En más de una ocasión, la capital de Puebla ha sido el centro de atención de todo México debido al mal trabajo del gobierno municipal durante todo este periodo de pandemia. Desde el primer mes de confinamiento en el 2019 fue evidente cómo el gobierno abandonó a la población más pobre de la ciudad, pues en ningún momento se le vio a la presidenta de la capital o a algún otro funcionario visitando las casas de las familias que se quedaron sin empleo para cerciorarse si necesitaban algún tipo de apoyo. Nada de eso pasó. Y qué podíamos esperar si nuestro gobierno municipal opera con las rancias políticas morenistas.
En el Ayuntamiento de Puebla destaca la presencia del secretario de Gobernación, René Sánchez Galindo, quien le ha declarado la guerra a los vendedores ambulantes de la capital poblana. Cierto que han aumentado significativamente los números del comercio informal a consecuencia de la pandemia, y lejos de que el señor secretario realice y ejecute un plan con el que se pueda ayudar a los ambulantes, sólo los reprime.
Sánchez Galindo ha aprendido muy bien de la escuela morenista. No conforme con desalojar violentamente a los vendedores, quitarles su mercancía y pegarle a menores de edad, ahora está decidido a elaborar denuncias contra los comerciantes ante la Fiscalía General del Estado. En pasados días, en una conferencia virtual del Ayuntamiento, René Sánchez Galindo declaró que presentaría denuncias penales contra el líder de ambulantes de Antorcha Campesina, Francisco "N&rdquo, a quien se le imputan delitos de resistencia de particulares, lesiones, robo, amenazas, asociación delictuosa y manejar grupos de choques. Como ya es sabido los morenistas acusan a sus enemigos con pura virulencia.
Ahora resulta que nuestro compañero Francisco (que lo conocemos muy bien) es el delincuente más peligroso de toda Puebla y por eso merece ser linchado mediáticamente, ser perseguido y terminar encarcelado.
El problema del ambulantaje en la ciudad de Puebla no es culpa de Antorcha, que quede claro, ni mucho menos de nuestros líderes, ni tampoco de cada persona que se dedica al comercio informal. ¿Qué puede hacer una familia que se ha quedado sin empleo? ¿Qué otra opción tiene los que por más que buscan un trabajo no logran encontrarlo? Solo les queda ser vendedores ambulantes. Miles de familias han encontrado su sustento diario en este medio de emplearse, dependen única y específicamente de ello, es decir, si no salen a vender sus mercancías no podrán ganarse el alimento que requiere su familia. Hoy ese sustento corre peligro, ya que el gobierno municipal, de la mano de René Sánchez Galindo, quiere quitarles ese sustento a las familias más vulnerables de la capital.
Le hago un llamado muy enérgico al secretario Sánchez Galindo para que reflexione profundamente acerca del enorme error que está cometiendo, pues está atacando a uno de los sectores más pobres de la sociedad. También le hago la recomendación para que elabore un programa que verdaderamente le dé empleos a los vendedores ambulantes, y así se pueda ir erradicando el desempleo existente en nuestra bella ciudad y el comercio formal también podrá tener sus ganancias que tanto necesita pues también ellos están siendo seriamente afectados por la pandemia y el nuevo confinamiento.
Si el gobierno municipal sigue atacando a este sector lo único que ganará será el repudio del pueblo y su partido político verá las consecuencias de ello en las próximas elecciones.
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