Desde el pasado 21 de marzo en todos los municipios de Tlaxcala, a primeras horas del día, activistas de Morena disfrazados de civiles buscando prosperidad en México, iniciaron una jornada de difusión y llamadas telefónicas invitando a los habitantes a participar en la consulta popular para la revocación de mandato que se realizará este 10 de abril, con el discurso de que “hagamos un análisis sobre la gestión que nuestro presidente ha realizado y la conveniencia de México de que permanezca en el poder para que no se quiten los apoyos sociales”.
La consejera electoral del Instituto Nacional Electoral (INE), Claudia Zavala, recordó que la nueva Ley Federal de Revocación de Mandato exige cumplir con las mismas características del procedimiento de una elección, con la novedad, como en toda implementación nueva, de que se realice una petición pública del proceso de revocación de mandato donde se verifica, por parte del INE, el apoyo ciudadano respecto al cumplimiento del porcentaje de la ciudadanía inscrita en la Lista Nominal de Electores, que la integrará la suma total de firmas válidas; verificar si se alcanza mínimo el 3% requerido, siempre y cuando al menos 17 entidades federativas estén de acuerdo con el proceso; se emite la convocatoria, se promueve y difunde; se realiza la jornada, se cuentan los votos, se emiten los resultados por parte del INE y la remisión de la documentación al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEDJF) quienes revisan los medios de impugnación, el cómputo final y declaratoria de validez de la revocación de mandato; posteriormente se le notifican los resultados al titular de la presidencia de la república. La revocación de mandato sólo procederá por mayoría absoluta. Cuando la declaración de validez que emita el TEPJF indique que la participación total de la ciudadanía en el proceso de revocación de mandato fue del 40 por ciento de las personas inscritas en la lista nominal de electores, el resultado será vinculatorio para el titular de la presidencia de la república (Convocatoria para el proceso de revocación de mandato del presidente de la república, portal del INE).
De inicio diré que por las diversas formas en las que el gobierno ha manejado el asunto, desde que la Cámara de Diputados decide reducir el presupuesto al INE, el interés maniático por parte de los seguidores de López Obrador porque la ciudadanía participe en la votación, donde abunda la difusión por volante, mesas de recepción de firmas, por medio de asambleas y redes sociales, y para colmar el vaso, la vasta cantidad de inconsistencias de fraude con documentos ajenos, simulación de apoyos y suplantación de voluntades (informe por parte del mismo INE con respecto a esta actividad), todo esto y la demagogia con que han dado a conocer la “importancia democrática” de la actividad, es evidente que el fin de la encuesta no es darle la oportunidad al pueblo de México de elegir quitar o dejar a sus gobernantes, si no seguir haciendo política clientelar a favor de López Obrador. El quitar presupuesto para algunas instituciones de democracia, se salud, de ambientación y mantenimiento de áreas patrimoniales, la eliminación de muchos programas sociales sin suplirlos por algo parecido o mejor, la crítica y linchamiento público de los profesionales de la prensa nacional y de las organizaciones sociales, el descaro con habla de lo bien que manejaron la pandemia, el decir que México es “feliz”, la entrega de dinero “directamente” a manos del pueblo, etc., son políticas mediáticas, clientelares y de compra de conciencias para precisamente este tipo de ejercicios como la nueva Revocación de Mandato.
Los manejes y desmanejos por parte del Gobierno de México, con López Obrador a la cabeza, de las instituciones independientes se han venido presentando de forma más constante y nosotros los mexicanos deberíamos analizar estas posturas; la forma en la que se da para saber darle respuesta a nuestras dudas y conocer el fondo de estos comportamientos. Cuáles son sus fines y adelantarnos a los distintos escenarios los que nos enfrentamos si tomamos una u otra decisión. De mi parte diré que esta nueva ley de Revocación de Mandato me parece un absurdo, una falta de respeto hacia los mexicanos que un día sí y otro también luchamos por vivir en mejores condiciones dentro de nuestro país que, a dolor de algunos, somos solo una parte pequeña y sin oportunidad de decisión de un complejo enorme que es el sistema imperialista, que está aplastando al mundo dejándolo en pedazos de desesperanzas. No dejemos que nos consuman las palabras, porque solo eso son, del señor de Palacio Nacional. Los invito a este 10 de abril abstenerse de participar en un capítulo más del melodrama de López Obrador por un lugar en la historia, tomemos al país en nuestras manos y, con todo lo que tengamos al alcance, defendamos la verdad y nuestro futuro.
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