El gobernador Rubén Rocha Moya, ha levantado en un amplio sector de la población sinaloense, grandes expectativas de que ahora sí, Sinaloa tendrá un desarrollo económico y social, sin precedentes, que como nunca antes los sectores mas empobrecidos del estado, saldrán adelante, pues llegó al poder, un hombre del pueblo, humano y sensible.
Los medios de comunicación se deshacen en elogios, prácticamente todos difunden la idea de que el gobernador Rocha Moya, no tiene ninguna tacha, que su persona concentra todas las virtudes habidas y por haber, auguran un gobierno exitoso para todas y todos los sinaloenses.
Ante tan unánime aprobación, quienes guardamos ciertas reservas, no tenemos más que ser cautos, para no ser catalogados como aguafiestas en el mejor de los casos o como envidiosos del éxito de la " izquierda" y por tanto, enemigos del progreso, que a decir de esa misma corriente política, ellos representan, aunque la realidad muestra otra cosa en el terreno nacional, por los magros resultados del gobierno de la 4T.
De todos modos, tomando como base lo expresado por el propio gobernador en su reciente toma de protesta, y sus declaraciones previas de lo que dieron cuenta los medios de comunicación, donde asegura que su gobierno dará prioridad a la atención de la problematica que sufre la poblacion de menores ingresos, la que menos tiene.
Me parece que en principio eso es bueno, pues de entrada reconoce la gran deuda que tiene el gobierno estatal con el sector mayoritario de la población, la clase trabajadora de la ciudad y el campo, hoy cada día más empobrecida por la falta de empleo y buenos salarios, víctima de las tres crisis, económica, salud e inseguridad, a pesar de generar la riqueza del estado, cada día su nivel de vida empeora.
Si el gobernador Rocha Moya, cumple lo que dice, sin duda alguna hará la diferencia con sus antecesores, quienes le dieron prioridad a la inversión que facilitara los negocios y acumulación de riqueza en unas cuantas manos en detrimento de un desarrollo con justicia social.
Y como esto apenas empieza, y tomando en cuenta que el único criterio de verdad es la práctica, en este caso los hechos, daremos el beneficio de la duda al nuevo gobernante, haciendo votos para que cumpla su palabra de atender a los marginados de siempre.
Por lo pronto, en los próximos días haremos acto de presencia para hacer entrega del pliego petitorio que concentra las necedidades más elementales y urgentes de los marginados representados por el antorchismo, esperamos ser atendidos por el Sr. Gobernador.
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