Se han hecho comunes las denuncias de familias tijuanenses que exigen a las autoridades atención a problemas de servicios públicos, tales como agua, drenaje, arreglo de calles, alumbrado público, la regularización de tierras y muchos otros que es casi imposible enumerar todos, esta exigencia tiene una raíz, que es la falta de atención por parte de las autoridades en los tres órdenes de gobierno, pues a pesar de que la insistencia es mucha y está bien argumentada, poco o casi nada se ha atendido; el Movimiento Antorchista es la principal, y no quiero decir la única, que ha aglutina estas denuncias, exigiendo en cada una de las demarcaciones donde tenemos presencia, el que se atiendan las necesidades del pueblo trabajador, necesidades que son claras que tienen una posibilidad de atención.
A pesar de esta exigencia no hay soluciones, para muestra de ello quiero argumentar que en la zona Poniente de Tijuana poca atención se ha puesto en la solución de estas demandas, estas semanas acudimos de manera organizada a la delegación de Playas de Tijuana, para pedir se atiendan las necesidades de las colonias que se encuentran olvidadas, colonias sufren la falta de estos servicios y que durante años han venido pidiendo ser atendidas.
Es importante mencionar que ha existido atención por parte de las autoridades, de lo que no nos quejamos, pero en los hechos poco se han visto los resultados, siempre con el argumento de que el presupuesto no alcanza, han venido pateando la pelota para que, según ellos, cuando haya dinero se atiendan.
Es verdad que se hizo un atropello de manera nacional al quitar la partida presupuestal que estaba destinada a obras, el Ramo 23, que tenía como uno de sus objetivos otorgar recursos a Entidades Federativas y Municipios a través de fondos específicos para: Infraestructura pública, accesibilidad para personas con discapacidad, apoyo a migrantes y sus comunidades, incremento del capital físico y capacidad productiva de las entidades federativas con menor índice de Desarrollo Humano, desarrollo de zonas metropolitanas y fronterizas, impulso a espacios culturales y deportivos, entre otros. Este golpe que impulsó el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, dejó sin estos recursos específicos, impulsando con ello los programas sociales que no han tenido otro carácter más que el de comprar votos y con estos mismos apoyos, condicionar a los mexicanos a que este gobierno se mantenga en el poder.
Sabemos, digo sabemos, porque lo repiten a diario, que no alcanza el dinero, pero a razón de que existe sensibilidad política en los funcionarios, se tendría que direccionar de manera correcta y prioritaria el poco recurso que hay en el erario, que este vaya enfocado a obras que beneficien al pueblo trabajador, a las colonias donde viven las personas más vulnerables y que se analice, de manera correcta, cómo se invierte y para quiénes se invierte.
Con ello pongo de relieve uno de los cuatro ejes que ha venido impulsado Antorcha, que es la reorientación del gasto público, para que así, de manera ordenada y bien organizada, los recursos que el mismo pueblo va aportando regresen a él en obras y servicios, para que así se disminuyan las colonias en estado de marginación, para que las familias tengan servicios tan elementales como el agua potable, como la energía, etc., no gratis, sino que el gobierno brinde las condiciones para que todos los tijuanenses y los mexicanos, tengamos lo que por derecho nos corresponde, una vida justa y equitativa, por eso lucha y seguirá luchando Antorcha.
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