* Las intensas lluvias han devastado los cultivos y han sumido a los productores en una grave crisis económica
Lo que debía ser una bendición se convirtió en una pesadilla para los productores de los campos de San Andrés Mixquic en Tláhuac y de la zona chinampera de los cinco barrios de este lugar (Santa Cruz, Los Reyes, San Bartolo, San Agustín y San Miguel), por las precipitaciones que se presentaron a partir del mes de junio y que azotaron a gran parte de la Ciudad de México. En esta ocasión, las lluvias fueron excesivas, y para las familias de esta localidad representaron la pérdida total de sus cosechas.
La superficie que refieren los afectados mide más de 2 mil hectáreas, en las que los productores siembran, en buenos tiempos, acelga, brócoli, verdolaga, cilantro, así como cempasúchil para la temporada del Día de Muertos, señaló Armando Cuevas, uno de los productores afectados, quien además detalló que también perdieron la semilla de romeritos para la temporada navideña.
Dijo además que muchas familias dependen de esta fuente de ingresos y ahora esta situación les ha dejado en un grave problema, pues ya no tienen otra forma de obtener ingresos para subsistir, por lo que varias familias campesinas se han visto en la penosa necesidad de vender sus pocos animales para poder obtener algo de dinero. El poco recurso obtenido ya se les agotó y la realidad ha golpeado sus hogares.
59 % de CDMX es rural
Más de la mitad del territorio de la Ciudad de México, justamente el 59 %, es una zona rural donde son cultivadas hortalizas, plantas ornamentales, así como nopales, maguey, avena y maíz. Además, existen suelos para la crianza de ovinos, porcinos y aves de corral, entre otros.
Según el Censo Agropecuario 2022, elaborado por el Inegi, en la Ciudad de México 78 mil 648 personas trabajan en el sector agropecuario, donde el 75 % de los jornaleros mantienen un rango de edad de entre 16 a 40 años, el 24 % tiene más de 40 años y el 1 % son menores de 16 años.
La mano de obra en este rubro se concentra en Milpa Alta con un 38 %, Tláhuac con un 26 %, Xochimilco con un 18 % y Tlalpan con 14 %. Sin embargo, otras alcaldías también tienen capitalinos trabajando en este sector, aunque en menor medida: Cuajimalpa, Iztapalapa, Magdalena Contreras, Álvaro Obregón y Tlalpan. La mano de obra agropecuaria en la CDMX representa el 1.5 % de la población económicamente activa.
Es bien sabido que estas actividades del campo no poseen el apoyo gubernamental, por lo que se llevan a cabo de forma muy precaria, sin utilización de algún tipo de maquinaria por el bajo nivel de tecnificación. Solo se combina la fuerza humana con la fuerza de tracción animal, es decir, el uso de procedimientos rudimentarios en su siembra y cosecha. Además, converge la permanencia de un régimen de tenencia comunal de la tierra, con los ejidos.
Marginación en los campos de la CDMX
A muchos les resulta extraño creer que en la Ciudad de México existan familias que se dediquen al campo. Sin embargo, miles hacen de esta actividad su principal fuente de ingresos, y obtienen sólo lo necesario para subsistir, pues la mayoría ha sido marginada por las autoridades, que la expone a una situación de vulnerabilidad.
Esto retrata que el trabajo del campesino no es valorado adecuadamente, a pesar del gran esfuerzo que imprime para lograr una cosecha exitosa que luego saldrá a ofertar y con ello evitará la escasez de alimentos, pero trabaja bajo el desinterés y el abandono de las autoridades locales y de la propia jefatura de gobierno, lo que afecta de manera alarmante su desarrollo.
Toda esta situación hace que las familias que dependen del campo vivan de acuerdo con el trato que reciben, con muchas carencias. Y en esta ocasión que perdieron lo poco que tienen, sus cultivos, el escenario ha empeorado, de modo que están padeciendo una tragedia con el claro abandono de las autoridades, presididas por el jefe de Gobierno capitalino, Martí Batres.
El viacrucis
Desde mediados de junio, cuando los campesinos empezaron a perder sus cosechas por las inundaciones producidas por las fuertes lluvias, dieron parte a las autoridades del Gobierno central, además de solicitar apoyos, como el seguro de desempleo. Sin embargo, este Gobierno solo ignoró su situación.
Ante esto, los trabajadores del campo, adheridos al Movimiento Antorchista, se vieron en la necesidad de salir a las calles, en una marcha que partió del Hemiciclo a Juárez con destino al Zócalo capitalino. En su trayecto, los afectados denunciaron que el gobierno de la ciudad, lejano a su lema de “primero los pobres”, los hizo a un lado.
Al arribar su marcha a las inmediaciones del Zócalo capitalino, donde están ubicadas las oficinas del gobierno central, se encontraron con que se habían colocado vallas que eran resguardadas por policías del cuerpo de granaderos, el mismo que la ex-Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, aseguró que ya no existía.
El recibimiento no fue el más cordial, pues funcionarios de este recinto ordenaron a estos policías golpear a los manifestantes, sin importarles que entre sus filas hubiera personas de la tercera edad, niños y mujeres.
La determinación de los campesinos ayudó para que, a pesar de este recibimiento tan lamentable, los afectados pudieran hacer a un lado las vallas y colocarse fuera de las oficinas de Gobierno.
Con el paso del tiempo, una comisión fue recibida por funcionarios, quienes externaron, de la forma más desvergonzada, que no ayudarían a los inconformes debido a que ya no cuentan con recursos para hacerlo.
Esto no es nuevo, porque el Gobierno de la Ciudad de México constantemente enseña el cobre e incluso golpea a quien se atreve a protestar, y varios sectores de la ciudad han sido víctimas de estas agresiones.
La dirigente del Movimiento Antorchista en la Ciudad de México, Gloria Brito Nájera, hizo un enérgico llamado a las autoridades para que atiendan las necesidades de los trabajadores del campo de Mixquic, que están en desgracia, al asegurar que la administración morenista se ha distinguido por ignorar a los sectores más pobres, demostrando con ello la falsedad de sus dichos de que primero estarían los pobres.
Además, anunció una serie de movilizaciones en los próximos días, al asegurar que Antorcha no soltará este problema hasta verlo solucionado.
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