Hoy, México es gobernado por gente que se hizo de un discurso de ayudar a “primero los pobres”, sin embargo, a tres años de tener las “riendas” del país, una y otra vez, esos que dijeron traerían la “transformación”, se han encargado de demostrar que no saben gobernar y esto es así al ver la crisis en que se encuentra el país en el ámbito económico, de salud, infraestructura, educación, etc. Sin embargo, estas líneas las dedico a lo último, pues los mexicanos que sufrimos los embates este gobierno de “cuarta”, debemos ver que la solución para encaminar a nuestro país hacia uno de progreso, desarrollo y potencial, dependerá de la preparación, decisión y unión de las mayorías afectadas y marginadas.
Y aquí, salta la primera preocupación, pues aunque se nos dijo por Morena que, una vez que estuvieran en el poder federal “las cosas cambiarían”, ¿qué ha pasado realmente? ¿Ya nos cumplieron o hay ese indicador de progreso? Pues, lo cierto es que lejos de eso, hoy, en nuestro país, según información del Instituto Nacional de Educación (INEA), 4 millones de personas no saben leer ni escribir, más de 8 millones no ha concluido la primaria y cerca de 16 millones tienen rezago en secundaria. Y por si fuera poco, esto no termina aquí, pues la situación se agrava para los oaxaqueños que, según los datos, la situación de rezago educativo, se centra en la zona Sur Sureste del país, donde también se conjuga la pobreza y la marginación.
De Oaxaca, también se informa, de acuerdo al Movimiento Nacional por la Alfabetización y la Educación por el INEA, que cuenta un millón 300 personas en rezago educativo, situación a la que se agrega que en el periodo de pandemia desertaron casi 23 mil niños y niñas de la educación básica, según los datos del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO). Finalmente, a estos datos de la realidad, se añade que, según el Censo de Población y Vivienda 2020 señala que en Oaxaca, son 842 mil 598 personas con discapacidad, de los cuales 49 mil 913 están en edad escolar; sin embargo no se tiene un registro de cuántas personas asisten a la escuela.
Seguramente, más de uno de los que leen estas líneas, coincidirán conmigo en que no se trata de “calumniar” a Morena, si no que la realidad se impone diciéndonos que no son la esperanza de México y que los resultados de las estadísticas arriba mencionados, dejan en evidencia que, en lugar de implementar acciones que poco a poco cambien la situación de marginación y rezago de las mayorías, en las famosas “mañaneras” y discursos del presidente de la república, sólo se escuchan mensajes triunfalistas, pero muy lejanos a ser una alternativa para convertir a México en un país próspero. Insisto pues, la solución de cambiar de raíz, los males que nos aquejan, es unirnos, preparárnos y tomar el poder político para no seguir siendo gobernados por quienes no ven la realidad y se enfrascan en discursos llenos de demagogia.
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