*Aunque en el Palacio de Gobierno nadie salió a atenderlos, los inconformes se comprometieron a regresar cada semana, "no por el capricho de nadie", sino representando los intereses y necesidades de la gente más golpeada por esta crisis del coronavirus.
Chihuahua, Chih. En cadena humana, con pancartas, tapabocas y en sana distancia, antorchistas de Chihuahua se manifestaron para exigir al Gobierno local que dote de alimentos a las familias más humildes afectadas económicamente por la pandemia de covid-19.
Apostados frente al Palacio de Gobierno, donde nadie los atendió, los manifestantes pidieron al gobernador, Javier Corral Jurado, que se sensibilice ante las carencias y el sufrimiento de la gente.
"Son alrededor de 16 mil familias las que representamos en toda la entidad, que se quedaron en casa y sin trabajo por la pandemia", señaló Juan Santiago Tolentino, miembro del Comité Estatal del Movimiento Antorchista.
Remarcó que suman cuatro ocasiones; es decir un mes, en espera de que las instancias gubernamentales les den acceso a los programas públicos de asistencia social, y regresarán cuantas veces sea necesario hasta conseguir su objetivo.
"Esta es la cuarta semana consecutiva; la semana pasada que nos manifestamos, nos dijeron que ese mismo día, el jueves, nos iban a resolver, pero no nos dieron ninguna respuesta", señaló.
"Pero no importa, aquí estaremos firmes cada semana, hasta que nos hagan caso", agregó el representante antorchista.
Se trata de familias de Juárez, de la capital, de Delicias y de Cuauhtémoc, de la Sierra y de Namiquipa, de Carichí, de Guerrero, Jiménez y la región del río Florido, de Parral, de Urique, Guachochi, prácticamente todos los confines del estado.
Es gente que perdió su empleo en el comercio, en la maquila y la industria, el ambulantaje, en los aserraderos de Bocoyna; hombres y mujeres que se quedaron "colgados" porque esperaban que se cristalizara la promesa de los gobiernos federal y del estado, de que iban a atender a todos en la pandemia.
Ya no tienen ahorros, y ahora están a merced de contagiarse del virus por salir a conseguir las tortillas y los frijoles para sus hijos.
¿Quieren despensas semanales, mensuales?, se le preguntó al representante.
- Nosotros planteamos una despensa inicial para arrancar el programa, una buena despensa, que se complementaría con otros programas que benefician a los más necesitados y que ya nos los ofrecieron, pero que nunca se han tomado la molestia de concretarlos.
Al concluir la protesta pacífica, los inconformes se marcharon otra vez con las manos vacías, pero hicieron el compromiso de regresar.
"Y no por capricho de nadie, que se entienda que estamos actuando en representación de los intereses y de las necesidades de los más humildes y los más golpeados por esta crisis", concluyó Santiago Tolentino.
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