Hemos dicho que es preciso infundir en nuestro pueblo elementos más vastos y profundos que le permitan comprender su papel en la lucha por mejores condiciones de vida; ya desde los años 70, es decir, desde su nacimiento, el Movimiento Antorchista ha demostrado su decisión, su trabajo abnegado y energía por organizar y educar al pueblo de México.
En efecto, hoy nadie duda de la fuerza del movimiento y su crecimiento (dos millones de antorchistas en el país) que reside en el despertar de los diferentes sectores de masas (y, principalmente, del pueblo trabajador), pero que también, seguimos luchando contra una debilidad, la falta de conciencia.
Esto viene a colación porque, a pesar de esta debilidad que menciono, sí hay posibilidades y muchas de que, en una gran parte del pueblo de México, la realidad que es más terca haga mella en su entendimiento, ya que esta realidad golpea cada instante de una y mil maneras esa conciencia que terminara por educarse y concientizarse de tal estado de cosas. ¿Cuál realidad? Definitivamente que la problemática de necesidades materiales y espirituales no ha mejorado con el cambio de colores en los diferentes niveles de gobierno.
En otras colaboraciones, hemos hablado con datos duros de organismos internacionales, instituciones nacionales, no gubernamentales e incluso del propio gobierno, que miden los niveles de bienestar en materia de salud, seguridad, educación, empleo, poder adquisitivo, vivienda, etc. Es decir, como se percibe la administración de los recursos que millones de mexicanos entregan vía impuestos a las arcas del gobierno, y como se regresa o debería de regresar en la atención de los problemas de la población. Y he aquí que francamente esta reprobado la actuación de los gobiernos pasados y presentes. Hoy me pareció interesante compartir estas reflexiones con mis compañeros sudcalifornianos, utilizando algunos datos de nuestro estado. Veamos.
Recientemente la Coneval llevó a cabo el curso-taller sobre la metodología para la medición multidimensional de la pobreza, presentando algunos indicadores en Baja California Sur: la población en situación de pobreza pasó de 22.9 a 27.6 por ciento. Como se puede ver las carencias de una gran parte de la población en nuestro estado aumentaron, la pobreza sigue creciendo.
En una declaración que realizó el mandatario estatal y que recogieron algunos medios como El Sudcaliforniano… “Una acción importante que vendrá a contribuir para la toma de las mejores decisiones en materia de política social, así como evaluar el trabajo desarrollado hasta hoy”, señaló el gobernador Víctor Manuel Castro Cosío…
Durante la reunión que se llevó a cabo en la Sala de Gobernadores de Palacio de Gobierno, se destacó la trascendencia de este taller que aporta las herramientas para el diseño, monitoreo y evaluación de los programas sociales que lleva a cabo la administración pública estatal. Al gobernador lo acompañaron en este evento varios funcionarios de diferentes órdenes de gobierno, quienes atendieron y acompañaron a David Rojas Rosey, director ejecutivo de Medición de la Pobreza y Seguimiento a Indicadores y de Alberto Castro Jaimes, director ejecutivo de Planeación institucional, Investigación y Vinculación Externa del Coneval, de la presidenta del sistema estatal DIF, Patricia López Navarro.
Si estos personajes han explicado a todos los funcionarios la grave situación que implica el aumento de la pobreza, y si ellos han reconocido que una persona se encuentra en situación de pobreza multidimensional, cuando no tiene garantizado el ejercicio de al menos uno de sus derechos para el desarrollo social, y sus ingresos son insuficientes para adquirir los bienes y servicios que requiere para satisfacer sus necesidades.
¿Por qué no se implementan los programas necesarios, y se atienden las peticiones entregadas en tiempo y forma? Es decir, el pliego petitorio que recibió en sus manos el secretario general de Gobierno con licencia Homero Davis Castro. Se reconoce o no que en la entidad, según la más reciente medición, la población en situación de pobreza pasó de 22.9 a 27.6 por ciento, y de 1.5 a 2.9 por ciento en condición de pobreza extrema.
Con estos datos y otros, está plenamente justificado que los grupos del Movimiento Antorchista en Baja California Sur se apersonen en el Palacio de Gobierno, y en esta ocasión también en San Lucas del municipio de Los Cabos en busca de atención y solución a sus necesidades.
A la hora de escribir estas líneas, informo a mis compañeros antorchistas del estado y a mis posibles lectores, que gracias a la movilización y protestas de la jornada de lucha del 21 de junio simultánea en Los Cabos y La Paz, logramos que se retomaran las reuniones, pues de nueva cuenta Isidro Martin Ibarra Morales, encargado de despacho de la Secretaría General de Gobierno; le reiteramos que no se pisotee nuestros derechos constitucionales a ser atendidos, que se dé solución a la problemática de las demandas que ya hemos insistido muchas veces. Se comprometió pues, dicho funcionario, a intervenir y a partir del próximo lunes dar seguimiento a las reuniones pertinentes que encaminen en la solución de los problemas.
Estamos en el camino correcto, felicito y reconozco el esfuerzo de los compañeros de Los Cabos y de La Paz, por sumarse como un solo hombre, exigiendo que haya atención a sus problemas, sigamos pues luchando por una vida más digna, no somos ajenos a lo que pasa y afecta a las capas más vulnerables de todo el país, es decir, si las autoridades siguen gobernando de esta manera el país llegará a una situación complicada.
Por todo esto, estemos preparados, defendamos nuestro derecho de organizarnos, sobre todo de hacer valer nuestra voz junto al Movimiento Antorchista Nacional, solo así podremos hacerle frente ante tantas injusticias sociales que tiene que soportar el pueblo trabajador, hacerles frente a las malas decisiones que hacen los gobiernos municipales, estatales y el federal. Pero al mismo tiempo sigamos construyendo la organización que tome las riendas de este país y que cambie de manera radical para bien de todos, este gran pueblo de México.
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