Está por concluir el periodo de López Obrador al frente de la presidencia de México, y me llama la atención que el presidente siga hablando de que somos un país soberano cuando en los hechos su gobierno se postra ante la política de los norteamericanos y no se nota que se haga algo para hacer real la soberanía.
Veamos la siguiente nota del portal Sputnik del 13 de agosto de 2024, titulada: “Una violación a la soberanía: AMLO enviará nota a EEUU por supuesto financiamiento a opositores":
La actitud de AMLO de quejarse con los americanos por ser injerencistas no pasa de ser desafíos verbales, destinados más a cierta gente que le cree a pie juntillas al presidente.
"Es el colmo, llevo como un año diciéndoselo [a los estadounidenses] y se hacen como que no escuchan (...). No solo es por México, seguro esto lo están haciendo en otros países, financiando a opositores. [Enviaré la nota] en buenos términos, diplomáticos, pero sí puntualizando que eso no es correcto (...). Es una violación flagrante a la Constitución, a nuestra soberanía", subrayó López Obrador.
"Es el colmo que una [administración amiga], vecina, esté financiando a un grupo opositor de un gobierno legal, legítimo. Se le llama intervencionismo y es de mal gusto (…) Sí, [buscan fortalecer a la oposición] para tener un Gobierno débil de México y poder meterse. Es la vieja concepción política de dominio que ha existido en la política exterior de EEUU desde hace 200 años", destacó en esa rueda de prensa.
Es importante decir que todos vemos (aunque todavía hay muchísima gente que cree las mentiras que propaga la prensa occidental para promover la imagen de los americanos) lo que está haciendo Estados Unidos por el mundo, que no es llevar progreso ni democracia a los pueblos como se dice, sino todo lo contrario: está provocando guerras, destrucción de ciudades y miles de muertos en varios puntos del planeta.
Esto lo estamos viendo ahora en Ucrania y Rusia, en Medio Oriente, en Gaza, en Asia-Pacífico y con las amenazas a gobiernos que no se inspiran en un sistema capitalista.
Recordemos, por si se nos ha olvidado: ya nuestro país sufrió la mutilación de más del 50 % de su territorio, y fue hecha por los norteamericanos. López Obrador debería saber lo que nos pasó en la historia, lo que nos hacen los americanos ahorita y lo que le están haciendo al mundo.
Entonces, la queja de López Obrador viene porque se sabe que el gobierno de Estados Unidos financió a la oposición en la reciente elección. Los yanquis siempre han intervenido, y mientras no nos preparemos para ser independientes, lo seguirán haciendo.
Pero, ¿qué hace realmente el Gobierno de la 4T para parar esta intervención de los americanos en México? Muy poco o casi nada. La respuesta de AMLO a los gringos es “les enviaré una nota, en buenos términos, diplomática”.
Ellos buscan apoyar a la oposición para manejar un gobierno débil en México, están violando la Constitución, etc. Todo esto suena más a bravuconadas que a hacer algo serio.
Porque vemos que Rusia y China, que no solo tienen poder económico, sino que también tienen armas modernas para defenderse, enfrentan a los americanos, que se comportan de manera agresiva, promoviendo el terrorismo y el caos en estos países para aplacarlos.
¿Qué pasará con México si no estamos preparados? Nos someterán, nos aplastarán. Un punto importante para no depender de los vecinos del norte es mejorar nuestra economía.
Pero en México no se ve que se esté pensando en emplear a toda la gente, y AMLO está contentísimo porque las remesas han aumentado y han salvado al país de un conflicto social, pero se olvida que es vergonzoso que los mexicanos tengan que ir a trabajar fuera de nuestra patria para poder alimentar a sus hijos.
Entonces, ¿qué está haciendo el gobierno para parar este problema de la migración a los Estados Unidos? Nada.
Esto es lo que no cuadra con el mensaje de defender la soberanía en la 4T. Si no hay trabajo para todos, no seremos independientes y seguiremos dependiendo de las remesas de los migrantes.
Además, están el resto de los problemas. Si vemos al interior, nuestro país se desangra por la violencia, por la inseguridad. Tenemos un país que, en lugar de invertir en educación para innovar y no depender del conocimiento de los americanos, le regatea a la educación, el deporte y la cultura.
En salud estamos con la ilusión de llegar a tener un sistema como el de Suecia, pero se nos mueren niños por dengue. Y de la pobreza, ni se diga: hay cerca de 100 millones de mexicanos que viven con carencias, y ahora la 4T vino a echarle humo a la gente haciéndola creer que con ayudas económicas van a salir de pobres para que voten por Morena y no exijan mejores condiciones de vida.
Por todo lo anterior, si nos ponemos a pensar en el mundo en que vivimos y por nuestra ubicación geográfica respecto a los vecinos del norte, es más prudente atacar los problemas sociales que sufren los mexicanos: dar trabajo a todo el pueblo, invertir en obras y servicios en las zonas más pobres, desarrollar la educación para preparar a los hombres que administrarán mejor a nuestro país, y ponerle mucha atención a la salud de los mexicanos. Esto es crear las condiciones para hacer de México un país soberano y de respeto.
La actitud de AMLO de quejarse con los americanos por ser injerencistas no pasa de ser desafíos verbales, destinados más a cierta gente que le cree a pie juntillas al presidente. Es una pose para aparentar que se defiende a la patria.
La mejor actitud, la verdaderamente revolucionaria, es que el pueblo se organice en una lucha fuerte y, unidos, millones de mexicanos exijan a la 4T que resuelva los problemas apremiantes ya señalados.
El pueblo debe darse cuenta de su realidad y rechazar la pose presidencial de una falsa defensa de la soberanía.
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