Sigue sin resolver a los humildes organizados la gobernadora Claudia Pavlovich.Son muchas las reuniones con sus funcionarios a las que habíamos asistido los antorchistas que estamos en plantón frente al Palacio de Gobierno, desde el miércoles 21 de octubre, a dialogar, a insistir una y otra vez, pero los resultados son casi nulos.No creo exagerar si digo que, en el último año, más de 80, tal vez 100 veces, han ido comisiones antorchistas a dialogar con los funcionarios, muchas de ellas lidereadas por nuestro propio dirigente estatal, el profesor Bernardino Domínguez Cruz, desde octubre del año pasado hasta hoy, a diferentes niveles y con distintos funcionarios, muchas de las cuales fueron con funcionarios de la Secretaría de Gobierno, a cargo de Miguel Pompa Corella y los resultados… ya dije, casi nulos.Han sido más bien raras las semanas en las que no ha tenido que ir alguna comisión antorchista a una oficina u otra de gobierno estatal.Para quien lo dude, allí, en los registros de las oficinas gubernamentales deben tener el número exacto y esto es prueba de la paciencia que hemos desplegado después del plantón de hace casi un año, cuando ambas partes nos comprometimos a trabajar.Las autoridades firmaron acuerdos, minutas, se comprometieron muchas veces de palabra también y no han cumplido, ni en los plazos acordados ni después ni nada.Básicamente nos trajeron dando vueltas y vueltas.Quien desee puede consultar con las propias autoridades cuál ha sido la respuesta y cuál es el estado en que se halla cada una de las solicitudes que hemos hecho y confirmará que no mentimos.Podemos afirmar al pueblo de Sonora que hicimos todo lo posible, todo lo que estuvo en nuestras manos para ayudar a resolver las carencias de nuestros compañeros, que de parte de los antorchistas no quedó.
Por ello no debe extrañar a la ciudadanía sonorense que haya tomado Antorcha esta medida cívica y pacífica: el plantón que ya cumple este lunes seis días.Es un plantón activo, no meramente pasivo, como luego sucede cuando los manifestantes se apoltronan.Se trata de un plantón con mitin todas las mañanas, con clases de zumba y de danza, que programa concursos de canto, que organiza comisiones que salen a repartir volantes de manera masiva, que colecta, que mantiene limpio, que organiza las tres comidas, que mantiene su comisión de vigilancia y así seguirá.Más aún, incrementará su intensidad.
Algo extraordinario: para quien desee saber de cosas notorias que ocurren en Sonora, pues aquí tienen una; estamos hablando de un grupo amplio de sonorenses humildes que ha realizado decenas de gestiones, alrededor de un centenar (sólo en oficinas estatales, sin contar las municipales) en un año, ¡y no son para beneficio propio de los dirigentes!, como algunos dicen (digamos que en una relación de costo-beneficio de tipo delincuencial sería un absurdo tanta gestión para exigir un lote para un líder, ¿no lo cree?).Hablando francamente, nosotros mismos estamos sorprendidos de cuánto hemos hecho en labor de gestiones como organización, y no lo decimos por presunción, sino por hacer notar a la gente sencilla esta labor y llegar juntos a la conclusión de que necesitamos otro tipo de gente en los gobiernos, que haga caso a las necesidades de los humildes y a sus exigencias.Antorcha ha planteado que los humildes de México necesitan y deben gobernar, que es tiempo de cambiar de clase social en el poder.
Y otra cosa también es de remarcar: los palos a las instituciones que les ha dado el Gobierno de Sonora al no resolver y maltratar así a los ciudadanos que planten sus necesidades, no nos han hecho maldecir las instituciones y desecharlas de nuestras vidas: al contrario, más convencidos estamos de que el Estado de Derecho debe preservarse aún a pesar de todas las fallas de los gobiernos actuales.Y para ello ejercemos derechos constitucionales, precisamente: los de organizarnos y manifestar nuestra inconformidad con nuestros gobernantes.
No dudamos que otra organización ya se hubiera rendido y aventado la toalla, hubiera maldecido y con profundo rencor, a las 4 o 5 visitas, abandonado la lucha.Antorcha no.Y eso es lo que consideramos extraordinario, porque a pesar de todo los antorchistas nos aferramos a las leyes, exigimos su cumplimiento, exigimos que los funcionarios cumplan con sus juramentos y compromisos adquiridos como tales.Es irónico que esta organización tan difamada, considerada tan mala, con tanto adjetivos negativos que le han endilgado, insista a los suyos que no hay que rendirse, que hay que seguir por el camino pacífico y legal, que México necesita en estos momentos como nunca que funcionen eficazmente sus instituciones.
Pareciera que no, pero hasta eso es este plantón: una defensa patriótica de nuestras leyes.¡Es un orgullo ser antorchista!
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