La empresa noruega DNV contratada por el Gobierno morenista de la capital para dar con la causa o causas del derrumbe de la Línea12 del Metro, el 3 de mayo de 2021, que causó 26 muertos y un centenar de heridos de gravedad, dio al fin su veredicto final. Desde el año pasado que fue contratada la empresa ha presentado tres dictámenes, el último de la semana pasada es contundente por la verdad que encierra. La falta de mantenimiento es la tercera causa fundamental del derrumbe de la estructura. Las otras dos fueron el mal diseño y la falta de supervisión en la construcción. El escándalo nacional es porque el último dictamen en que aparece la falta de mantenimiento, como una de las causas del colapso del Metro, era responsabilidad directa de Claudia Sheinbaum.
No bien conoció el resultado del trabajo realizado por la empresa noruega, la jefa de Gobierno, acusó fallas en la metodología, así como supuestos conflictos de interés. Sin embargo, la firma defendió la metodología indicando que el rigor utilizado en el último reporte fue el mismo que en las dos entregas anteriores. Cumplió con los tiempos de entrega y fue realizado por un equipo internacional de expertos y con los requisitos acordados con el gobierno de la Ciudad de México. No hubo ningún experto que pudiera tener un conflicto de interés.
El 4 de mayo de 2022, el diario Reforma dio a conocer: “DNV respalda las conclusiones del Análisis Causa Raíz del accidente de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México, dice el informe final de la empresa noruega” y menciona que, la jefa de Gobierno amenaza con demandar penalmente a esta empresa por no estar de acuerdo con los resultados y conclusiones obtenidas del análisis sobre las causas del colapso del metro.
La periodista de investigación Sandra Romandía sostiene en El Universal del 6 de mayo de 2022 lo siguiente: “el 16 de junio del año pasado Claudia Sheinbaum dijo que la empresa DNV era, líder en el mundo y especialista en análisis e investigación de fallas, certificación y servicios de prueba”, esto lo dijo cuando la empresa presentó el primero de tres dictámenes sobre las causas del desplome de la L-12 del Metro, donde sólo se señalaban fallas en la construcción de la obra, siendo responsabilidad de Marcelo Ebrad, quién era Jefe de gobierno por aquellos años. Continúa Romandía: “El metro, lo usemos o no, nos afecta a todos los que vivimos en la Ciudad de México. Y en todos los ciudadanos rebota en algún momento, a veces en forma dolorosa, la corrupción, el conflicto de interés, y el abuso del capital político. He caminado sus túneles descuidados, sin balastro con rieles detenidos por polines; y andado en sus almacenes empolvados con compras a sobreprecio que nadie necesitaba”… “nadie ha logrado mejorar, lo que fue un orgullo para los mexicanos en 1969”.
La justicia para los muertos y el castigo completo a los culpables seguirá esperando para mejores días. Sin embargo, la denuncia del pueblo de México entero existirá mientras sigan impunes los culpables. Lo que la Jefa de Gobierno quiere es, por un lado, que no se mencione la falta de mantenimiento al Metro y en particular a la L-12, pues era su responsabilidad. Por ahorrarle dinero a López Obrador para que éste pudiera utilizar este recurso para sus obras “emblema” y así no perder su posición de ser la candidata favorita de AMLO para el 2024. Por otro lado, que tampoco se mencione a la empresa de Carlos Slim, responsable de la construcción del tramo colapsado, ya que esta empresa le ha ayudado a enterrar sus culpas comprando el silencio de varios de los familiares de los que murieron en el accidente y de los más de cien heridos.
Eso y no más es lo que le importa a la Jefa de Gobierno. ¿Y la justicia para los 26 muertos y sus deudos? ¿Y la justicia para los más de cien heridos? Nada de eso está en su interés. Los mexicanos y los capitalinos en particular tenemos el deber de seguir exigiendo justicia y castigo a los responsables.
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