San Pedro, Coahuila. Una tromba que azotó al municipio de San Pedro de las Colonias, en Torreón, Coahuila, arrasó con viviendas y el patrimonio de familias que habitan en cuatro colonias que resultaron severamente afectadas por el fenómeno meteorológico.
La emergencia climática ocurrió la tarde-noche del miércoles y hasta el viernes, los damnificados continúan sin recibir ningún apoyo gubernamental para reparar los daños en sus casas y recuperar su patrimonio perdido.
Tan pronto conocieron de los estragos por la lluvia, activistas del Movimiento Antorchista se sumaron para auxiliar a los vecinos que resultaron afectados, y de manera paralela, gestionar ante los tres niveles de gobierno apoyos de asistencia social.
Las familias pobres perdieran lo poco que tenían porque sus endebles casas no soportaron el golpe de lluvia acompañada de rachas de viento.
El agua traspasó los techos, algunos improvisados con hules, levantó las láminas; la lluvia se coló por todos los agujeros existentes.Algunos muros de block se colapsaron porque la corriente socavó los cimientos.
Dentro de las viviendas se mojaron los colchones, la ropa de cama, las prendas de vestir de las familias, los muebles y documentos personales.
Los damnificados con confirmaron que, a pesar de haber llamado a Protección Civil, esa misma noche del miércoles 22 de julio, nadie los auxilió.
Las colonias Barrio Nuevo, Miguel Hidalgo, Jorge Abdala, Maura Gómez, así como en el Centro, fueron de las más siniestradas por la lluvia; ahí familias enteras sufrieron pérdidas de electrodomésticos y afectaciones en sus viviendas.
Las personas no durmieron esa noche por tratar de salvar sus pertenencias y mantenerse a salvo del fenómeno climático.
En San Pedro de las colonias se combinó el rostro de la tragedia por las lluvias y la emergencia sanitaria por la pandemia de covid-19.Esa noche, una persona perdió la vida por los daños de la tromba.
En la colonia Jorge Abdala, de reciente formación, se puede comprobar que, las casas quedaron destrozadas, que carecen de impermeabilización y que muchas sufrieron daños en sus endebles materiales.
Techos de láminas, paredes de cartón, madera y de diferentes desperdicios, por lo que vecinos deben usar plásticos para evitar que les llueva por dentro.
Hay un problema peor, que es el hacinamiento porque ha vivienda con hasta diez moradores por cuarto, entre niños, adultos y personas de la tercera edad.
La ciudad misma se vio afectada, pues la lluvia desbordó la capacidad de la infraestructura hidráulica, muchas calles principales volvieron a tener baches de gran tamaño, y el 70 por ciento de los hogares y comercios de la cabecera municipal se quedó sin energía eléctrica.
El dirigente municipal del Movimiento Antorchista, Ignacio Cruz Tobón, dijo que estarán en espera de que las autoridades actúen, con prontitud, para ayudar a los damnificados.
"El agua es una bendición en estas tierras, pero cuando es demasiada y no hay infraestructura suficiente, simplemente se convierte en una pesadilla y ocasiona muchos daños, y salen más perjudicados los de siempre, los que menos tienen, y sobre todo en medio de esta crisis de pandemia, cuando los casos del covid-19 van en aumento", señaló.
"La gente está desesperada, pues ya se ha pedido apoyo del Gobierno federal con apoyos alimentarios desde hace cuatro meses, muchas familias se quedaron sin empleo a causa de la emergencia sanitaria, y sigue sin llegarles nada", acotó.
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