Una de las funciones primordiales de un gobierno es, desde mi punto de vista, el garantizar, con las medidas políticas y económicas que instrumente, el bienestar, en todos los aspectos, de sus gobernados.Si no lo hace, si no garantiza ese bienestar, no está cumpliendo con su tarea.
Desde que se implantó el modelo económico neoliberal, es decir, en pocas y sencillas palabras, el dejar que "las manos invisibles del mercado" guiaran la economía y que, por tanto, el Estado dejara de intervenir en el control de la economía de los países, los gobiernos dejaron en el desamparo a la población, en especial a los más vulnerables económicamente hablando: menos inversión pública, menos programas sociales, menos salario y prestaciones a los trabajadores, menos subsidios a la educación, a la ciencia y tecnología, a la salud, a la cultura, al deporte, a la vivienda digna, a obras y servicios de las colonias y comunidades, etc.
A escasos meses de haber tomado el poder (en marzo de 2019), el nuevo presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, decretó el "fin de la época neoliberal, una pesadilla que padeció el país durante 36 años".En el foro Planeando Juntos la Transformación de México, sentenció: "Quedan abolidos el modelo neoliberal y su política de pillaje antipopular y entreguista" y definió como una de las máximas de su gobierno que "el mercado no sustituye al Estado… El Estado tiene como función principal conseguir mejores condiciones de vida y de trabajo para la gente".
Creo necesario hacer algunas reflexiones sobre esto: 1.Un modelo económico, como el neoliberal, no se puede abolir por decreto, ya que obedece a leyes, necesidades y condiciones económicas objetivas que hay que superar también económicamente, es decir, crear y desarrollar las bases económicas que permitan suprimir y superar el modelo que se quiere sustituir; 2.Las leyes, necesidades y condiciones económicas objetivas del neoliberalismo siguen operando en nuestro país, no existe ningún intento serio de la 4aT para superarlas; 3.El Estado mexicano actual, el de la 4aT, no interviene en lo fundamental en el proceso de generación de riqueza y de distribución de la misma, el Estado, pues, deja ese proceso en manos del mercado.El gobierno actual, a pesar de que "abolió" el neoliberalismo, es más neoliberal que nunca.
Pues bien, ¿qué ha pasado desde entonces?
Los tres problemas fundamentales que garantizan el bienestar de los mexicanos en estos momentos son, creo: 1.La contingencia sanitaria; 2.La crisis económica; y, 3.La crisis de seguridad.
Entonces, como buen gobierno neoliberal, la 4aT se ha desentendido de estos problemas cruciales: en la crisis sanitaria se ha dejado a la buena de Dios a la población.Todos los días nos encontramos con cifras aterradoras de lo que está pasando, y AMLO dice que vamos bien.Ante el "quédate en casa" no se garantiza a quienes tienen que salir todos los días a buscar el sustento de sus familias, las condiciones mínimas, sanitarias, económicas y de alimentación para que puedan cumplir esa disposición.Ante la "nueva normalidad", se abren espacios, muchos, donde se reúnen multitudes y el peligro de más contagios aumenta exponencialmente.Ante la segunda oleada de contagios que se avecina, no hay un plan serio para enfrentarla, no hay equipos médicos eficientes y suficientes, hay desabasto de medicamentos (y sólo hablamos del coronavirus, no nos metemos con las demás enfermedades, que también son un riesgo grande y están en el total abandono).No se ha atacado, pues, el problema a fondo, pura demagogia, puras mentiras, engaños y las infecciones y muertes al alza escandalosamente.Para salir de esta terrible situación, debemos tomar conciencia de que el responsable no es el coronavirus, ya que es resultado del desarrollo natural de esos virus, el verdadero responsable es el gobierno federal que no tomó a tiempo y estrictamente, y sigue sin tomar, las medidas necesarias, sanitarias y económicas, para no llegar a esta desastrosa situación.
La crisis económica, por otra parte, nos lleva al borde del abismo y AMLO y compañía están rascándose donde hay dinero (fideicomisos, programas sociales, recortes presupuestales, entre muchos) para poder comprar votos y perpetuarse en el poder.El desarrollo del país a la baja: se dice, por los economistas serios más optimistas que la tasa de crecimiento del PIB será de 9% y eso significa, en la vida diaria, millones de desempleados más, hambre, miseria, falta de salud, de educación más grave aún de lo que viene sucediendo de por sí; el tan cacareado "combate a la corrupción", es de risa: Pío, Eréndira, Ackerman, Barbosa, Bejarano, Bartlett, el INDEP es un nido de ratas, entre muchísimas corruptelas, el pleito interno de Morena, digno de las más oscuras y nefastas luchas por el poder (y dinero) de los grupos anteriores, y de la crisis de seguridad, estamos peor que nunca en la historia moderna de nuestro país.
¿Y la seguridad?, de eso mejor ni hablamos, sólo basta tener en cuenta que nunca en la historia reciente de nuestro país ha habido tanta delincuencia, tantos crímenes dolosos, tanto asalto, tantas violaciones, tantos feminicidios, tanta violencia.Supera con creces la situación, grave también, que se vivía en sexenios pasados.
Estando así las cosas, nuevamente decimos, como buen gobierno neoliberal, la 4T deja a la población a su suerte, o sea, sálvese el que pueda.
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