El Artículo 4º constitucional estipula que “toda persona tiene derecho a la protección de la salud”, pero en México las grandes palabras no siempre se concretan debido a dos factores: primero por los programas de salud que no han tenido un aumento real en el Presupuesto de Egresos de la Federación y segundo porque ha aumentado el empleo informal, mismo que no permite a las trabajadores poder tener acceso a algún tipo de seguridad social; a esto hay que sumar la desaparición del Seguro Popular y la creación del Insabi, que nadie sabe cómo funciona.
Podemos ver que con el gobierno de la 4T se ha venido empeorando la atención médica de los mexicanos: desapareció el Seguro Popular, centralizó la compra de medicamentos, vacunas, la contratación de personal médico y el presupuesto para poder mejorar las clínicas y hospitales.
Además, hay una mala política para hacer frente a la pandemia, la que ha dejado más de 323 mil muertos, sin contar que también ha fallecido gente que padecía enfermedades crónicas degenerativas y que hay falta de tratamientos médicos para personas con cáncer y sida.
Con esto podemos darnos cuenta que el dicho de que tendríamos una atención médica como en los países de primer mundo como: Dinamarca, Suiza, Alemania y Canadá, quedó solo en el dicho, porque nada se ha hecho para mejorar la atención médica en nuestro país. Esto a nivel federal.
En Ixtapaluca los resultados son iguales con el nuevo gobierno morenista de Felipe Arvizu: en 100 días de gobierno vemos que nada se ha hecho por la salud de los ixtapaluquenses. Como muestra es que ante el aumento de contagios por el Covid-19 en enero y febrero, se quitaron los módulos de pruebas gratuitas y los de llenado de tanques de oxígeno. También se canceló el programa “médico en tu casa” y ni una sola jornada médica se ha llevado a las comunidades.
En el presupuesto de egresos de este año no se contemplan acciones para este concepto tan importante, mientras que en las administraciones pasadas se trabajó en impulsar la atención médica realizando acciones como: la creación del CISAME, tres centros de salud, mejorar la atención del centro de salud de Citlalmina con una sala de expulsión, la creación de turnos vespertinos en 18 centros de salud que existen en el municipio y se realizaron gestiones para mejorar el hospital Pedro López y Leona Vicario.
Ante tal situación federal y municipal, debemos ver con claridad que es necesario que trabajemos para que esta situación cambie; que realmente se trabaje para mejorar las condiciones de vida del pueblo trabajador, que es quien genera la riqueza del país y del mundo.
Antorcha propone que para hacer llegar la justicia social, se requiere que se cambie el modelo económico-social por uno más justo; por ello, proponemos 4 ejes fundamentales: 1) generación de empleos, 2) salarios dignos, 3) redirección del gasto social, donde se priorice la salud, vivienda, educación, etc., 4) recaudación de impuestos progresiva, donde los que ganen más paguen más.
Para hacer realidad este cambio social se requiere que el pueblo voltee a ver que sí hay una alternativa que los puede llevar a puerto seguro; para ello, los ixtapaluquenses deben confíar en el Movimiento Antorchista y trabajar juntos
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