Tulum, Quintana Roo. Familias humildes de la zona indígena maya del municipio de Tulum, continúan en situación económica crítica a causa del confinamiento social y a la emergencia sanitaria provocada por la covid-19, la que ya duró aproximadamente 2 meses y aún no hay fecha para levantar el confinamiento.
David Sánchez Reyes, representante antorchista en Tulum, informó que debido a las medidas implementadas por las autoridades gubernamentales que buscan frenar el nivel de contagios de coronavirus SARS-CoV-2, se tuvieron que cerrar todos los centros de trabajo relacionados con la actividad turística en la llamada "Riviera Maya", conformada por las zonas hoteleras de los municipios de Tulum, Playa del Carmen y Puerto Morelos, con graves consecuencias económicas.
"Al paralizarse la actividad turística agregó,trajo como consecuencia que en el norte el estado de Quintana Roo se contrajera la actividad económica, no hay circulación de dinero, no hay trabajo, hay hambre y todo esto lo están padeciendo las familias tanto de la zona rural como de la urbana, pues un gran porcentaje trabaja en ese sector turístico hoy paralizado", señaló.
Por lo anterior, aseguró el líder social, cientos de familias humildes de esta región, se unen a la petición del Movimiento Antorchista Nacional dirigida al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, para que el Gobierno federal que él encabeza, apoye a toda la población en situación crítica aplicando un Plan Nacional Alimentario.
"Aunque concluya la etapa 3 de esta emergencia sanitaria, la actividad económica y los centros de trabajo van a reactivarse muy lentamente, según los pronósticos de los organismos empresariales y las proyecciones de los especialistas, por lo que buena parte de la población no tendrá trabajo ni ingresos fijos para el sostenimiento de sus familias y seguirán padeciendo la falta de alimentos".
Finalmente, Sánchez Reyes, comentó que ojalá el Gobierno de la 4T se preocupe y ocupe de apoyar a los grupos sociales más vulnerables de este país y corrija la política de oídos sordos a los llamados de auxilio que miles de familias mexicanas lanzan todos los días a través de las redes sociales, concluyó el representante social.
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