Dijo que combatiría la corrupción, que barrería los escalones de arriba hacia abajo; sin embargo, el promotor de la llamada Cuarta Transformación, presidente Andrés Manuel López Obrador, ha permitido y promovido la corrupción.
Prueba evidente es el proteccionismo que, a un año de distancia de ocurrida la tragedia en la línea 12 del Metro en la Ciudad de México, le ha brindado a los responsables y con ello ha mantenido vigente la impunidad a favor de hombres económicamente poderosos, como Carlos Slim y otros, quienes además siguen recibiendo millonarios contratos por parte del Gobierno federal emanado de los reductos del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Se ha cumplido un año de esa tragedia que dejó muertos y heridos, y a la fecha no todas las familias han recibido indemnización alguna, tampoco se han realizado obras para reparar los daños ocurridos. Todo está como si nada hubiera sucedido.
El reclamo de justicia de parte de quienes se vieron afectados sigue latente, a la vez que siguen aflorando las irregularidades y la falta de atención a las víctimas en una gran mayoría, después de que el acuerdo reparatorio únicamente ha sido aceptado por muy pocos.
La respuesta al pueblo de México ha sido débil por parte del mandatario mexicano, quien en su afán de buscar culpables estaría colocando en la soga el cuello de uno de sus corceles negros que se promueve como aspirante a la presidencia de la República por Morena, a decir del actual canciller Marcelo Ebrard, quien junto con Enrique Horcasitas y otros nueve exfuncionarios, avalaron los trabajos de la Línea 12 del Metro.
La fiscal de la Ciudad de México, Ernestina Godoy, habla de la imputación en contra de dichas personas por los delitos de homicidio, lesiones y daños culposos, toda vez que se ha revelado que ya se había hecho la advertencia de los problemas que se tenían en ese tramo del Metro, misma que fue desoída por las autoridades y responsables de su funcionamiento.
Los responsables de esa construcción se defienden y refieren que entregaron la obra en perfectas condiciones a Miguel Ángel Mancera, quien hoy funge como senador. La tragedia se presentó por falta de mantenimiento, dicen.
Cabe destacar que, a pesar de ser los directos responsables, ni Marcelo Ebrard ni el propietario del grupo CARSO, el empresario Carlos Slim, forman parte de las investigaciones, como si se encontraran amparados. Esto es una señal de alerta porque la construcción de uno de los tramos del Tren Maya, otra de las obras suntuosas de López Obrador, está a cargo de una de las empresas de Slim, uno de los hombres más ricos del mundo.
El Grupo Carso negó su responsabilidad en la tragedia de la Línea 12 de Metro, pero el dictamen técnico arrojó fallas estructurales, vicios de origen, que con el uso y el tiempo ocasionaron el descarrilamiento de esa parte de la vía en la ciudad de México.
Sin embargo, desde la 4Tse avientan la pelotita unos y otros, a un año de distancia impera la corrupción y la impunidad, mientras que López obrador suelta pretextos sobrados y responsabiliza a los gobiernos del pasado; esta es su estrategia para proteger a sus amigos e incondicionales.
Porque esa famosa Línea Dorada presentó fallas desde su construcción, misma que a poco tiempo de haberse inaugurado debió cerrarse para hacer algunas reparaciones técnicas en su estructura, principalmente en los tramos elevados.
Sigue aflorando la corrupción en el gobierno de la 4T, a pesar de que López Obrador diga lo contrario, por eso no hay un solo responsable de esa tragedia sucedida hace un año en la interestación Olivos-Tezonco, donde 26 personas perdieron la vida y más de un centenar resultaron heridos.
Tal parece que para el mandatario mexicano eso no es tan importante y lo que quiere es cerrar el asunto cuanto antes, guardarlo en el cajón del olvido para mejor promover la revocación de mandato, pugnar por reformar la ley electoral, pensar en el futuro con sus refranes populistas y advertir que en la elección de 2024 los de Morena volverán a ganar por paliza.
Lejos de haber actuado en tiempo y forma para que a los afectados de esa tragedia se les hiciera justicia, López Obrador se dedicó a otros quehaceres como el reciente en el que, sin mencionar nombre alguno, comparó la elección presidencial que se avecina con un juego de béisbol.
"Tenemos, ya saben ustedes, los que juegan béisbol, tenemos como cinco pitchers abridores, mujeres y hombres y como 10 cerradores, mujeres y hombres, y todos tiran más de 100 millas, pura recta", dijo.
"Además tenemos hombres y mujeres, también que tiran moña, que no solo es la recta, sino la curva, y otras pichadas que no son fáciles de batear. Lo que sí les puedo decir es que vamos a seguir ganando, sí vamos a seguir ganando los juegos por paliza”, agregó.
De los muertos y heridos en el descarrilamiento de la Línea 12 del Metro, no hay nada; mientras López Obrador deja claro con sus discursos que para él, ya todo está olvidado.
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