*Antorcha reivindica apoyos alimenticios para los más pobres y vulnerables
Activistas del Movimiento Antorchista de Campeche (MAC) visitan casa por casa a personas en calidad de vulnerables de la cabecera municipal de Champotón para entregarles una despensa que les ayude a afrontar la actual cuarentena sanitaria, apoyos otorgados por el Ayuntamiento, gracias a las gestiones y a la lucha de los antorchistas de la tercera edad que desde hace años luchan en ese municipio.
El grupo antorchista de la tercera edad, por respeto a las medidas sanitarias que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como diversos organismos estatales y municipales, y para evitar que las personas con mayor riesgo de enfermarse estén expuestas, ha suspendido de manera indefinida las reuniones que cada semana realiza en la Unidad Deportiva Ulises Sansores de esa ciudad, y que desde hace más de 18 años congrega a personas de la tercera edad, madres solteras, personas con capacidades diferentes, etc., para gestionar y luchar por apoyos para los más vulnerables, que son los que se encuentran en abandono y sin posibilidades de mejorar su calidad de vida por esfuerzo propio.
Al respecto, Fernando Artero Mendoza, dirigente estatal del MAC, explicó que en esta etapa de cuarentena necesaria los que más van a sufrir son los pobres en general, pero sobre todo los que están impedidos por alguna circunstancia (edad, discapacidad, etc.) y no cuentan con una fuente de ingresos segura, ni el apoyo permanente de algún familiar o institución.
"Los grupos vulnerables son los más abandonados y con mayor riesgo de sufrir ante la actual contingencia sanitaria.Pero no solamente por el riesgo de enfermedad sino por la pobreza y el hambre que amenazan con crecer exponencialmente, aún más que la misma pandemia", aseguró, y justificó así la decisión de los antorchistas para atender a este sector con miras a ayudarles a llevar una vida menos angustiante y más digna.
El líder social se refirió a la desinformación que han hecho circular los grupos más conservadores de la política, y que hoy reproduce inexplicablemente la supuesta izquierda, de que las organizaciones sociales son intermediarias y especulan con la pobreza de la gente, para justificar de este modo su negativa para atender las demandas de los más vulnerables.
"A nosotros no nos importa lo que opinen los poderosos, es decir, sus dolores de hígado y sus mentiras no nos van a detener en nuestra labor de organizar a los más pobres, llevamos 45 años haciéndolo y sabemos lo importante que es darle voz y fuerza a los más débiles y nada nos va a detener en esta intención", por lo que seguirán solicitando este tipo de apoyos, entre otros, a las autoridades, "y más en la actual situación, pues a los más débiles, esta cuarentena los está llevando a la carencia extrema y el peligro del contagio por coronavirus solamente viene a sumarse al hambre que los ha martirizado desde hace mucho tiempo y que se va a incrementar más aún con esta situación; el hambre es lo que se debe combatir, con o sin virus".
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