* 300 nuevas personas se suman al proyecto antorchista
Baja California.- En reunión con el dirigente estatal del Movimiento Antorchista de Baja California, Ignacio Acosta Montes, 300 personas invitadas a sumarse al antorchismo escucharon las propuestas que esta organización plantea para transformar la situación de pobreza en que viven millones de mexicanos.
Los asistentes a dicha reunión fueron invitados porque quienes ya pertenecen al antorchismo, cumpliendo así la tarea que los antorchistas se han impuesto para duplicar año con año sus fuerzas, con el objetivo de organizar a diez millones de mexicanos en 10 años y poder realizar cambios trascendentales y radicales en el país.
Acosta Montes, refirió que solo el pueblo es el que tiene la capacidad de hacer grandes cambios en beneficio de las mayorías, solo que para ello dijo, el pueblo necesita estar organizado y educado políticamente, con una dirección certera que lo lleve a enfrentar los problemas que aquejan al país de la forma más adecuada.
Por ello, agregó, que el Movimiento Antorchista es la única organización sólidamente estructurada y con un programa de atención a los graves problemas que enfrenta México, muestra de ello es la trayectoria de 40 años en los que el antorchismo ha engrosado sus filas, hasta ser, el día de hoy, la organización popular más grande del país.
"Este crecimiento, pese a las amenazas, asesinatos, secuestros, calumnias y más, es el resultado de la confianza que ha brindado el pueblo al Movimiento Antorchista, pues ven en la dirigencia de nuestra organización claridad, decisión, honestidad, trabajo y un verdadero sentido de pertenencia y defensa de los intereses de la clase trabajadora", enfatizó el líder de los antorchistas.
Acosta Montes aseveró que todos llegan al antorchismo por un interés, resolver su problema de vivienda, agua potable, pavimentación o cualquier otra necesidad, pensando en que una vez resuelto su problema todo ha terminado, pero en Antorcha esto solo es un eslabón de la cadena que el antorchismo está forjando para hacer cambios reales en el país, pues la situación de pobreza no se va a terminar con despensas, drenajes, paquetes de material o becas, todo va a cambiar cuando cambie la clase social que está en el poder, por ello la lucha no es de un día, sino de toda la vida, concluyó.
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