Desde hace más de ocho años, el Bachillerato General “María Helena Huerta Zamacona”, ubicado en San Salvador El Seco, ha estado pidiendo a las autoridades municipales y estatales un terreno para la construcción de instalaciones y la clave escolar.
“Desde el 2016, que se fundó nuestra institución, hemos pedido a las autoridades municipales que nos ayuden con un terreno y hasta la fecha no hemos tenido una respuesta favorable”, dijo Anabel Hernández Vázquez, directora de la institución.
Actualmente alumnos, maestros y personal administrativo trabajan en un establecimiento prestado: ahí tienen tres salones. “Estamos en un lugar prestado, en donde compartimos espacio con diferentes áreas del gobierno, como la fiscalía y otras que están aquí en el mismo edificio. Pero la verdad es que para tener una buena educación los alumnos deben tener espacios dignos, amplios, en donde los jóvenes puedan tener clases. Eso es importante porque se necesita que ellos se concentren en sus estudios y no se anden distrayendo”, destacó.
Otros de los problemas es que la escuela no tiene un ingreso salarial para los docentes que imparten clases, ya que no cuentan con una clave y no tienen el respaldo de la Secretaría de Educación Pública (SEP). “Cada 15 días y al inicio de cada ciclo escolar nos la vemos negras: debemos ver cómo le haremos para pagarle a los maestros. Nosotros vamos sobreviviendo con la aportación voluntaria de los padres de familia. A pesar de tener problemas económicos muy fuertes, los docentes de esta institución trabajan con alegría y entusiasmo solo con el hecho de ver alumnos que quieren continuar con sus estudios”, dijo Hernández Vázquez.
La directora comenta que la población sabe de las deficiencias que tiene la escuela y a pesar de eso buscan a la institución para que sus hijos se eduquen. “Muchas veces uno podría pensar que como no tenemos las herramientas adecuadas, la gente no nos buscará. Pero ya son cinco generaciones con un total de 200 egresados que salen de nuestras aulas. Llegan los padres de familia y se acercan con nosotros, les damos a conocer lo que se hace dentro de la institución y la idea les agrada”.
En la escuela, además, se imparten clubes culturales y deportivos. Muchas veces los jóvenes entran sin saber nada y salen tocando un instrumento musical, declaman poesía, cantan y bailan. “Todos nuestros esfuerzos se concentran en que nuestros jovencitos aprendan todos los días algo nuevo. En la actualidad a muchos maestros sólo les interesa dar clases, se van y regresan al día siguiente, pero nosotros nos enfocamos en que aparte de las clases normales los jóvenes aprendan algún arte. Además, somos una institución que ha ganado concursos nacionales y estatales”, dijo la directora.
Ante la falta de escuelas dentro del municipio, en el año 2016 un grupo de habitantes de San Salvador El Seco se dio a la tarea de buscar la intervención del Movimiento Antorchista para la fundación del bachillerato. Dentro del municipio ya está fundada la Secundaría Técnica No. 131, que está en la comunidad de Santa María Coatepec, del mismo municipio. “Sus inicios empezaron en una casa privada, donde los padres de familia tenían que rentar el espacio. En un principio se inscribieron más de 110 alumnos y al año siguiente, con la llegada del bachillerato de la BUAP, se inscribieron 45 alumnos”.
Actualmente la institución cuenta con más de 95 alumnos que están en los tres grupos, y que forman parte de la institución. “Cada año nosotros estamos muy contentos porque vemos cómo nuestros alumnos van a estudiar una de las carreras que tienen en oferta cada una de las universidades. De nuestros alumnos que han egresado, más de la mitad siguen estudiando la universidad”.
Demanda educativa dentro del municipio
En San Salvador El Seco hay más de 30 mil habitantes y 3 bachilleratos en total. Según datos del mismo gobierno sólo el 25% de los habitantes tiene acceso a un mal internet dentro de sus casas y el 12% tiene una computadora.
Ezequiel Pérez, alumno del bachillerato general “María Huerta Zamacona”, comentó que para tener acceso al internet sus padres deben trabajar más de lo normal para poder pagarlo. “Es casi un lujo poder tener internet dentro de nuestros hogares, y muchas veces no cuento con datos para poder realizar las tareas, y es que la ubicación donde se encuentra mi casa es muy difícil que te llegue buena señal”.
En el municipio solo el 39% acaba la primaria. Ese es el caso de los padres de Ezequiel que terminaron la primaria y se dedicaron al campo, en el que han estado trabajando por más de 44 años. Ellos trabajan por períodos, cuando hay demanda de maíz y frijol en espacios privados. Gran parte del tiempo trabajan en sus tierras y van sobreviviendo con lo que van cultivando. Los que logran terminar la secundaria son el 29%, los que logran terminar el bachillerato el 21% y los que logran terminar alguna carrera universitaria son menos del 6% en San Salvador El Seco.
Ezequiel Pérez comenta que él quiere estudiar derecho en la BUAP, y ya se está preparando porque este año sale del bachillerato. “A mí me gustaría estudiar derecho y sé que las cosas se complican, porque muchas veces los alumnos no cuentan con el apoyo suficiente para tener estudios de alto nivel, pero se hace lo que se puede. Es cierto que me llega la beca Benito Juárez, pero todo lo que me llega se los doy a mis padres. Siento que con eso los puedo ayudar un poco”.
Ante este panorama, el Movimiento Antorchista ha estado luchando junto con los jóvenes para que puedan tener un terreno para la construcción de su bachillerato.
“La verdad es que nosotros estamos muy orgullosos de que nuestros alumnos luchen por una mejor educación. Además, el Movimiento Antorchista no nos ha dejado solos, sé que tarde o temprano lograremos un terreno para nuestras instalaciones”, finalizó Hernández Vázquez.
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