo fresco aquí en Guerrero dura poco, pues cuando el sol asomó por las calles el calor no se atrasó, entró la comisión y yo me quedé afuera a lado de demás compañeros y campesinos. Para hacer cómoda la espera me senté en el suelo, a un lado de mí estaban dos compañeros, una mujer de una apariencia mayor, para hacer la plática le pregunté de donde venían ellos -“De Atzcualoya”, extrañada por no haber escuchado sobre el nombre antes volví a preguntar ¿Dónde queda? (con risa porque se dio cuenta que no soy originaria de Guerrero) –“De ahí mismo en Chilapa”, me reí también de mí, pregunté que con quién habían llegado –“Con Don Trapichito” y me señala al señor de cara amable sentado a lado mío, me dirigí a él para saber más de nuestros compañeros de Atzacualoya:
- ¿A qué hora llegaron?
Nos vinimos a las 7:00 de la mañana para poder estar a las 9:30, tomamos un cafecito y nos vinimos para ver qué nos dicen.
- ¿Ya tiene tiempo que metieron la petición?
No me acuerdo de la fecha exacta, pero fue antes de iniciar las campañas, ya ve que se cierran todas las dependencias, pa’ aprovechar y que según no nos agarren las lluvias sin material, pero pues ya ve, apenas nos van a decir.
- ¿Usted siembra mucho?
Pues, no sé si es mucho, apenas una hectárea y media porque eso es lo que tenían mis papás, porque si uno intenta sembrar más le piden más papeles que de posesión, pero si me lo prestan no tengo esos papeles, entonces se alarga más el tiempo de espera.
- ¿Ya empezó la lluvia de allá de dónde viene?
Ya, ya van tres aguaceros, ya hubiera sembrado pero la tierra está seca, no tiene nada, si siembro en 8 días ya está saliendo la planta, pero como no tengo abono, no va a crecer, si crece, poco, como este tanto (extiende el dedo a la altura de la cadera) y el maíz sale flaco muy tilico (flaco) allá ya empezó la temporada de lluvia pero los que no tenemos para comprar abono o fertilizante esperamos a ver si nos quieren ayudar aquí (señala la secretaría).
- ¿Hace un año los apoyaron?
Sí nos dieron, nos dieron semilla y abono, bueno también vinimos a pedirlo, vinimos como tres o cuatro veces porque decían que no había suficiente, justo después pegó el “Otis” allá en Acapulco, entonces ellos dicen que lo llevaron para allá, pero, yo tengo mi compadre, él dice que no le llegó ni a los que siembran cerca de él, pues quién sabe, uno no puede saber si sí o no pero es lo que nos dicen.
- ¿Hace mucho se dedica al campo?
Pues cuando era joven trabajé dos años en la ciudad de México, pero mis papás siempre sembraron ahí donde ahora siembro yo, y yo tengo como 20 años sembrando.
- ¿Solo siembra maíz?
Sí porque es lo que más se vende, lo demás es más complicado por la plaga, al maíz casi no le cae, sí poco, pero es más cuidarlo de los pájaros, porque llegan y pican el maíz, lo llenan de hongo y ya no me lo compran, pa’ hacer quesadillas ta’ gueno, pero pa vender ya no (ríe), pues ojalá si nos den algo, los que tienen animales chivos, vacas o borregos la misma caca de los animales sirve, le echas a la tierra donde sembraste y eso sirve como abono, pero los que no tenemos animales ¿qué le echamos?
- ¿Entonces ahorita que hace para sacar lo de la comida?
Pues nos vamos por ahí a ver quién quiere que le chapoleé (cortar la maleza con machete) ya está bien porque como llovió la hierba creció mucho, ahora hay que tumbarla y ya de ahí sacamos. (Pensé en la siguiente pregunta, pero no la hice ¿Qué hace cuando no hay quien quiera chapoleo? La respuesta que yo sabía que me iba a dar me dolió)
La comisión salió de la plática con el secretario, todos nos volteamos a ver a los que nos darían respuesta don “Trapichito” se levantó y se acercó a la concentración, dijeron que de lo que se había solicitado para mil 500 campesinos entre ellos Don Trapichito, la SAGADEGRO solo disponía 300 bultos de abono para ellos, ¿a quién si le iba a tocar y a quién no?, ¿cuántos se iban a quedar sin ayuda?, el secretario había dicho que no había dinero que este cambio de gobierno estaba afectando desde ahora y no se estaba esperando al cambio. Comencé a hacerme preguntas en la cabeza ¿No era este el gobierno de la “Cuarta Transformación” ?, ¿no que el pueblo era el principal beneficiado?, ¿cómo le va a hacer Don Trapichito con su siembra de este año?, ¿Por qué sigue sin haber recursos para el pueblo cuando se supone que este gobierno ya es del pueblo?
Queda demostrado que la 4T no beneficia a los pobres. Morena no es, ni será la esperanza de México. Pese a la nueva presidenta, los pobres seguiremos siendo pobres y no es porque queramos, es porque no le importamos al gobierno que tanto decía que “primero los pobres”.
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