Paso Cucharas es una colonia que se ubica a escasos tres kilómetros de la presidencia municipal de Escobedo, Nuevo León, donde a decir de los vecinos siempre han luchado por contar con una vivienda digna, pero no han visto resultados.
Y así, miles de hombres y mujeres viven hacinados en diferentes colonias a las faldas del cerro o en las orillas de Río Pesquería, ante la falta de oportunidades o, sencillamente, por no contar con los suficientes ingresos y empleos bien remunerados.
Para 2017, la desigualdad en Nuevo León ocupaba el primer lugar nacional, cuya brecha de ingresos, entre el 10 por ciento de su población más rica y el 10 por ciento de su población más pobre es de 33.5 veces, cifra superior al promedio nacional de 20.7 veces, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2016, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), Nuevo León tuvo un coeficiente de Gini de 0.578. El valor del índice de Gini se encuentra entre 0 y 1, siendo cero la máxima igualdad en la que todos los ciudadanos tienen los mismos ingresos y 1 la máxima desigualdad que implica que todos los ingresos los tiene un solo ciudadano, por lo que fue la entidad federativa con la mayor desigualdad de ingresos.
Así se encuentran muchas colonias en el área metropolitana; la mayoría de ellas, sin contar con los servicios públicos más elementales. Hace seis años el entonces gobernador, de cuyo nombre no quiero acordarme, comenzó un programa con el objetivo de acabar con la desigualdad social, llamado “Aliados Contigo”, al fin de su gestión, al parecer no dio los resultados esperados.
En estos días, inició el programa “La ruta, incluir para ser iguales”, que consiste en atender las crisis de educación, salud y seguridad social, alimentación, vivienda e ingresos de la población.
Nuevo León, que cuenta con 51 municipios, pero en el área metropolitana concentra el 95 por ciento de la población, ha tenido en los últimos años rezagos sociales importantes; la pandemia lo que ha hecho es aumentar ese nivel de desigualdad.
Al programa Aliados contigo se le destinaron 406 millones 439 mil 789 pesos, pero de esta suma, sólo el 1.52 por ciento se destinó a ayudas sociales; es decir, sólo 6 millones 212 mil 292 pesos. El resto del presupuesto será gastado en servicios personales, que incluye pago de salarios, honorarios, aguinaldos y prima vacacional.
Los dos primeros años del programa, en los que su presupuesto fue mayor, se destinó el 1.68 por ciento de sus recursos, respectivamente, para ayudas sociales, pero en 2019, 2020 y 2021 se ha etiquetado solo el 1.27 por ciento de sus fondos anuales para ello.
De acuerdo con cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), para 2020, en Nuevo León, había 11 de los 15 municipios con menos personas pobres en México, el primer lugar era San Pedro Garza García, donde únicamente el 5.5 por ciento de su población está en situación de pobreza.
El porcentaje de pobreza en Nuevo León es 27.4 puntos porcentuales menor que el porcentaje nacional de 41.9 por ciento. En ese mismo año, el porcentaje de población vulnerable por carencias sociales fue de 34.4 por ciento; es decir, un millón 832 mil 700 personas, aproximadamente, presentaron al menos una carencia.
La zona sur del Estado es la que más concentra el número de pobres; entre el 40 y el 80 por ciento de su población en situación de pobreza, y entre el 10 y el 30 por ciento en situación de pobreza extrema, situación que refleja el contraste en esta condición.
En el actual gobierno de Nuevo León que encabeza el Samuel Alejandro García Sepúlveda, la Secretaria de Igualdad e Inclusión de Nuevo León, Martha Patricia Herrera González, habló de un proyecto, que, en una primera etapa del programa social, éste se llevará a cabo en 13 comunidades urbanas y 316 rurales que tienen los más altos índices de carencia social.
El programa, explicó, trabajará los cinco ejes prioritarios de educación, salud y protección, alimentación, vivienda e ingresos. Los objetivos de cada rubro son: en educación, abatir el rezago; en salud, dar acceso a las personas a servicios públicos en la materia, instalar cadenas de suministro para combatir el hambre; cubrir las zonas sin acceso a electricidad y acabar con pisos de tierra en el ámbito de vivienda y finalmente, impulsar sistemas de inclusión laboral para mejorar los ingresos.
Para acabar con la pobreza, el gobierno chino envío a funcionarios del mismo gobierno para que trataran los temas específicos, en algunos casos realizaron proyectos específicos para cada área, con la participación de la gente; en Nuevo León la membresía antorchista es parte de esa gente conocedora y necesitada de verdaderas oportunidades para acceder a una vida digna. Urge darle seguridad social y económica a la comunidad neolonesa.
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