De acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) la pobreza extrema entre 2018 y 2020 aumentó en Yucatán, al pasar de 44 a 49.5 por ciento. Si bien en gran parte se debe a la pandemia por Covid-19, las políticas erróneas del Gobierno Federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador (AMLO), han contribuido para que los mexicanos, sobre todo los yucatecos, sean cada vez más pobres.
A nivel nacional, en el mismo periodo, pasó de 41.9 a 43.9 por ciento, un aumento del dos por ciento, mientras que en Yucatán fue de 5.5 por ciento. Ubicando a la entidad sureña en el lugar 11 entre los Estados que mayor nivel de pobreza, de acuerdo con el Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2022 del Coneval.
Mientras que el porcentaje de la población con ingreso inferior a la línea de pobreza extrema, pasó de 11.5 en 2018 a 22.4 en 2020. En este caso, también superó la media nacional que pasó de 14 a 17.2 por ciento. En el rubro de pobreza extrema, el documento dado a conocer en días pasados, señaló que, en el Estado, un total de 262 mil 273 personas (11.3 por ciento) vive esta situación.
En este sentido, familias que creyeron que su nivel de vida iba a cambiar a raíz de la llegada al poder de López Obrador, la realidad es otra, una con carencias, marginación y olvido, distando mucho de los discursos.
Lejos de aumentar su calidad de vida, sobre todo para aquellos que viven en el sureste, ésta se vino abajo desde que ascendió al poder y donde muchas familias no se han podido recuperar de las secuelas que dejó la Covid-19, donde en su mayoría no contaron con algún apoyo gubernamental.
En entrevista, la señora Laura María Romero, de la comisaría de Xocén, Valladolid, Yucatán señaló que su calidad de vida sigue en detrimento, a pesar de que al “poder llegó una persona que dijo ser del pueblo y que apoyaría a los que menos tienen.
“Las condiciones siguen iguales; ahorita ya todo subió, lo que es el maíz, hasta el huevo, y en lugar de que no suba, todo va subiendo cada día más”, señaló con preocupación y con su hijo en brazos, la señora Laura.
Esto lo reafirman los precios de la canasta básica, donde uno de los alimentos más importantes en las mesas de las familias yucatecas, como lo es el huevo, por más de cuatro semanas, alcanzó su precio a los cien pesos la reja o en su caso por pieza a los cinco pesos, haciéndolo en la mayoría de las ocasiones, inaccesible.
Suman los bajos salarios que perciben los yucatecos, pues a pesar de que el gobernador, Mauricio Vila Dosal ha pregonado el alza en los empleos y salarios, familias de las comisarías o alejadas de la capital, no se ven beneficiadas con es “incremento”, a pesar de ser también una de las entidades con mayor inversión federal.
Sí bien se ha invertido en el sureste o en particular a Yucatán, las inversiones sólo han servido para la construcción de uno de los mega proyectos de López Obrador, como lo es el Tren Maya, donde con el argumento de que ayudará a la economía de los yucatecos, no serán ellos quienes lo disfruten, pero sí quienes lo están construyendo.
Las políticas erróneas de López Obrador también han sumado a que el dinero que las familias perciben de manera indirecta, como las Becas Benito Juárez, ha hondado a que no salgan de la marginación en la que viven, dejan de lado las obras, servicios y apoyos para la vivienda o campo, así como el raquítico apoyo no alcanza para mantener a una familia de cinco integrantes.
Así lo constata la señora Laura, quien dijo que el recurso no le alcanza para sostener a sus cinco hijos. “Ahorita en las becas sólo te pagan mil 500, qué vas a hacer con eso, si tienes hasta cinco hijos, con eso no da abasto los útiles, los uniformes, zapatos, con eso ya no cuentas casi nada”, recalcó.
Aquel país prometido queda muy lejos de la realidad, mostrando así que el partido en el poder, Morena, así como López Obrador, han dejado sólo en el discurso el querer cambiar la vida de los mexicanos, así como la de los yucatecos.
La Península, así como las familias de Yucatán, aún esperan aquel sistema de salud como el de Dinamarca y que tanto profirió AMLO que tendrían todos los mexicanos; hoy, a un año de que acabe su mandato, las promesas quedaron en el hielo y sin cumplir; con un sistema de salud muy lejos de conseguir y de acceder. “En los hospitales, vas a consulta y te dan una consulta y ya no te dan medicamento”, dijo la también ama de casa.
La falta de apoyo al campo también es otro de los problemas con los que viven y padecen los yucatecos, “hasta el maíz, a veces tienes que hacer cola para que te den sólo 10 kilos o 5 kilos, y a veces ni alcanza uno; como madre y padre de familia, no nos alcanza y a veces salen a la fila a decir que ya no hay, que ya no alcanzaste nada”.
Sin embargo, las visitas de López Obrador a Yucatán, poco o nada han ayudado a resarcir los males que padece la población, pobreza, bajos salarios, insuficiencia en los recursos para poder alimentarse, y suma la inflación que a todos ha golpeado.
Para la señora Laura, las visitas que ha hecho el mandatario federal, no han sido de ayuda, como para ver los males que padecen los yucatecos y con ello poder ayudarlos, “son visitas privadas nada más, anuncia que llega, pero la gente nunca lo sabe, no lo ve”, denunció.
Finalizó mencionando que los yucatecos, merecen vivir mejor y no sólo con promesas incumplidas, “el gobierno de López Obrador está dejando ver su verdadera cara que es la de no gobernar para los pobres”.
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