*Productores esperan concluir al 100% su producción de cempasúchil, terciopelo, nube, crisantemo, rosas, entre otras flores que se producen durante todo el año en el municipio.
Para las más de 200 familias que se dedican al cultivo y comercialización de flores para las festividades del Día de Muertos (1 y 2 de noviembre) en la Unidad de Riego de Tixtla, las ventas son buenas y esperan concluir al 100 por ciento su producto.
Durante un recorrido por parcelas de flores de temporada, como terciopelo, cempasúchil, margarita, nube, crisantemo en sus diversas variedades, rosas, entre otras, donde familias campesinas realizaban con ahínco el corte de sus productos, aseguran que la producción fue buena, igual que las ventas, ya que al municipio acude gente de diversos municipios y de otros estados a adquirir flores para sus altares, para llevar a los panteones y para la venta.
Tixtla es productor de flores y hortalizas durante todo el año, que son regadas con agua limpia proveniente de la presa "Juan Catalán Berbera" también conocida como presa de El Molino- y pese a las restricciones sanitarias derivadas de la pandemia, contaron con el respaldo del gobierno municipal para promocionar la venta de flores y evitar la entrada de vendedores foráneos.
Y es que de acuerdo al calendario y las tradiciones, este domingo y lunes (1 y 2 de noviembre) se recuerda a las personas que han fallecido, a través de las festividades conocidas como "Todos santos" y "Fieles difuntos".En estas fechas, en miles de hogares se coloca un altar adornado con cadenas de cempasúchil, que es una mesa grande con un mantel y encima, velas, veladoras, flores, pan de muerto, chocolate, agua, fruta, dulces, algunas imágenes religiosas y la comida que gustaba a los muertos.Al pie del altar se colocan sahumerios que despiden olor a copal y un camino de pétalos de cempasúchil, que dirige la llegada de las ánimas al altar.
El 1 de noviembre se recuerda a quienes fallecieron siendo niños y el día 2 de noviembre a los adultos, esas personas que dejaron huellas imborrables.
Y es que además de las flores que se siembran en la Unidad de Riego de Tixtla y en comunidades como Atliaca, las flores de pericón, cempasúchil y flores silvestres pintan de amarillo los cerros y parajes que rodean la ciudad, como Agua de Perro, Tecuantla, Santa Rosa y laterales de la carretera.
Entrevistados en la Casa del Campesino "Juan Catalán Berbera", el presidente Luis Basilio y el tesorero Alejandro Alcaraz aseguraron que la cosecha y venta de flores de las más de 200 familias que cultivaron sus melgas (parcelas preparadas y señaladas para la siembra, superficie menor a una hectárea) en esta temporada fue buena y confían vender al 100 por ciento su producción.Agregaron que además de las festividades del Día de Muertos, se siembran flores durante todo el año, haciendo de Tixtla un municipio productor de flores y de hortalizas.
Señalaron que la venta de flores en el municipio en el marco de las festividades del Día de Muertos en México, data de 1960 y actualmente se cosechan más de 200 hectáreas de una gran variedad de flores que son cortadas y vendidas a gente de Tixtla, de municipios cercanos y varios estados.
En Tixtla, además de los caminos de flor de cempasúchil que llevan a los altares colocados en los hogares, la producción de flores en esta temporada es una tradición que continúa y se fomenta entre las nuevas generaciones, que colaboraron este año, en la siembra, corte de flores y en la colocación de altares a sus muertos.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario