Todos los mexicanos estamos en estos días sufriendo los estragos provocados por la pandemia que azota a todo el planeta, y que viene a sumarse a la tragedia que ya sufrimos desde antes más de 735 mil campechanos, casi el 82% de la población, quienes sufrimos algún tipo de carencia, sea por ingresos o por servicios o por ambos.El panorama para quienes sufren esta situación de pobreza y pobreza extrema es desolador desde antes de que nos atacara la pandemia de covid-19.
Las cifras oficiales nos dicen que desde antes de esta contingencia, el estado ya ocupaba el lugar 10 en pobreza de todo el país.El 46% de la población padece pobreza y el 18.5%, pobreza extrema; el 61.5% carece de acceso a la seguridad social, es decir que más de 586 mil, además de ser pobres, no tienen acceso ni a un salario fijo, ni a ningún tipo de atención médica, ni pueden acumular ahorros para cuando les llegue la tercera edad y solamente el 17.3% de la población es considerada no vulnerable (no sufre carencia por acceso a servicios o por ingresos), los privilegiados del capital son cada vez menos, proporcionalmente, en Campeche.
La contingencia y la medida de "Quédate en tu casa" ha venido a agravar esta situación y las acciones que se han implementado para contrarrestar los efectos negativos han sido definitivamente insuficientes, no solamente para el tamaño del problema sino con respecto a la capacidad de respuesta de los órganos de gobierno, que debe modificar sus criterios para administrar mejor los recursos con los que se cuenta, humanos y financieros, para ayudar de mejor modo a todos los mexicanos a superar esta crisis.El papel rector y de liderazgo social de nuestros órganos de gobierno es hoy más que nunca antes una necesidad imperiosa y exige a sus titulares que replanteen sus criterios para valorar mejor lo que es necesario respecto a lo que es urgente.
Nuestra organización considera como más urgente atender la necesidad primaria de la población es decir la alimentación de todos los campechanos, sobre todo de quienes más carencias sufren por ser los más vulnerables ante esta contingencia, siendo que no es su culpa, ni la crisis, ni su situación de vulnerabilidad, pues el pueblo campechano, como todo el mexicano, se ha caracterizado a nivel mundial por ser de los más trabajadores.Los mexicanos trabajan más de 45 horas a la semana, son los que más horas trabajan de todo el mundo, solamente por debajo de Colombia y Turquía; en contraste, pese al crecimiento del salario mínimo en México de 10.8 por ciento en 17 años, el país se ha mantenido consistentemente por debajo de los demás integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).Además, México se ubica en el lugar número 15 de los países más ricos del mundo, de manera que el problema no es la falta de medios para que el pueblo subsista, sino la mala distribución de los mismos.
La contingencia sanitaria y la pandemia tampoco es culpa de nuestros gobernantes y las medidas para contener la propagación del virus son correctas y tal vez hasta insuficientes, Es decir, nosotros no estamos en contra de la contención de la movilidad de los campechanos, pero creemos que es necesario complementar la medida atendiendo a esta situación de injusta distribución de la riqueza, de vulnerabilidad extrema y en ascenso, que pone a la gran mayoría de los campechanos en el limen de la hambruna, situación que se debe y puede remediar.Nadie es tan indolente para dejarse morir de hambre y estamos seguros que esta situación de hambre puede llevar a los más castigados a acciones desesperadas en busca del pan para sus hijos, solamente en busca de eso.Sería mejor y es correcto que nuestras instituciones ataquen el problema y le resuelvan del mejor modo para evitar el estallido social y porque es un asunto de principios atender la necesidad de todos los ciudadanos campechanos.
Por estas razones, consideramos indispensable que se atienda la necesidad de alimentos entre la población y aseguramos que, si este aspecto del problema se resuelve, los campechanos y todos los mexicanos atenderán y obedecerán respetuosamente la orden de "quédate en casa", pues nadie se quiere exponer al contagio de tan terrible enfermedad que hoy asola a todos los pueblos del mundo.
Por ello es que proponemos, y lo hacemos de la manera más respetuosa pero categórica y urgente, este Plan de Distribución de alimentos entre la población, que, según nosotros, se debe implementar con la participación de las estructuras federales, estatales y municipales, repartiendo, sin distinción de ningún tipo, alimentos en todos los hogares y a todas las familias.Hacemos un llamado fraterno a todos los campechanos a que valoren las razones y el contenido de nuestra propuesta y que se sumen a esta lucha en defensa de los que menos tienen y de todos los campechanos y todos los mexicanos.
Respetuosamente
"Unión Fraternidad y Lucha"
Comité Estatal del Movimiento Antorchista de Campeche
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