MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Valoremos nuestro voto

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La época de la lucha por cargos políticos comienza y todo ciudadano tiene derecho a aspirar a uno, ya sea como regidor, presidente municipal, diputado local o federal, etc. Sin embargo, los tiempos han cambiado, hoy en día las personas se postulan a sí mismas, ya el pueblo no tiene voz ni voto para elegir a quien lo represente, a esa persona que se encargará de comprender las necesidades de los pueblos y las comunidades. Actualmente, los cargos políticos y públicos son utilizados para beneficio personal y no a la sociedad. En campañas políticas prometerán muchas cosas, pero una vez que haya asumido el cargo, varios políticos se olvidan de quienes los ayudaron a llegar al poder.

En muchos casos los cargos públicos se van rotando familiarmente, esto con la intención de seguir beneficiándose y seguir siendo parte de la política, casos muy particulares podemos encontrar en la zona de Yaxcabá, Peto, Motul, Izamal, entre otros. En muchas zonas de Yucatán los aspirantes a los cargos públicos son los mismos desde hace seis años, la diferencia es que se pasan de un partido a otro. 

Esto nos debe enseñar que la política no es mala en sí misma, los malos son los funcionarios que por esos mismos actos la han desprestigiado. Un caso muy conocido de este tipo de sucesos es la del ex diputado federal Liborio Vidal, que de militar en el PRI pasó a militar en el PAN solo para ser abanderado como diputado federal, nuevamente, del Distrito I, puesto en el que dejó muchas promesas sin cumplir en su primera administración. Por otra parte, su sobrino, Jesús Vidal, también contendió por un cargo público, pero por el Partido Verde, aliado de Morena, cargo en el que tampoco ha hecho nada. 

Esto demuestra que, a los políticos, con sus honrosas excepciones, no les importa en lo más mínimo lo que aqueja al pueblo, cuál es su necesidad y como resolverla, no les interesa distribuir equitativamente los bienes de la nación y esto impide que los más necesitados pueda gozar de una vida digna. No es justo que los aspirantes a un puesto político se aprovechen del pueblo queriendo comprar su voto en tiempos de campaña. El pueblo debe ser escuchado hasta para que pueda elegir a sus representantes, pues según la ley electoral del Estado de Yucatán, cualquier ciudadano mexicano puede ser abanderado si la sociedad así lo quiere. Desgraciadamente no suceden, así las cosas; al campesino, ama de casa, solo se le informa quienes serán los candidatos a la presidencia de su municipio y entre ese hay que escoger a uno, incluso si es un total desconocido para la comunidad. Los pobres aceptan la imposición, aunque no les parezca correcta, aunque sepan que esa persona jamás resolverá los problemas del pueblo. 

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Algo muy similar nos pasó estos días a los campesinos y colonos del municipio de Peto. A una comisión que acudimos a solicitar obras y servicios al palacio municipal, se nos dijo "¿tienes un documento donde te nombraron representante del grupo?&rdquo, si lo tienes, te firmo el pliego petitorio, si no, no”. Esa fue la respuesta del gobierno municipal. ¿Y la necesidad del pueblo? ¿No que primero las colonias  y sus comisarias? Como siempre, las promesas quedaron en palabras, para el campesino nada en lo absoluto, las mismas respuestas de siempre: no hay, no tenemos recursos, no hay para vivienda, no tenemos para calles, simplemente no hay. Pero a los campesinos de Peto no nos van a engañar, sabemos que la Federación otorga recurso para apoyar a los más necesitados y no es justo que solo una parte de la sociedad se esté beneficiando, en especial los que ocupan los cargos públicos, no es justo que el campesino se esté matando por conseguir qué comer, pero cuando van a pedir apoyo para mejorar las condiciones de su milpa o de su apiario, se le sea negada. Lo dicho, aquel funcionario que goza de un sueldo por su "servicio” al pueblo, dispone de los recursos del erario sólo para su conveniencia, no para apoyar al pueblo. 

Por eso la población en general ya está cansado de pedir y que no se les resuelva nada, por esa misma razón se alejan de los políticos y de la política, prefieren endeudase hasta el cuello, provocando así otros problemas, pues somos el estado con más casos de ahorcamiento y primer lugar en alcoholismo, consecuencias de la vida miserable que llevan la mayoría de los yucatecos. 

Es momento de cambiar las cosas para mejorar la situación y evitar problemas que a futuro afectarán nuestra sociedad, nuestros jóvenes y a todos en general. Este año se volverán a elegir diputados, presidentes municipales en el estado, etc., es hora de poner enfrente a quienes realmente verán por nosotros, no vayamos por quienes ya sabemos que no nos van a resolver nuestras necesidades, tenemos que elegir bien y exigir que se cumpla los acuerdos prometidos. Votemos por quienes hagan compromisos y sepamos que los van a cumplir, es necesario doblar esfuerzos para sacar y dejar de seguir a quienes hacen campañas solo para llegar al poder pero que al final nos dan la espalda, elijamos a quien nos ayude a beneficiar nuestros pueblos. Valoremos nuestro voto. 

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