MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Todos unidos y organizados para construir un mundo más equitativo

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A inicios de este año fue ampliamente difundido un informe de la organización internacional no gubernamental  Oxfam, con datos duros,  acerca del incremento de la pobreza en el mundo. Decenas de millones de personas más se han sumado al horror de la pobreza y padecen hambre, y cientos de millones más enfrentan incrementos sustantivos en el costo de productos básicos y servicios de energía para sus hogares, por mencionar algunos ejemplos que han llevado recientemente al aumento de la desigualdad. 

En 2022, el Banco Mundial, que no es precisamente la institución más progresista del  planeta, manifestó que en el mundo estaba ocurriendo un grave retroceso en el combate a la pobreza extrema, a  consecuencia de esto la desigualdad presentaba un incremento descomunal.

En el marco de su llamado, el BI señala que los ganones de todo esto han sido los más ricos del mundo, puesto que ahora se han vuelto dramáticamente ricos y esto ha conducido a una bomba de desigualdad, incluso el BI propone cobrar impuestos a los más ricos, y sugiere a los gobiernos del mundo implementar medidas encaminadas a la mayor recaudación de  impuestos a esos grupos de ricos multimillonarios privilegiados, con el objetivo de  cimentar un camino más igualitario para los seres humanos.

La Oxfam señala además en su estudio que “el 1% más rico acumula casi el doble de riqueza que el resto de la población mundial en los últimos  2 años”; “la fortuna de los milmillonarios está creciendo a un ritmo de 2,700 millones de dólares al día”; “el 1 por ciento más rico ha acaparado casi dos terceras partes de la nueva riqueza generada desde 2020 a nivel global (42 billones de dólares), casi el doble que el 99 por ciento restante de la humanidad”; “la riqueza de los milmillonarios ha aumentado a un ritmo desconcertante. Desde 2020 con la pandemia  el 1 por ciento más rico acaparó 26 billones de dólares (63 por ciento de la nueva riqueza generada), mientras que tan solo 16 billones de dólares (37 por ciento) llegaban a resto de la población mundial”; “por cada dólar de la nueva riqueza global que percibe una persona perteneciente al 90 por ciento más pobre de la humanidad, un  multimillonario se embolsa 1.7 millones de dólares”. 

Las compañías de alimentos y energía duplicaron sus ganancias en 2022, pagando 257 mil millones a adinerados accionistas, mientras que 800 millones de personas se quedaron con hambre. Solamente 4 centavos de cada dólar recaudado provienen de impuestos sobre las fortunas de los más ricos. Así de lamentable el panorama descrito por la Oxfam con respecto a la situación de la desigualdad globalmente considerada.

En la Ciudad de México  no hay excepción ante esta problemática. Según datos también de la Oxfam: “el 10 por ciento de los hogares más ricos recibe el 45 por ciento del ingreso total, o 20 veces más que el 20 % más pobre”; “los hogares de bajos ingresos enfrentan peores condiciones de acceso a la vivienda y servicios básicos como agua potable y drenaje, a la educación y atención médica”. 

“La Ciudad de México tiene 3 de cada 10 habitantes  en situación de pobreza (cerca de  tres millones de personas) y al 4.3 por ciento  en pobreza extrema (aproximadamente 396 mil personas). Estas cifras la colocan como la entidad número 20 del país en porcentajes de la población con pobreza”, Nexos, febrero de 2022.

En todas las alcaldías de la Ciudad de México existe un alto rezago en servicios básicos, ya que a las autoridades de gobierno  no les ha importado resolver todas estas necesidades. Tenemos un gobierno que en campaña se dijo de lado de los pobres, pero en los hechos aplica políticas antipopulares, encaminadas a empobrecer más a la población. 

Estamos peor que nunca, los precios están por la nubes,  las famosas tarjetitas de los programas sociales, que no son más que compra descarada de votos, no acabarán con la pobreza; la violencia está desbordada, hay más asaltos y feminicidios. 

Por eso es importante que estemos unidos y organizados  todos los mexicanos para luchar juntos por un país más justo y más equitativo. Estas aspiraciones para construir un mundo más equitativo no sólo siguen vigentes sino que resultan altamente necesarias para la construcción  de un mejor futuro para todos.

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