La situación de Chilpancingo, para aquellos que se mantienen medianamente informados, no pasa desapercibida, sin embargo, el foco rojo ha pasado dejando demás problemas tras de sí. Desde hace semanas el municipio ha brillado en medios nacionales debido a los constantes ataques que se han suscitado al interior debido al recrudecimiento de la violencia; un ejemplo de ello ha sido que en días enteros los capitalinos han permanecido sin servicio de transporte público tanto taxis como el servicio de Urvan ante el temor de ser víctimas de otro de los ataques.
No solo una vez se ha suspendido el transporte sino muchos días, por lo que la gente que tiene que viajar desde sus comunidades se ha quedado sin poder llegar a sus hogares o en el caso de encontrar alguna forma de llegar, comienzan a prepararse desde las 5 de la mañana para trasbordar y poder llegar a tiempo.
El secretario general de Gobierno, Ludwig Marcial Reynoso Núñez, sostuvo una mesa de trabajo con integrantes de Movilidad Unión de Transportistas y Organizaciones del Estado de Guerrero, en dónde acordaron reanudar el servicio, aunque en esta ocasión tanto pasajeros como usuarios temen tomar la unidad. Ha habido acuerdos entre funcionarios y concesionarios del transporte; sin embargo, esto ha afectado severamente las actividades de los pobladores quienes aunque puedan contar con el servicio seguro de las unidades, no saben si regresarán a tiempo a sus hogares o al menos si van a volver el mismo día.
Tanto el subsecretario de Prevención y Operación Policial, Irvin de Jesús Jiménez Sánchez, el director General de Gobernación, Francisco Rodríguez Cisneros y el titular de la Comisión Técnica de Transportes y Vialidad de Guerrero, Arturo Salinas Sandoval, temen meter las manos para asegurar el transporte público en la zona debido a que la violencia en el transporte público se atribuye a cárteles de la delincuencia organizada, por lo que hasta los funcionarios piensan dos veces la situación antes de hacer algo para corregir este problema.
Mientras tanto la ciudadanía es completamente ignorada y no es ni tomada en cuenta para estas situaciones. Un chofer de la ruta oriente declaró en el portal suracapulco.mx: “vamos a ver hoy el ambiente y a valorar si seguimos prestando el servicio, porque unos son los acuerdos que toman los dirigentes y los concesionarios y otra la realidad que se vive en las calles”.
Por otro lado, una de las usuarias del transporte a la que alcancé a escuchar aseguraba que “me tengo que salir de la casa a las 5 de la mañana para poder llegar aquí a las 7 porque las rutas que funcionan siempre van llenas, suerte es si agarras una y todavía tienes que transbordar y esperar a poder encontrar una ruta en la que todavía quepas”.
La solución no la tienen los funcionarios ni los dueños de las concesiones ellos no batallan a diario, los pobres debemos exigir un transporte seguro en el que sin temor a subirnos a ellos podamos trasladarnos a nuestros destinos y de regreso a casa debería ser igual; sin embargo, si no se soluciona el problema de los ataques a las urvans seguiremos de la misma manera.
Los problemas no son para aquellos funcionarios y concesionarios que tienen un vehículo para trasladarse a sus hogares, el problema cae como siempre en la clase trabajadora, en los que no tenemos que levantar muy temprano para buscar una ruta que nos pueda llevar a casa, para nosotros es el problema.
La solución no la tienen los funcionarios ni los dueños de las concesiones ellos no batallan a diario, los pobres debemos exigir un transporte seguro en el que sin temor a subirnos a ellos podamos trasladarnos a nuestros destinos y de regreso a casa debería ser igual; sin embargo, si no se soluciona el problema de los ataques a las urvans seguiremos de la misma manera.
El Sol de Acapulco dio a conocer que los camioneros de la Alianza Mexicana de Organización de Transportistas, A.C. preparan un paro nacional los días 29 y30 de este mes, asegurando que los anteriores disturbios en la capital generaron unas pérdidas incuantificables.
No me sorprende que muy rápido los mismos ciudadanos exijan lo que les corresponde; lo vimos hace un mes con la movilización que se llevó a cabo en la capital por lo que por seguridad del mismo gobierno recomendaría que solucionen el problema del transporte público en la capital ya.
La Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero ha informado de recorridos de vigilancia y puestos de revisión para inhibir delitos; sin embargo, esto no es garantía para nadie que pueda ser efectivo, Guerrero a la fecha arrojó la cifra de 18 choferes del transporte muertos.
Los chilpancinguenses deben seguir cuestionándose sobre esta situación y cuál es el tipo de gobierno que creen merecer en 2024, ¿uno igual a los que ha pasado por Chilpancingo?, ¿otro con la boca llena de promesas y que al final resulte ser lo mismo, pero, en otro color?, ¿quieren ellos cambiar las condiciones de la capital?, ¿volverán a otorgar el voto a otro vendedor de ilusiones? ¿Qué se va a hacer con Chilpancingo? Ojalá recuerden que ya le dieron el voto a la esperanza de Guerrero, no volvamos a cometer los mismos errores. El llamado se ha hecho.
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