Nicolás romero, México.- El Gobierno Federal lejos de instrumentar políticas públicas que beneficien al pueblo trabajador, a tres años de su gobierno, ha debilitado aún más la economía mexicana y con ello ha aumentado el desempleo, la inflación y la desigualdad, efectos de la crisis que intensifican la pobreza; pobreza que se puede contrarrestar si el gobierno implementa, como lo ha propuesto Antorcha, la creación de empleos para todos, salarios bien remunerados, una política fiscal que cobre impuestos al ingreso, y la inversión en infraestructura social que impulse la educación, salud y la recreación, así como los servicios públicos, señaló el dirigente social en el noroeste mexiquense, Héctor Javier Álvarez Ortiz.
La creación de empleos para todos permitiría que la población económicamente activa laboré dentro de una fábrica o empresa y tenga derecho a todas las prestaciones sociales, esto es que los 57.7 millones que están en disponibilidad de trabajar en México tengan trabajo formal y gocen de vacaciones, seguridad social, aguinaldo, utilidades, jubilación, etc., con ello se contrarrestaría que hoy en nuestro país “trabajen” en la informalidad más de 30.5 millones de personas y 2.2 millones no tengan trabajo; números que indican que el 57 por ciento de la población no tiene trabajo.
Con salarios bien remunerados el trabajador tendría la posibilidad de adquirir la canasta básica que por la inflación ronda ya arriba de los 500 pesos diarios, ello permitiría que el jefe o jefa de casa alimente mejor a su familia, situación que coadyuvaría en que “1 de cada 20 niñas y niños menores de 5 años y 1 de cada 3 entre los 6 y 19 años que hoy padecen sobrepeso u obesidad en México”, de acuerdo a cifras de la UNICEF 2020, dejen de serlo.
Con una política fiscal progresiva que cobre impuestos al ingreso se evitaría que el trabajador, como hoy se hace, se le cobren impuestos al consumo (16% de IVA), disposición que con la que recae toda la carga fiscal sobre la población y hace a un lado a las grandes empresas al permitirles que solamente retribuyan en promedio el 16 por ciento de sus ganancias. Al cobrar los impuestos sobre el ingreso el trabajador pagaría menos impuestos o incluso no pagaría.
Y por último, los impuestos entregados a la Secretaría de Hacienda se deben de utilizar en mejorar las condiciones de infraestructura en la educación, salud, recreación, además de mejorar las condiciones de vivienda, agua potable, electricidad, drenaje, pavimentos y servicios públicos.
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