Si los gobiernos de los sexenios anteriores no resolvieron los graves problemas de habitabilidad, incluso llegaron a promulgar leyes persecutorias para criminalizar la lucha popular por la vivienda, todo con el fin de garantizar a las grandes inmobiliarias el monopolio de las viviendas de interés social hechas de mercadería, a precios prohibitivos para los más pobres, ahora la situación está peor y no va a haber nada diferente con el anuncio de la pobreza franciscana.
Se dio a conocer que de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020, Tlajomulco es el municipio jalisciense con más fincas en abandono en todo el estado, con un total de 77 mil 709, y prueba de ello es el fraccionamiento Los Silos en el que las casas abandonadas, maleza y basura son el paisaje común. Muchas de las casas abandonadas no terminaron de construirse y con los años han sido invadidas por la maleza, plagas y delincuencia.
Otra zona del Área Metropolitana de Guadalajara deshabitada y abandonada, con una gran cantidad de departamentos sin terminar, edificios construidos a medias, paredes rayadas y dañadas, gran cantidad de basura y pasto seco sin podar, es el conjunto habitacional Lomas del Mirador en el mismo municipio de Tlajomulco de Zúñiga.
De acuerdo con el sistema de consulta dinámica del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, Jalisco es la tercera entidad federativa del país con más viviendas deshabitadas, con 451 mil 590 unidades. Los municipios con más casas abandonadas son Tlajomulco, Zapopan, Guadalajara, Tonalá y Tlaquepaque. En el territorio nacional hay 43 millones 903 mil 443 viviendas, de las cuales 6 millones 155 mil 682 están abandonadas. La causa de este abandono es la falta de seguridad y servicios en las viviendas.
El Movimiento Antorchista Nacional es la organización social que se ha puesto a la cabeza de miles de víctimas del rezago de vivienda y ha luchado por acciones para mejorar o dotar de viviendas a las familias más humildes, a sabiendas de que no es, ni con mucho, la solución del problema de habitabilidad que padecen millones de mexicanos. Los Antorchistas conocemos la problemática, sus causas y las posibles soluciones.
Respecto al tema deseo compartir en este espacio el contenido de una publicación disponible en el portal del diario Milenio con fecha 24 de julio titulada “Por ahorrar, constructoras usan material chafa en viviendas”. El medio publica un estudio del Programa Casa Segura, una organización sin fines de lucro dedicada a reducir los accidentes e incendios por causa eléctrica en el hogar y en los centros de trabajo. Enfocado en comunicar y orientar al respecto de los riesgos causados por instalaciones eléctricas sin mantenimiento y fuera de cumplimiento normativo y cómo resolverlos.
La Coordinadora de dicho Programa, Mari Carmen Ruiz alertó, en México se comercializan componentes eléctricos que entran de manera irregular por las aduanas y que no cumplen con las especificaciones de la Norma Oficial Mexicana (NOM), pero al tener un costo menor, son utilizados sin tomar en cuenta los riesgos que significan para los usuarios. Comentó que uno de los casos que más detectan es la venta de cableado de aluminio recubierto de cobre, lo que pone en riesgo las instalaciones eléctricas y la salud de los habitantes por algún tipo de corto circuito o incendio.
La diferencia de precios se vuelve atractivo para los consumidores y algunas constructoras. A este problema se suma que en el país 32 millones de viviendas tienen más de 20 años de antigüedad; además, 18.8 millones cuentan con instalaciones eléctricas obsoletas y sin mantenimiento, ocasionando que el 41% de los incendios en los hogares sean por causa eléctrica. La coordinadora del Programa Casa Segura agregó que el riesgo de incendios y quemaduras se vuelve mucho más probable si se utiliza material apócrifo en la instalación. Por lo que los usuarios pueden levantar denuncias en caso de alguna irregularidad.
Vemos que las viviendas populares son de muy mala calidad en plena 4T, ya que al igual que en los gobiernos neoliberales a los que López Obrador condena todos los días, en el gobierno lopezobradorista la vivienda social no está siendo apoyada ni subsidiada para privilegiar a las empresas inmobiliarias las que congruentes con su naturaleza, lo que más les interesa es obtener utilidades en lugar de resolver la necesidad de una vivienda digna y decorosa para los mexicanos. A propósito de esta práctica, debemos recordar que AMLO reconoció que no le parecía tan malo el modelo económico neoliberal.
Ante esta realidad, debemos entender que no se va a llegar nada si se buscan soluciones aisladas como el problema de la vivienda. De esta manera, se impone la necesidad de conocer a profundidad las relaciones concretas determinadas del neoliberalismo, la expresión más salvaje del capitalismo, debemos analizar sus verdaderas conexiones económicas. Los trabajadores deben alcanzar un conocimiento exacto del modo capitalista de producción en sus diversos aspectos para que entiendan, en primer lugar que la producción de nuestra sociedad moderna es suficiente para dar de comer a todos sus miembros y que hay casas bastantes para ofrecer a las masas obreras habitación espaciosa y sana, solo así podrán actuar en consecuencia.
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