*Quienes estamos comprometidos con la liberación del pueblo tenemos entre nuestras actividades más importantes acercar el arte a ese pueblo para que lo goce como espectador y para que lo produzca como artista: Omar Carreón Abud
Texcoco, Edomex. “El XXII Encuentro Nacional de Teatro es una prueba de que Antorcha está viva”, señaló el dirigente del Movimiento Antorchista y diputado federal en el Estado de México, el doctor Brasil Acosta Peña, al inaugurar el evento artístico en el que se representarán 19 obras que tendrán como objetivo acercar el arte al pueblo en su formación integral y toma de conciencia de los gravísimos problemas por los que atraviesa la inmensa mayoría de la humanidad.
En su participación, el dirigente del movimiento en Michoacán, Omar Carreón Abud, en representación del secretario general del Movimiento Antorchista, Aquiles Córdova Morán, indicó: “Antorcha es un gran promotor del arte, no me alejo mucho de la realidad si digo que no existe ningún otro organismo de la llamada sociedad civil que promueva, apoye, trabaje y gaste para que el pueblo conozca, entienda y disfrute el arte. El estado mismo, el que administra toda la riqueza que el pueblo le entrega como pago de sus impuestos, carece del suficiente interés para acercar el arte al pueblo y, menos todavía, para promover su participación artística”.
En Antorcha -sostuvo- promovemos el arte porque es patrimonio del pueblo trabajador, porque la propia evolución de la especie está ligada al desarrollo de la expresión artística. Pero no sólo por eso, sino porque nos interesa la formación integral del ser humano y su toma de conciencia de los gravísimos problemas por los que atraviesa la inmensa mayoría de la humanidad.
“La tristeza y la desesperanza se extiende por todo el mundo y por todo México, millones de seres humanos en el mundo y en nuestro país son víctimas de una escandalosa manipulación que los empuja mediante la acción concertada de poderosos medios de comunicación, a pensar que su miseria y sufrimiento son consecuencia de un designio divino o de la mala suerte, y que se pueden corregir estudiando y trabajando sin descanso; nada más falso. La opresión y la pobreza son consecuencias de la existencia de una sociedad drásticamente dividida en clases sociales, de la división entre los que producen la riqueza y los que se quedan con ella; cobrar conciencia de esto y dejar de confiar en remedios y menjurjes, ayudará poderosamente a mejorar la situación de los hombres y mujeres que producen la riqueza”, acusó.
La práctica de las bellas artes -sostuvo- libera al hombre, por eso quienes requieren esclavos asalariados tienen proscrito al arte para el pueblo y lo conservan sólo para las élites. Por eso también quienes estamos comprometidos con una vida mejor para el pueblo, quienes estamos comprometidos con la liberación del pueblo, tenemos entre nuestras más importantes actividades acercar el arte a ese pueblo para que lo goce como espectador y para que lo produzca como artista.
En este contexto criticó las políticas sociales y económicas que se gestan en el mundo y en México contra los trabajadores: “el mundo y el país están llenos de mentiras para ocultar los abusos y la explotación, más ahora que el modo de producción de la ganancia se agota aceleradamente. En Francia se arremete contra la clase trabajadora, aumentando los años de su vida laboral; en Inglaterra se abusa de los médicos y las enfermeras, al igual que en España y hasta en Israel ocurren las mayores protestas sociales en 75 años de existencia de ese país, porque también allá se arremete desde el Ejecutivo contra una frágil división de poderes; México no es ni podría ser la excepción, aquí se cocinan modificaciones drásticas a la escasa democracia que existe mediante el famoso Plan B, y se engaña y se extorsiona con magras ayudas en dinero.
A las clases dominantes del mundo ya les estorban las leyes, los derechos humanos y la democracia que una vez inventaron, y aprietan la soga en el cuello de los trabajadores, la similitud de las reformas y la coincidencia en el tiempo no son una casualidad, responden a un plan bien urdido para enfrentar la disminución constante de la tasa de ganancia. Es la senectud del capital, se aprecia ahora claramente la ausencia de partidos revolucionarios en el mundo, las protestas sociales inmensas en varios casos están bajo la dirección de los sindicatos que no podrán ni querrán llevarlas muy lejos. Urge pues la conciencia, urgen los concientizadores, el arte antorchista, el teatro antorchista, sus actores y su público son nuestra modesta colaboración, así estamos, así seguiremos, fuertemente tomados de la mano y guiados por un mexicano excepcional, el maestro Aquiles Córdova Morán”.
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