Activistas del Movimiento Antorchista, fieles a las tradiciones mexicanas, colocaron un altar en honor a quienes, en vida, fueron ejemplo de perseverancia, dedicación y compromiso por luchar al lado de la gente humilde.
En la Mixteca, por ejemplo, con motivo del Día de Muertos recordaron a Miguel Cruz José, campesino que dedicó su vida y energías a llevar el desarrollo a las comunidades más marginadas y olvidadas en la región.
Asimismo, revivieron la memoria del maestro, Pablo Cruz Cruz, quien lejos de enajenarse por las situaciones precarias en San Miguel Monteverde, encabezó una lucha sin precedentes en su municipio y, junto a sus vecinos, un proyecto que a la postre cambiaría el rostro y la forma de vida de la comunidad.
El seccional mixteca también colocó una ofrenda en honor a Berenice Bonilla, quien en vida fuera compañera y amiga de Rosa Isabel Juárez Jiménez, activista en la región y responsable de la comisión cultural del estado de Oaxaca.Bere, como de cariño se le conocía, desde la sierra norte de Puebla, es todavía la inspiración de aquellos antorchistas que han decidido llevar cultura a los pueblos.
Cesar Hernández Olivera, dirigente del Movimiento Antorchista en la región Mixteca, señaló que estas fechas traen a los antorchistas gratos recuerdos de aquellas personas especiales que los acompañaron en vida.
"Los antorchistas no solo recuerdan a sus difuntos en estas fechas, su legado está presente en el día a día de todos aquellos que decidieron dejar la apatía y decidieron servir a su gente y a sus pueblos, esa es la mejor forma de honrarlos", expresó.
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